Tratarse con homeopatía no es
ningún impedimento para tener unas vacaciones igualmente placenteras que si no
te trataras con ella.
De la misma manera que corres los
mismos riesgos que cualquier persona que se mueve de su entorno habitual.
Si estás bajo tratamiento por
alguna patología es importante que te visites con tu médico y te asesore de
manera personalizada sobre tu situación.
Si vas a un país extranjero,
investiga las enfermedades endémicas que hay en el mismo y las prevenciones que
la OMS recomienda http://www.who.int/es/index.html
EL MAREO
Es producido por una sobre
estimulación en el laberinto del oído interno. Aceleraciones, desaceleraciones,
movimientos rápidos, olores fuertes, estómago vacío, estómago demasiado lleno.
FASE 1 malestar difuso con la
sensación de la cabeza dando vueltas
FASE 2 aparición de nauseas,
vértigos, palidez, dolor de cabeza, sudoración profusa
FASE 3 empeoramiento de todos los
síntomas con el enfermo postrado
PREVENIR EL MAREO
Coma un poco antes de
salir
Evite alimentos con
grasa, alcohol y gas
Beba sin esperar a
tener sed, especialmente bebidas azucaradas
Utilice ropa cómoda
que no comprima el estomago
Evite leer si va en
bus o coche
Los mejores sitios
son: en el coche conducir, en el avión en las alas, en el barco, en el centro o
detrás del barco.
Los viajes a
través de múltiples regiones horarias, alteran el ritmo circadiano. normal.
Debido a que la luz del sol ajusta el reloj biológico, la exposición a la luz
brillante del atardecer retrasa el momento normal del sueño, y la luz del
amanecer avanza el reloj biológico (el momento de dormir es más temprano de lo
normal).Hay estudios que sugieren que un ejercicio intenso por la mañana
temprano el primer día tras un desfase horario puede acelerar la adaptación al
nuevo
horario
mejor que tratamientos de luz o de melatonina.
MEDICAMENTO
HOMEOPÁTICO. Nux vómica
LA
DIARREA
La diarrea
se define como la presencia de heces acuosas, poco compactas y frecuentes y se
considera una condición crónica (continua o prolongada) cuando este tipo de
heces se presentan durante más de 4 semanas.
La diarrea
en adultos generalmente es leve y se resuelve rápidamente sin complicación,
mientras que en bebés y niños (especialmente menores de 3 años), la diarrea es
más preocupante debido a que se pueden deshidratar muy rápidamente.
La causa más
común de diarrea es una infección viral leve que se resuelve espontáneamente en
cuenstión de unos cuantos días, diarrea del viajero son otras dos causas
comunes de diarrea que se presentan a partir del consumo de alimentos o agua
contaminados con organismos como bacterias y parásitos
TRATAMIENTO:
Rehidratación oral y si fuera necesario
Nux vómica, Podophyllum, veratrum album, arsenicum.
VESTUARIO Y CLIMA
Es muy importante elegir ropa y calzado
adecuados. Los vestidos deberán ser de fibras naturales (algodón, lino, etc.),
ligeros, no ajustados y de colores claros, siendo aconsejable cambiarse de ropa
a menudo. El calzado será amplio y ventilado para evitar infecciones por
hongos. Puede haber considerables diferencias entre las temperaturas diurnas y
las nocturnas a cualquier altitud. En los locales climatizados y en los aviones
la temperatura es fresca. El contraste entre temperaturas aumenta la
predisposición a los resfriados que pueden prevenirse utilizando la ropa
adecuada. Se aconseja sacudir las sábanas y mantas antes de acostarse, así como
la ropa y el calzado antes de vestirse, por si algún insecto u otro animal se
hubiera ocultado en ellos. El calor y la humedad excesivos y los esfuerzos
exagerados en esas condiciones, pueden provocar desde agotamiento, pérdida de
líquidos y sales minerales hasta un grave golpe de calor que haga necesaria una
intervención médica de urgencia. En los casos de agotamiento se recomienda
tomar té y bebidas ricas en sales minerales (zumos de frutas y legumbres,
caldos de verduras, etc.). La exposición a los rayos del sol puede provocar
graves y debilitantes insolaciones y quemaduras, especialmente en personas de
piel clara. Una forma de evitarlo es ir adaptándose con una exposición
progresiva, usar sombrero y gafas de sol y aplicarse cremas con filtro solar.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
Dengue, Malaria, Fiebre amarilla. Mosca
negra: ceguera de los ríos. Mosquitos: paludismo, dengue y fiebre amarilla.
Piojos: tifus. Garrapatas: Enfermedad de Lyme
NOTA ESPECIAL DE PALUDISMO El Paludismo
o Malaria es una enfermedad muy extendida que afecta a practicamente todos los
países tropicales. Se transmite a través de la picadura de un mosquito
(Anopheles). Dado que esta enfermedad puede resultar grave, e incluso mortal,
es importante hacer una prevención de la misma. Como en la actualidad no se
dispone de una vacuna eficaz, la profilaxis se basará en la conjunción de las
siguientes medidas
Evitar la picadura del
mosquito
Usar un repelente o bien
tomar ledum palustre si se viaja a zonas endémicas de paludismo
No recomendamos la
profilaxis farmacológica, pues el mismo ministerio de sanidad reconoces que no
garantiza la protección y que los efectos secundarios son severos.
(Nivaquine-cloroquina), (mefloquina-larian), (malarone-atovaquione-proguanil)
PROTECCIÓN HOMEOPATICA: Ledum Palustre, China
Officinalis
PARA LAS PICADURAS: Apis, ledum. GEL DAPI
VACUNAS
Algunos países solicitan el
certificado internacional de vacunas, estos los dan en los centros de
vacunación internacional, en Barcelona está en la calle Drassanes 17.
BOTIQUÍN HOMEOPÁTICO DE VIAJE
La homeopatía es una medicina
totalmente personalizada, curamos personas, no enfermedades.
De tal manera que un mismo
medicamento puede ser utilizado para fiebre, para un dolor de cabeza, tos, etc.
dependiendo del estado de ánimo del paciente y de algunos síntomas generales.
Aquí tenemos pues una lista de
medicamentos homeopáticos que pueden ser de utilidad en caso de emergencias.
Se recomienda comprar diluciones a
la 30 CH
Recomiendo llevar un par de
frascos gotero de 30 ml
En casos agudos es muy
recomendable hacer una dilución, se ponen dos glóbulos en 230 cc de agua
(aproximadamente) se agita hasta diluir bien el medicamento. De la dilución
hecha tomar una cucharada de café cada media hora las primeras tres tomas,
después de manera más espaciada, es decir cada dos horas, después tres veces al
día.
BELLADONA
Es un medicamento para casos
agudos y violentos, los síntomas aparecen y desaparecen súbitamente. El
paciente se encuentra bien y de pronto tiene fiebre intensa, o dolor de cabeza.
La cara está roja y caliente, con
las pupilas dilatadas.
Se agrava con las corrientes de
aire, tiene fiebre alternando con escalofríos.
El paciente está sumamente
sensible, le molestan los ruidos, la luz, que lo toquen, que le hablen.
Muchos tipos de fiebre, dolores de
garganta, de cabeza o de oído se curan con Belladona.
Los dolores de cabeza son
pulsantes, o pinchantes.
CHAMOMILLA
Excesivamente irritado, no soporta
ningún tipo de dolor. Es un medicamento que se ajusta a muchos de los
sufrimientos infantiles, sobre todo cuando hay dolores y el niño está sumamente
irritable, con deseos de estar en brazos (se mejora un poco si lo cargan y
mecen en brazos). Util en los cólicos de los niños y de mujeres en
menstruación.
En casos de dentición difícil.
Diarreas por dentición, fiebres por dentición. etc.
SE AGRAVA POR LA NOCHE.
También para dolores de oído, de
dientes, cólicos abdominales, que son insoportables, que se agravan con el
calor.
Algunas veces una mejilla está
roja e hinchada y la otra está pálida.
SINTOMAS QUE APARECEN DESPUES DE
RABIETAS Y ENFADOS.
ARSENICUM ALBUM
Está lleno de temores, sumamente
inquieto, se agrava estando solo, necesita compañía. Exigente, sobre todo con
el orden y la limpieza.
Agrava con el frío y mejora con el
calor.
Las secreciones (como los mocos)
son excoriantes. Se agrava después de la
media noche.
Es útil cuando la fiebre es
debilitante, el paciente está totalmente postrado, o la fiebre lleva ya muchos
días.
Ataques de asma sobre todo después
de la media noche.
Las diarreas acompañadas de
vómitos suelen curarse con arsénicum.
Tiene sed inextinguible, bebe
constantemente pequeñas cantidades de agua.
NUX VOMICA
Excesos en el comer, beber, fumar,
beber café, trabajar, etc.
Se despierta por la mañana de mal
humor, como si no hubiese descansado.
Necesita estimulantes de todo
tipo.
Es una persona siempre con prisa,
ambiciosa, no puede relajarse. Insulta tiende a la violencia.
Util sobre todo cuando los
pacientes están my medicados.
Diarreas y dolores abdominales por
el exceso en el comer.
Trastornos por excesos en bebidas
alcohólicas (resaca).
ARNICA MONTANA
Es el medicamento de los golpes.
Medicamento que usamos después de
traumatismos, sobre todo lesiones musculares.
Típicos dolores o lesiones en los
cuales el paciente no quiere ser tocado o que se le acerquen.
Sobresaltos durante el sueño
después de un accidente o traumatismo.
PULSATILLA
Es una persona dulce, tímida,
emotiva, llorosa (alterna risa con llanto).
Las secreciones son suaves y
abundantes, muy a menudo de color amarillo.
El paciente desea mimos y brazos
(pero no está tan enfadado como Chamomilla) y se mejora mucho con muestras de
afecto.
Generalmente durante sus
enfermedades (fiebre por ejemplo) no tiene sed.
Se pone mal si está en lugares calientes,
sobre todo si están cerrados.
Desea aire libre.
Resfriados que luego tienen
abundantes mocos.
Enfermedades por haber comido
grasas.
LEDUM
Está indicada en todas aquellas
lesiones traumáticas que dejan una equimosis que permanece durante muchos días
(torceduras, ojo morado). Es uno de los principales remedios de los
traumatismos, junto a Arnica e Hypericum, y por lo tanto es muy útil llevarlo
en el botiquin de primeros auxilios. También és muy útil en la prevención y
tratamiento de las picaduras de mosquito.
Se agrava con el calor, por
cubrirse y con el vino.
COCCULUS
Es un buen remedio para el mareo,
cuando hay muchas curvas (Petroleum si hay olor de gasolina, Tabacum si el
entorno fuma, Nux vomica si el individuo está agitado y vomita). Cualquier tipo
de movimiento le provoca mareo
CHINA
Cuadros febriles intermitentes, palúdicos, con fases de
escalofrío, calor y sudoración profusa muy bien marcadas e intensas. Fiebre
intermitente, periódica, con sed antes y después del escalofrío y durante la sudoración.
Los paroxismos de fiebre se pueden anticipar de 2-3 horas en cada nuevo ataque.
Cada dos, siete o catorce días. Sudan con profusión donde cuerpo esta cubierto.
Sudan mucho durmiendo. Tienen deseo de dulces. Mejoran con la presión y
encorvándose.
APIS
En picaduras de insectos,
urticaria y algún tipo de quemaduras o congelaciones, que producen pinchazos y
quemazón que mejoran con el frío. Cuadros de hinchazón edematosa de la piel,
mucosas y serosas (articulaciones, meninges, pleura; en la piel, con gran
sensibilidad al tacto, calor, punzadas y dolorimiento que se agravan con el
calor y mejoran con las aplicaciones frías. Vesículas edematosas, transparentes
y pálidas. Hay inquietud física, ausencia de sed.
PODOPHYLLUM
Diarreas muy abundantes, muy malolientes
(toda la casa queda impregnada de su hedor) y acuosas, que se expulsan como si
fuera una fuente; diarreas precedidas de dolorimiento abdominal, calambres (que
le obligan a doblarse) y ruidos y chapoteos de vientre
VERATRUM ALBUM
Enfermedades que cursan con un
rápido debilitamiento de las fuerzas vitales con postración completa y colapso.
sudor frío en casi todos los
trastornos. palidez, sudor frío, ojos hundidos y nariz afilada. Frialdad
glacial de la cara, de la punta de la nariz, de los pies, de las piernas, de
las manos, de los brazos y en otras partes del cuerpo. Sensación de frío en el
vientre. Se desmaya al menor esfuerzo; nota una debilidad excesiva; sensación
de desfallecimiento durante una hemorragia.
Vómitos violentos con diarrea
profusa, calambres y a veces cuadro de delirio.
Todo lo que se mueve en un sistema humano se mueve por amor y por
lealtad.
En la visión sistémica entendemos que la lealtad es una fuerza
poderosa que nos ayuda a comprender lo que estamos haciendo en nuestra vida,
muchas decisiones conscientes e inconscientes tienen el propósito de mantener
la lealtad al clan, a la familia, a los sistemas que pertenecemos. Ivan Boszormenyi-Nayi y Geraldine M. Spark, son los
autores que han profundizado el concepto de “Lealtad invisible”.
Esta lealtad tiene muchos matices, es sobre todo un
sentimiento de solidaridad, un compromiso con las necesidades del clan, de la
unidad social a la que pertenecemos. En muchas profesiones se puede ver ese
compromiso con el clan, muchos maestros, además de su anhelo personal de
realizarse enseñando, en el fondo muchas veces están siendo leales y amorosos a
muchos de su sistema que no tuvieron la suerte de estar escolarizados, y aunque
a veces, la lealtad tenga un resultado dramático, por ejemplo, no poder tener
un hijo, una separación, una emigración, etc. lo que sostiene esa vivencia, es
una amor invisible a otros miembros de la familia que perdieron hijos, que se
separaron, que tuvieron que emigrar, etc. lo sorprendente de esta lealtad
invisible, es que, el que emigra posteriormente, el que no puede tener un hijo,
el que se separa a la misma edad que se separó una bisabuela, muchas veces ni
tienen información consciente de los hechos ocurridos en la familia.
La lealtad que más solemos explorar es la LEALTAD TRANSGENERACIONAL,
es decir, todos los movimientos inconscientes que hacemos para honrar a un antepasado
con una historia trágica, para recuperar a un excluido de la familia, una oveja
negra de la que no se habla, y que, sin embargo, los posteriores repiten su
destino para recuperar su memoria, porque los sistemas no permiten que nadie
sea excluido, olvidado o no amado; si eso ocurre, uno de los posteriores mantendrá
una lealtad, con el objetivo de que el sistema recupere el amor y la honra.
Si un antepasado se arruinó económicamente, uno de los
posteriores buscará una ruina inconsciente, si un antepasado tuvo una muerte
trágica, uno de los posteriores tiene la oportunidad de ser leal a esa historia,
repitiéndola… pero también reparándola, embelleciéndola, o simplemente
honrándola.
Cuando alguno de mis alumnos me dice: “Acabo de descubrir
que mi bisabuelo, del cual llevo su nombre, se murió de un accidente con 42
años, y yo tengo 41”, le contesto, prepárate para morir, pero no te metas en un
cajón, haz una transformación de tu vida, termina tu tesis, abre tu negocio,
reorganiza tu vida.
La LEALTAD INTERGENERACIONAL es un matiz de la
transgeneracional, pero suelo usar este término para referirme a la lealtad que
hay de los hijos hacia los padres. Todo niño es leal a sus padres, a los dos, a
los biológicos, independientemente de la relación que tenga con ellos, incluso
si no los conoce. Solemos decir por ejemplo que, en las separaciones, los niños
siguen en lo superficial al “oficialmente bueno” y en lo profundo hacen lo
mismo que el “oficialmente malo”; y en general, es la lealtad más común y
manifiesta, la de un niño hacia sus padres, y todos somos niños respecto de
nuestros padres.
Existe también una LEALTAD DE CLAN, es una especie de
lealtad cultural, en pedagogía sistémica se suele decir que: “El fracaso
escolar, es un éxito familiar”. Hay miles de ejemplos al respecto, es común que,
si los padres del niño no tuvieron “éxito” académico, el hijo busque inconscientemente
fracasar para de esta manera ser leal. Somos leales a una cultura, a una
lengua, a unas creencias familiares, a las ideas políticas en las que hemos nacido,
incluso si no las compartimos, porque nuestra postura vital se comprenderá por
la repetición y a veces por la oposición a ese patrón cultural.
Vincent de Gaulejac acuñó el término “NEUROSIS DE CLASE” una
lealtad transgeneracional, intergeneracional e intrageneracional. La neurosis
de clase son los conflictos de identidad que supone pertenecer a un grupo humano
de una escala social y luego pertenecer a otra: “Todo individuo que cambia de
clase social vive un conflicto entre su identidad heredada (identidad de origen
que le confiere su medio familiar) y su identidad adquirida (la que va
construyendo en el transcurso de su trayectoria)”, la mayoría de los individuos
serán leales a su clan, grandes colectivos migratorios permanecen fieles al grupo
social del que proceden, lo vemos con los millones de mexicanos que viven en
los Estados Unidos, con los Marroquíes que viven en Europa, los sudamericanos que
están en España, etc. la mayoría son leales a los que se han quedado.
También existe la LEALTAD INTRAGENERACIONAL, es decir, el destino compartido que hay con los de nuestra generación. Nos han dividido en Millennials, Baby boomers, generación Z, etc. vamos a tomar esa idea de “generaciones” aunque personalmente creo que, por ejemplo, La categoría “Millennial” no es una generación, es una categoría ideológica, es más bien una clase social de la que quedan excluidos cientos de millones de jóvenes que corresponderían a esa generación, no descubre una diferencia; CREA UNA DIFERENCIA y oculta otros aspectos más importantes e interesantes, pienso que más que sociológicas, esas categorías son mercantiles, identidades forzadas en función del capital. Pues bien, lo que parece evidente a nivel sociológico, es que, quienes vivieron su juventud en los años 60, son muy diferentes de los que la vivieron en los 70, en los 80, en los 90, etc. y hay muchos rasgos culturales (estamos hablando del mundo occidental) que son comunes. Por ejemplo, los que vivieron su juventud en los años noventa, los suelo llamar “La generación timada”, porque es una generación que lo tuvo todo a nivel académico, lenguas, ordenadores, extraescolares, artísticas, deportes, etc. pero no tuvieron a sus padres, estaban trabajando, y cuando se incorporaron al mundo laboral, descubrieron que el mundo que vivieron antes era más rico que el que les ofrecían en ese momento. Reflexionar sobre la LEALTAD INTRAGENERACIONAL nos dará una fuerza especial, tenemos un destino compartido con los de nuestra generación, hemos compartido espacio, cultura, educación, herramientas vitales, etc. recuperar la paz y la alegría en nuestra vida es una buena manera de embellecer el destino de los de nuestra generación que no tuvieron suerte en la vida, también pertenecemos, aunque tengamos una vida diferente.
La serie “Los Soprano”, tiene como eje argumental la relación de Tony Soprano con su psicoanalista. En una época, Tony Soprano no ve a su psicoanalista, entonces recurre a una especie de amigo / consejero para explicarle la situación por la que está pasando, ese consejero es Herman «Hesh» Rabkin, el asunto es que su “amigo/consejero” le responde con frases hechas y lugares comunes, y en ocasiones, simplemente no lo escucha. Hay una escena fascinante, temporada 2 capítulo 5, Tony acude a hablar con su amigo, pero cada uno está hablando de sus asuntos, sin escucharse uno al otro.
¡Es un arte escuchar! y te pueden escuchar tus amigos, y te puede escuchar un terapeuta.
La escucha de los amigos es un abrazo auditivo, la escucha del terapeuta es una oportunidad para evolucionar. Necesitamos ambos. Es un gran logro habernos despojado de la «vergüenza» de ir a un terapeuta, pero todavía nos falta considerarlo una buena inversión en nuestra calidad de vida.
Cuando tenemos dificultades, necesitamos que nuestros amigos nos escuchen, pero no deben escucharnos en un sentido terapéutico, ellos son la oportunidad para experimentar la solidaridad, el afecto, la intimidad, etc. son un gran bálsamo para el desamparo y una gran suerte. Cuando tenemos dificultades, y necesitamos hablar con un amigo, el amigo ideal es aquel que te escucha sin decirte nada, en silencio, sin interpelarte, sin ofrecerte sus soluciones, sus interpretaciones, simplemente está a tu lado, corazón a corazón. Difícil ¿verdad? Por ejemplo, cuando un amigo pierde a un familiar, no nos deberíamos de esforzar en encontrar las palabras “correctas”, un humilde y sentido “estoy aquí, contigo” tiene más peso que un discurso consolador lleno de frases comunes. Lamentablemente, cuando sufrimos y nos quejamos, el que nos escucha intenta consolarnos con palabras sabias y sensatas de tal manera que el sufriente queda como un cateto, y el que escucha como un iluminado. Si quieres tener buenos amigos, escúchalos cuando se quejen, pero no les des consejos, no les tengas lástima, no seas más sabio que ellos: abrázales con cariño. Si quieres tener buenos amigos, no los uses de cubo de la basura, recuerda que siempre que nos pasa algo debemos hacernos estas preguntas, «Esto que me pasa, ¿Quién lo debe saber?, ¿Cuándo se lo debo decir?,¿Cómo se lo debo decir?».
Algunas de nuestras dificultades, requieren a un terapeuta más que a un amigo, intentaré explicar brevemente porque soy un defensor de la terapia con un profesional.
Un terapeuta te escucha igual que lo haría un amigo, pero con la distancia suficiente para no ser parte del problema, cuando un amigo te escucha, por muy sensato que sea, al ser tu amigo está dentro de tu equipo, su visión está limitada para ofrecerte una perspectiva diferente.
La confidencialidad del terapeuta es un gran valor, un terapeuta no puede, no debe hablar nunca de lo que ocurre en la sesión, este hecho te permitirá ser auténtico y explicar con sinceridad lo que está ocurriendo.
El terapeuta no juzga tus experiencias, no las minimiza, no las exagera, te ofrece un espacio de libertad, un amigo en cambio siempre intentará relativizar tu experiencia, exagerarla, minimizarla, emitir juicios, porque de alguna manera, un amigo es una prolongación de ti mismo.
Hay personas que creen que tiene el mismo valor una conversación con un amigo que con un terapeuta, pero no es verdad, porque el terapeuta, tiene recursos para hacer una valoración objetiva de la situación, puede detectar situaciones de peligro, tiene experiencia con el “momento correcto” para afrontar algunas experiencias y desafíos, conoce las dinámicas de las relaciones humanas, sabe qué tipo de intervención se requiere: un silencio, una interpretación, una provocación, un interrogante, etc. Yo disfruto cuando algún paciente me dice “¡Qué pregunta tan interesante!”, evidentemente, de eso se trata, de ofrecerle un punto de vista que no le pueden ofrecer sus amigos. De hecho, a veces conversar las dificultades con amigos, nos puede ahondar la problemática, intentaré explicarlo, todos tenemos un “master” sobre lo que nos está ocurriendo, y sabemos más o menos lo que debería “ocurrir” para mejorar, pero ese “master”, esa “teoría” es insuficiente e incluso inútil, si sirviera, ya lo hubiéramos solucionado. El terapeuta te ofrecerá un enfoque diferente y muchas veces disruptivo.
Otro asunto importante que distingue claramente hablar con un amigo y hablar con un terapeuta, es el hecho de que la relación terapéutica tiene límites claros, la conversación con un amigo no, con el terapeuta puedes estar cómodo, hay un tiempo pactado para hablar, puedes explayarte es tu tiempo, y al haber una estructura y un ritmo para las sesiones siempre se pueden dejar temas para hablar en la sesión siguiente. El hecho de que no tengas a la mano al terapeuta, como si tuvieras a un amigo, no es un límite, es una oportunidad para ser autónomo.
Hay personas que usan a sus amigos de psicólogos, es un error, porque la amistad es una relación de intercambio, la amistad, además de la intimidad, la alegría, la solidaridad, etc. Es un compromiso, cuando en una relación de amistad, se va viendo con claridad quien usa a sus amigos como “psicólogo”, o incluso más, como una papelera para depositar sus dificultades, etc. Lo que se consigue es ahondar en el narcisismo: acabas hablando solo de ti, de tu trabajo, de tu pareja, de lo que te preocupa, de tu mundo, etc. Hablar con un amigo es gratis, es verdad, si se trata de dinero, pero el precio de la amistad es muy alto, lo que has de dar para equilibrar no se paga con dinero, y si la relación está descompensada, el precio será el término de la amistad.
Hablar con un terapeuta es como hablar con un entrenador que observa tu vida fuera del campo de juego, tus amigos, están jugando al mismo tiempo que tú, ambos son importantes en tu vida, pero el rol y la perspectiva son diferentes.
Es mayo del 20020 y estamos viviendo la pandemia del Covid19. Esta epidemia
nos está enseñado a todos a ser humildes y aprender día a día, todavía no
podemos tener opiniones epidemiológicas concluyentes, tampoco económicas,
filosóficas, etc. pero si podemos hacer un recuento de lo que ha ocurrido hasta
ahora y reflexionar sobre el hecho de que somos los descendientes de los que
sobrevivieron a otras epidemias y tuvieron hijos.
En Marenostrum, lugar donde trabajo, tres de mis compañeras han estado en
primera línea en las unidades de cuidados intensivos, una compañera más en los
servicios de atención primaria, los equipos de partos dieron soporte en todo
momento, tenemos la anécdota de que una de nuestras pacientes parió en la
playa, etc. El otro día nuestra compañera osteópata María Cristina, al explicar
los tratamientos que hace la osteopatía nos dijo que cuando un osteópata
trabaja, a veces hace movimientos tan suaves, que pareciera que no está
haciendo nada, hizo una analogía: cuando alguien que está leyendo un libro,
allí en silencio, sin hacer nada aparentemente probablemente esté empezando una
revolución.
Hemos estado confinados durante dos meses, un confinamiento que nos ha
despertado una conciencia de lealtad con otros seres humanos que también han
estado confinados, durante estos dos meses, nuestra propuesta fue conectar
profundamente con los que habían estado encerrados en otro tiempo, y también
con los encerrados cercanos, los de nuestra familia que habían sufrido un
encierro en alguna institución total de las que hablaba Erving Goffman. Gracias
a esa consciencia de conexión, muchas personas pudieron vivir el confinamiento
con paz, y otras incluso han logrado grandes transformaciones, al ser
conscientes de la similitud en edad, nombre, circunstancias de su vida actual
con los que vivieron situaciones en otra época, especialmente en la gripe
española, la necesidad de esconderse en la guerra civil, etc. todo ello trajo
conciencia y fuerza personal.
Empezamos el confinamiento con la idea de vivirlo desde “el ojo del
huracán” el silencio en medio de la tormenta, pero con la disposición para
salir a ayudar si las circunstancias lo requerían. Y volver siempre al ojo del
huracán, al momento presente.
Tuvimos presentes en todo momento a UNA TRIBU NÓMADA que se confinaba
transitoriamente: LOS NIÑOS y estuvimos contemplando con admiración, y respeto
a todos los padres que convirtieron su casa en un circo, un teatro, un salón de
baile, un gimnasio, un taller, etc. era muy importante, porque MIRANDO A LOS
NIÑOS BRILLAN LAS SOLUCIONES.
Fue avanzando el tiempo y nos encontramos con una gran tragedia: más de la
mitad de los muertos en esta epidemia eran ancianos en residencias, es decir,
eran personas ya confinadas de por sí, y de alguna manera, a esos niños de la
postguerra, el destino los llevó a ser leales a sus propios padres y abuelos
que vivieron las tragedias posteriores a la guerra civil.
Es importante animar y sostener a nuestros queridos ancianos, con un
especial homenaje a los que se marcharon sin una honra fúnebre, sin el
acompañamiento de su familia, murieron en soledad, de alguna manera son
desaparecidos, y eso genera una memoria sistémica, nos conecta con otros
desaparecidos de otras épocas, para ellos nuestra honra y nuestro corazón. Pero
luego también están NUESTROS MAYORES QUE SE HAN QUEDADDO, y que podrían empezar
a tener la lealtad que tienen un soldado que ha vuelto de la guerra y ha
perdido a su amigo, a ellos les queremos decir que SE HAN QUEDADO CON TODA LA
FUERZA de la vida que nos vive, que el destino ha querido que nos acompañen
para hacer sólido el relato. Es fascinante que esta oportunidad de renacer los
incluya a ellos, a nuestros mayores.
¿DEBEMOS TENER ESPERANZA?
Aristóteles decía que la esperanza es el sueño de los que estamos
despiertos.
En el año 535 ocurrió la
«pequeña edad de hielo», el mundo se sumió en la oscuridad durante 18
meses, hubo epidemias de peste, hambrunas, guerras… una atmósfera
apocalíptica.
Nos ponemos en la piel de aquellos seres humanos imaginando el fin del mundo y
el fin de nuestra especie, quizás pensando en dioses terribles, en un dios
vengativo, en unos poderosos que los querían aniquilar… y de pronto pensamos:
AQUI ESTAMOS, somos los hijos de aquellos que sobrevivieron y tuvieron hijos,
sobreviviendo ellos, hemos sobrevivido nosotros.
Somos los descendientes de nuestros antepasados y somos los herederos de
nuestros ancestros.
PROCOPIO describió de esta manera aquella pequeña edad de hielo: Durante este año el Sol daba
su luz sin brillo, como la Luna, durante este año entero, y se parecía
completamente al Sol eclipsado, porque sus rayos no eran claros tal como
acostumbra. Y desde el momento en que eso sucedió, los hombres no estuvieron
libres ni de la guerra ni de la peste ni de ninguna cosa que no llevara a la
muerte. Y sucedió en el momento en que Justiniano estaba en el décimo año de su
reinado.
Decía SUSAN SONTAG: “Amemos
el pasado, hemos sobrevivido”, pensando en aquellas calamidades que vivieron
nuestros antepasados, y viendo que hoy estamos aquí seleccionando que ver en
Netflix y que tipo de comida ordenar para traer a casa, podemos tener
esperanza.
¿CAMBIAREMOS ALGO LOS SERES HUMANOS?
No se puede dar una respuesta tajante, los seres humanos hemos dado muchas
muestras de solidaridad, pero también de horror. Alemania nos ha dado
pensadores y poetas exquisitos, y también nos dio el holocausto.
En el siglo pasado vivimos dos guerras mundiales especialmente trágicas,
posteriores a ellas, hemos vivido grandes tiempos de paz, en México nos solían
decir, antes de la tragedia del narcotráfico, que era un país privilegiado, no
había conocido una guerra ni interna ni externa posterior a la revolución
mexicana, y en general, en Europa y gran parte del mundo se estableció un
“estado de bienestar” con muchas tragedias, pero con una sensación de progreso:
cada vez más nos fuimos subiendo a los aviones, etc. pero ¿Realmente hemos
aprendido?, ¿Ha cambiado algo la humanidad posterior a una gran tragedia, por
ejemplo, una guerra, una epidemia, etc.? hay aspectos en los que si ha habido cambios,
sin embargo todos los impulsos humanos que nos llevan a competir con otros, a
querer someternos unos a otros, a apropiarnos de lo que el otro tiene, etc. eso
no va a cambiar, lo vemos en los niños, por muy evolucionados que estén sus
padres, ellos revivirán una y otra vez estos conflictos, de tal manera que la
humanidad va progresando, en derechos humanos, en tecnología, en libertades de
todo tipo, sin embargo, tal como hemos visto hasta ahora, a pesar del progreso,
en las encrucijadas se afinan las motivaciones personales, es la oportunidad
para hacer el cambio individual, porque, de alguna manera el lobo que ha sido
“lobo del hombre” seguirá reapareciendo independientemente de las cosas que
hayamos vivido, y las personas solidarias, no necesitaron una desgracia para
serlo.
AUNQUE NADA CAMBIE
SI YO CAMBIO
TODO CAMBIA
Marcel Proust
EVOLUCIONISMO ORTOGENISTA
Pierre Teilhard de Chardin es
un pensador evolucionista,es ortogenista, cree en una evoluciona que
tiende hacia la perfección, y por consiguiente es TELEOLOGISTA, FINALISTA,
considera que la evolución persigue mayores niveles de consciencia, la
humanidad progresará hasta una colectividad armonizada de consciencia, una
especie de superconciencia, es una visión optimista, y no es que yo no lo sea,
pero mi visión de la evolución no es lineal, en el sentido de progreso, creo
que un ser humano que se ha posicionado bien hace mil años, estaba tan
iluminado como quien lo haga ahora, la historia de la humanidad seguirá
teniendo retos, algunos repetidos y algunos nuevos y cada uno tendrá que poner
su dosis de consciencia.
REACCIONES DE LA HUMANIDAD A EPIDEMIAS Y TRAGEDIAS HISTÓRICAS
PESTE ANTONINA del año 165 – 180. Hay un relato latino que la describe así:
“La peste se
encontraba sellada dentro de una urna de oro en un templo de Babilonia. Un
soldado romano que saqueaba el templo abrió aquella urna y la infección viajó a
Occidente con el ejército en su retirada”. Desde
siempre, la humanidad ha vivido brotes epidémicos, muchos de ellos en realidad
no eran peste, muy probablemente eran viruela o tifo, sin embargo, queda más
dramatizado llamarla peste. No sabían cómo eran provocadas, si era por la ira
de los dioses, si venía del “extranjero” es decir proveniente de alguien
diferente a “nosotros”, la explicación más común era la de que, había un miasma
presente en el aire, por ello el emperador COMODO se retiró a Laurentum, un
lugar con arboledas de Laureles.
Pensando en ello y
reflexionando sobre las personas que se plantean si hay un plan orquestado por
alguien, el escritor Harry Sidebottom nos recuerda
algo importante: La peste no causó la caída del imperio Romano. Y cuando
alguien habla de “ellos y nosotros” haciendo referencia a un “grupo” malvado
que está intentando torcer el destino de las cosas, en el fondo no tiene
sentido, pertenecemos todos a lo mismo.
¿Seremos mejores personas después de esta epidemia?
Una epidemia siempre es una oportunidad para mejorar como especie, ante las
dificultades de cada día, incluidas las enfermedades, cada persona tiene sus
recursos para salir adelante, cuando los recursos individuales, no son
suficientes para superar una dificultad, entonces hace falta la implicación del
rebaño. Una epidemia nos “globaliza” borra fronteras de verdad, y aunque cada
uno vivirá la epidemia según sus circunstancias sociales, espirituales,
económicas, hay un algo que nos hace participes. ¿Lo conseguimos?
PLAGA DE JUSTINIANO 541 – 544
fue relatada por PROCOPIO DE CESAREA: Una pandemia que llegó del extranjero y
que se extendía rápidamente desde los puertos adonde arribaban los pasajeros
infectados —asintomáticos o no—, sin ningún remedio médico disponible que
pudiese pararla, todos los habitantes confinados en sus casas para evitar
contagios, la paralización total de la economía, el ejército vigilando las
calles, médicos contagiados trabajando hasta la extenuación, miles de
fallecidos diarios sin enterrar durante “muchos días porque quienes cavaban ya
no daban abasto…» Parece que estuviera diciendo lo mismo sobre la epidemia
actual, pero habla de la epidemia de hace 1500 años, el relato continúa así:
“Esta epidemia no afectó a una parte limitada de la Tierra, ni a un grupo determinado
de hombres, ni se redujo a una estación concreta del año […], sino que se
esparció y se cebó en todas las vidas humanas, por diferentes que fueran unas
personas de otras, sin excluir ni naturalezas ni edad”. Cuando finalmente se
superó la pandemia, surgió un aspecto positivo: “Quienes habían sido
partidarios de las diversas facciones políticas abandonaron los reproches
mutuos. Incluso aquellos que antes se entregaban a acciones bajas y malvadas
dejaron, en la vida diaria, toda maldad, pues la necesidad imperiosa les hacía
aprender lo que era la honradez, aunque al cabo de un tiempo volvieron a las
andadas”.
UN SUPERVIVIENTE, ES UN
HUMANO CON UNA INMUNIDAD FUERTE
Somos herederos de los
supervivientes, no solo a nivel sociológico, también lo somos a nivel
inmunológico, y eso nos debe dejar tranquilos.
Antes de la conquista de América, en Europa había
concentraciones de personas alrededor de sus granjas, de sus cultivos, de sus
corrales, las concentraciones de los seres humanos han favorecido las epidemias,
sin embargo, desde los griegos, se sabe que ciertas infecciones, como la
viruela y el sarampión, una vez que se tienen, no se padece una segunda vez, de
tal manera que en las epidemias del viejo continente, muchos morían, pero los
que sobrevivían tenían una inmunidad fuerte, somos los hijos de esos
supervivientes fuertes. En Europa en el siglo XVIII más de 400 mil personas
morían cada año por viruela, en los últimos 100 años, 500 millones de personas
fallecieron por la viruela, si en Europa, ya era devastador ¿Qué ocurrió en
América? Pues durante miles de años estuvieron aislados y muy poco
concentrados, de tal manera que la conquista fue posible gracias a las
epidemias, los nativos no tenían el RECONOCIMIENTO BIOLÓGICO de la viruela, y
hubo muchos conflictos asociados: la invasión territorial, la ignominia, la
catástrofe de su cosmovisión, solo hay que pensar que la catedral de la ciudad
de México, está construida con las piedras del templo mayor de Tenochtitlan,
entonces ¿Fue la viruela la que mató a millones de indígenas? La afirmación
correcta sería que un cúmulo de tragedias, culturales, sociales, económicas,
además de un agente biológico desconocido para el sistema de reconocimiento
biológico que tenemos los seres humanos, fueron todos los ingredientes para
aquella tragedia, de la cual, sin embargo, TAMBIEN HEMOS SOBREVIVIDO, yo como
mexicano soy la muestra de que hubo sobrevivientes, que quedaron con un sistema
inmunológico fuerte, y que va ampliando su campo de reconocimiento biológico.
Somos los descendientes de los que sobrevivieron y tuvieron hijos.
MIREMOS AHORA LA REVOLUCIÓN MEXICANA, la mayoría de
los muertos no lo fueron en el campo de batalla, el famoso “millón” de personas
que murieron, realmente fallecieron por hambre, se destruyeron los cultivos y
el ganado, los ferrocarriles se militarizaron, con lo cual, el transporte de
alimentos se hizo imposible para algunas regiones, y aunado a todo ello la
epidemia de la gripe española, una epidemia que sólo en México se llevó a 500
mil personas, y a 260 mil personas en España, con lo cual quiero decir que las
epidemias no son solo un asunto médico, hay muchos factores implicados, con lo
cual un asunto epidémico, no es sólo un asunto médico. Y CADA UNO DE NOSOTROS
SE PODRÁ REINVENTAR Y TRANSFORMAR si además de criterios médicos, nos atenemos
a otros criterios para surfear la vida con dignidad mientras la vamos
embelleciendo.
SOMOS LOS HEREDEROS DE LOS SUPERVIVIENTES QUE TUVIERON
HIJOS, NOS PONEMOS DISPONIBLES PARA QUE, EN ESTA EPIDEMIA, SI ALGO LES SALE
BIEN EN NOSOTROS, SERÁ PARA HONRARLOS.
¿Seremos mejores personas después de
esta epidemia? Esperemos que sí, porque los retos que vienen son
grandes.
“La relación es el espejo en el que
nos vemos a nosotros mismos tal como somos. Toda vida es un movimiento en
relación. No existe nada viviente sobre la Tierra que no esté relacionado con
una cosa u otra. Aún el ermitaño, un hombre que se marcha a un paraje
solitario, sigue en relación con el pasado y con aquellos que le rodean. No es
posible escapar de la relación. En esa relación, que es el espejo que nos
permite vernos a nosotros mismos, podemos descubrir lo que somos, nuestras
reacciones, nuestros prejuicios y temores, las depresiones y ansiedades, la
soledad, el dolor, la pena, la angustia. También podemos descubrir si amamos o
si no hay tal cosa como el amor”. Krishnamurti
Las constelaciones familiares
nos permiten explorar el sentido que tiene nuestra relación de pareja en
función del sistema al que pertenecemos, la pareja será un espejo de nuestra
evolución, de lo que falta por resolver, comprenderemos «Para qué» se han
reunido dos sistemas, qué es lo que estaban buscando.
Los seres humanos tenemos la posibilidad de relacionarnos de manera amable con
otros seres humanos, es lo que buscamos en la relación de pareja: amabilidad
para poder vivir a plenitud el triángulo de la INTIMIDAD, LA PASIÓN Y EL
COMPROMISO. El amor es una intimidad compartida, compartimos intimidad con
muchas personas, y llamamos pareja a la persona con la que compartimos las
mejores intimidades. La pareja es un tema importante, tengas o no tengas pareja.
INTRODUCCION. – En los talleres de constelaciones familiares, las personas suelen acudir con el anhelo legítimo de lograr el amor con su pareja si la tienen, de sanar lo que fue doloroso en sus parejas anteriores, de hacer los movimientos pertinentes para estar disponible para la posibilidad de caminar en esta vida junto con una pareja. En un trabajo previo, ayudo a las personas a reformular sus peticiones, que, aunque legítimas, muchas veces requieren de la ayuda de las sutilezas del lenguaje. Las peticiones de las personas suelen ir en este sentido: “Quiero comunicarme mejor con mi pareja”, “No repetir los esquemas de convivencia de mis padres”, “Quiero dejar de repetir lo que he vivido con parejas anteriores”, “Quiero sentir que estoy de verdad unido a mi pareja, etc.” son peticiones legitimas, pero que reformuladas tienen un peso mayor en el alma, de esta manera, las demandas se transforman en frases como las siguientes: “Me gustaría llegar a experimentar mi compromiso en la pareja”, “Me gustaría explorar mi familia de origen para poder comprender mejor mi situación actual”, “Me gustaría saber que hay en mí y en mi familia para tener el anhelo inconsciente de transformar y cambiar a mi pareja”, “Quiero conocer los mandatos familiares conscientes e inconscientes, para respetarlos y si es posible, dejarlos, siendo consciente de que aunque lo haga diferente seguiré perteneciendo”, “Quiero explorar y contemplar en una configuración con representantes el peso tan grande de una tragedia familiar que me ha colocado en una postura respecto de los hijos y la pareja como la que tengo”, “Quiero explorar la vinculación con mi madre para poder mejorar la vinculación con mi pareja”, “Me gustaría reflexionar serenamente si mi decisión consciente de vivir la vocación de soltería proviene de una conexión profunda con el anhelo de mi ser, o es una postura evitativa que me garantiza no sufrir la experiencia de la intimidad”, “Quiero explorar el tipo de relación que tengo con mi pareja: saber si es complementaria, simétrica, etc. Y de esta manera poder flexibilizarla”, etc.
CONDICIONANTES PARA
ELEGIR O NO UNA PAREJA
Estamos mucho más condicionados de lo que nos imaginamos a
la hora de elegir una pareja, o incluso a la hora de no elegirla, el
condicionamiento “químico” a través de las feromonas es la prueba más básica,
hay personas con las que hay “química” y hay personas con las que no la hay. Podemos
decir que nuestra postura vital respecto de la pareja, tanto si la tenemos como
si no la tenemos, se modula con varias memorias, importantes:
1. El peso de lo transgeneracional de nuestra familia.
Nuestra relación de pareja, o nuestra “no relación” de pareja, es nuestra
manera de colocarnos respecto de todo lo que ya se ha vivido, respecto de todo
lo que ya se conoce sobre pareja en nuestro sistema. Todas las relaciones
trágicas, los amores imposibles, las relaciones que se vivieron en secreto, las
relaciones incestuosas, etc.
2. La historia de pareja que tuvieron nuestros padres. Sin duda, el
modelo conyugal de nuestros padres marcará nuestro camino, en nuestras
relaciones intentaremos a veces serles fieles, otras veces intentaremos
oponernos al tipo de relación que ellos tuvieron, pretenderemos corregir lo que
consideramos errores, etc.
3. La relación de pareja que tuvieron nuestros abuelos. Hemos podido
comprobar que los “saltos” generacionales son comunes en las familias, de tal
manera que contemplando la relación que tuvieron nuestros abuelos, podríamos
comprender nuestras historias de pareja.
4. La relación que tenemos con nuestra madre. Somos unos mamíferos que
requerimos muchos cuidados siendo niños, el cuidador natural es nuestra madre.
Y por supuesto la condición edípica.
5. La relación que tenemos con nuestro padre. Lo femenino y maternal
sostiene la vida, pero lo paternal le da dirección. La relación con nuestro padre
también será una luz clarificadora para comprender la relación que tenemos con
una pareja.
6. El guion inconsciente que adquirimos siendo niños, es una gran
aportación del Análisis transaccional de Eric Berne. El niño, a edad muy
temprana tomará las grandes decisiones que modularán su vida, ello incluye
tener o no tener una pareja.
7. El tipo de apego o de confianza que tenemos con nuestro cuidador, pues
no olvidemos que el humano es un mamífero que necesita muchos cuidados y por
mucho tiempo, generalmente el responsable de ese cuidado es nuestra madre, pero
puede haber otros significativos. Nuestra experiencia con el cuidador podría
habernos dejado una impronta de confianza cuando estamos seguros y confiados
que nuestro cuidador está para nosotros, una impronta ambivalente cuando
tenemos dudas, y a veces una impronta evitativa, cuando hemos interpretado que
nuestro cuidador no está para nosotros. Estas experiencias, estas conclusiones,
también modularán el tipo de pareja que tendremos.
8. Las parejas anteriores a la actual. Nuestras parejas anteriores, y
las parejas anteriores de nuestra pareja, son sumamente importantes en la
posibilidad o no de tener una pareja, y pueden determinar el establecimiento
del vínculo con nuestra pareja actual.
Unas palabras sobre el amor.
El amor es una intimidad compartida, el amor adulto es la capacidad de
establecer un vínculo con otro adulto. El amor, es un asunto de presencia,
amamos a aquellos para los que estamos presentes, especialmente nuestra pareja.
El amor en la pareja se condimenta con ternura, con admiración, con pasión, con
intimidad y con compromiso. Esos ingredientes sólo los puede aportar un adulto.
Un adulto que ha hecho un recorrido simbólico para ser el protagonista de su
historia, el héroe de su propia historia, un adulto que sintoniza con muchos
finales de los cuentos de hadas “vivieron felices para siempre”. Está claro que
ese “felices para siempre” es una metáfora. El admirable Bruno Betelheim en su
libro “Psicoanálisis de los cuentos de hadas”, nos enseña como los cuentos de
hadas contienen todo el simbolismo que un niño necesita para hacerse adulto, de
tal manera que esa fantasía de lograr el amor con una pareja, ese anhelo de
“vivir felices para siempre”, es posible de alguna manera, pues cada vez que
establecemos un vínculo, una intimidad desde nuestro adulto, con otro adulto,
de alguna manera estamos rozando la intimidad, ese es el sentido de “vivir
felices para siempre.
Etimológicamente, la palabra amor viene de la raíz
indoeuropea “AM” que significa “Madre”, de allí viene también amigo y amistad.
“En la relación de pareja se reproduce la relación con la madre. Por eso,
quien logra tomar y respetar a la madre, se encuentra en paz consigo mismo,
sintiéndose merecedor del amor de otras personas”. Bert Hellinger
LA PAREJA COMO ESTRATEGIA DE SUPERVIVENCIA. Los matrimonios por amor son un asunto reciente, hasta hace muy poco el matrimonio era la manera de mantener un orden económico y social. La unión institucionalizada entre un hombre y una mujer se documenta hace 4000 años en Mesopotamia, en la tablilla queda por escrito el pacto entre un hombre y una mujer, aparecen los derechos y deberes de la esposa, el dinero que obtendría la mujer en caso de ser rechazada y el castigo en caso de infidelidad. El matrimonio ha cambiado, sí, pero hay cosas que se mantienen, y un contrato a tiempo quizá no esté de más.
Stephanie Coontz, autora de uno de los grandes
ensayos de referencia sobre el tema, Historia del matrimonio. Cómo el
amor conquistó el matrimonio (Gedisa) afirma que “algunas de las cosas
que la gente considera tradicionales son en realidad innovaciones relativamente
recientes”. Como, por ejemplo, la “tradición según la cual el matrimonio
tiene que ser aprobado por el Estado o santificado por la Iglesia”, una
novedad de 2.000 años de antigüedad. Pero, al mismo tiempo, “muchos aspectos
que la gente cree que no tienen precedentes, en realidad no son nuevos”. Es el
caso de las relaciones extramatrimoniales o los nacimientos fuera del
matrimonio, más comunes y aceptados en un pasado que hoy en día.
¿Por qué se formalizaría por primera vez la relación entre
hombre y mujer? Probablemente, como control social de la pareja y con el
objetivo de desarrollar un contexto que favoreciese la crianza de niños, y con
ella, la conservación de estructuras sociales superiores (familias, grupos
social) establecidas alrededor del matrimonio. Pero, rápidamente, este
comenzó a transformarse en una herramienta por la cual las élites mantenían el
poder. Los vínculos sociales y la expansión de territorios se establecían a
través de los matrimonios, que reforzaban alianzas mediante los herederos
comunes.
El interés entre cónyuges y deudos fue el criterio principal
para el establecimiento de estas relaciones durante gran parte de la Edad
Antigua. Para los sumerios, el matrimonio era ante todo un contrato entre el
padre de la novia y el novio por el cual establecían una relación de
colaboración. Esparta, como suele ser habitual, tenía unas reglas muy concretas
para el matrimonio. La homosexualidad era plenamente aceptada, pero el
matrimonio era obligatorio. Pero este no conducía a la convivencia en pareja,
sino que la Gran Retra establecía que este sólo podía darse a partir de los 20
años y que el marido debía fecundar a su mujer para, acto seguido, volver a
reunirse con los hombres. El objetivo primordial era crear varones fuertes. Plutarco
decía a tal respecto que, así, “los hombres evitaban la saciedad y el declive
de los sentimientos que entraña una vida en común”. Los usos del imperio romano
eran bastante peculiares. Entre sus opciones de matrimonio destacaba el coemptio,
que se podría traducir por “compra recíproca”, y que antecedía el matrimonio
moderno. Los dos miembros se hacían regalos, no tenían ninguna imposición
paterna y, por lo general, esta relación solía llevarse a cabo por plebeyos. Lo
más cercano a nuestras bodas contemporáneas. No son estos los únicos modelos de
la cultura occidental, claro está. El pueblo hebreo defendía la poligamia, lo
que inspiró a los mormones siglos más tarde. En la Biblia, se dice del Rey
Salomón que tenía más de 700 mujeres y 300 concubinas.
Todo cambió con el declive del imperio romano y el
consiguiente auge de la Iglesia, que por primera vez impone que el
matrimonio es una unión ante Dios, y no ante el hombre, sacralizando lo que
hasta entonces había sido civil. La monogamia se impone y se prohíbe la
consanguinidad y, debido a que se trata de una relación sancionada por Dios,
este es indisoluble, y así será durante siglos (Enrique VIII, que tuvo
que fundar su propia religión para divorciarse). En 1215, en el Concilio de
Letrán, el matrimonio pasa a formar parte de la lista de sacramentos católicos,
y el Concilio de Trento señala que no puede existir matrimonio por rapto, una
práctica muy frecuente. Durante el siglo XII y XIII, el amor por antonomasia
era el amor extramarital; se trataba de una institución demasiado importante
como para perderse en vacuos sentimientos.
El amor llega al matrimonio
Daniel Defoe dijo a principios del siglo XVIII que el
matrimonio era “prostitución legalizada”, una visión muy acorde con el rol de
la mujer por aquel entonces. La ley inglesa desposeía a todas las mujeres
(exceptuando a la reina) de sus posesiones cuando contraían matrimonio. No
podían poseer tierras ni tenían control sobre sus posesiones, algo que,
matizado, ocurriría hasta mediados del siglo XX, cuando las mujeres aún debían
pedir permiso de sus maridos para abrir una cuenta bancaria o adquirir un
automóvil. Y la dote era una moneda de cambio habitual.
En 1856, 26.000 mujeres reivindicaron su derecho a gozar del
producto de su trabajo. Todo cambiaría con la Ilustración y el pensamiento
positivista, el momento en el que el amor comienza a ser un factor más de la
ecuación. El Romanticismo de la primera mitad del siglo XIX y la revolución
industrial, que propiciaron la aparición de una amplia clase media,
instaurarían por completo el amor como centro del matrimonio. El hombre ya no
vivía en el campo, sino en la ciudad, y podía elegir con quién quería pasar su
vida gracias al fruto de su trabajo. Es también cuando aparecen los primeros
movimientos liderados por mujeres, que reivindican su derecho a decidir, y que
cambiarán para siempre la percepción del matrimonio. En 1856, 26.000 mujeres
trasladaron una petición al Parlamento británico señalando que “es hora de que
se proteja el producto de nuestro trabajo y que al ingresar al matrimonio ya no
se pase de la libertad a la condición de esclavos, cuyas ganancias pertenecen a
su amo y no a sí mismos”. Era sólo el principio.
El psicoanalista Sigmund Freud también desacreditó
las uniones por interés, a las que pidió se castigaran. Poco a poco, los
matrimonios de conveniencia volvieron a ser patrimonio exclusivo de casas
reales y alta aristocracia: el amor triunfó. Los divorcios, también. La
visión que a partir del siglo XX se conformó sobre el matrimonio difiere
bastante de aquella que se mantuvo durante los milenos precedentes y ha venido
determinada por dos factores esenciales. Por una parte, la adquisición de los
derechos de la mujer, ya en igualdad de condiciones con el hombre; por otra, la
desacralización de dicha unión, en sintonía con la progresiva pérdida de peso
de las religiones en la vida privada.
El horizonte de la mujer deja de ser únicamente el de ama de
casa y los divorcios aumentan. Si el siglo XIX fue el siglo del amor, el XX
fue el siglo del sexo. Especialmente, de los años sesenta para adelante.
Las relaciones sexuales esporádicas dejaron de ser tabú y comenzaron a ser
aceptadas (incluso aplaudidas) socialmente, y los métodos anticonceptivos
contribuyeron a hacerlo todo más fácil. Finalmente, en los años setenta la
legislación de la mayor parte de países occidentales ya podía considerarse como
neutral para hombres y mujeres que, si bien desempeñaban roles distintos en la
pareja, veían cómo la ley los reconocía de la misma manera. Los divorcios
aumentan en un 100% en Estados Unidos entre 1966 y 1979 y se convierten en
práctica habitual en Occidente. El horizonte vital del sexo femenino ya no es
únicamente ser ama de casa y esposa.
Al matrimonio sólo le faltaba una última frontera por
cruzar, la de las relaciones homosexuales. España aprobó los matrimonios
gais en julio de 2005; en abril de este año, Francia hizo lo propio, y esta
misma semana, el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaraba inconstitucional
la ley contra el matrimonio homosexual (la llamada DOMA), que defendía que la
única unión posible es la que se produce entre un hombre y una mujer.
Efectivamente, el matrimonio no es lo que era, pero nunca lo fue.
A pesar de que el matrimonio no estuviera aposentado en el
presupuesto del amor, no impedía que muchas parejas lograran una convivencia
equilibrada, no exenta de lealtad y afecto, que de algún modo les proporcionó
suficiente estabilidad emocional y una vida de tranquilidad. La evolución
social y educativa, las mejoras en la igualdad de sexos, el deseo de alcanzar
una mayor intimidad, propiciaron la libertad de elección. Paradójicamente, los
conflictos, separaciones, frustraciones y estrategias siguen existiendo, el
deseo de poder cambiar al otro/a para moldearlo a mis necesidades no ha caído
ni mucho menos en descenso.
A los seres humanos, la pareja nos ha permitido poder cuidar
una cría que permanece vulnerable y necesitado mucho tiempo, a diferencia de otros
mamíferos, el ser humano requiere muchos cuidados y atenciones, y aunque hay
otras estructuras sociales capaces de ayudarle a su crecimiento y dotarle de
los recursos que necesita para encarar al mundo y a la realidad, es la pareja
la estrategia más fácil y eficaz.
La pareja está al servicio de la biología, a través de una
pareja es posible la transmisión de los genes, quienes no tuvieron hijos no son
nuestros antepasados directos, como una nota accesoria, hemos de mencionar que
estamos muy condicionados por lo hormonal, a la hora de elección o no de una
pareja, por ejemplo, los niveles hormonales de una hembra varían mucho durante
el ciclo menstrual, y básicamente, biológicamente, la hembra busca un macho
dispuesto a comprometerse, es por ello que en la ovulación le gustan “machos
fuertes” y fuera de la ovulación se rigen más por criterios estéticos. Las
hormonas son un GPS, incluso los bebés las utilizan, siendo tan vulnerables,
esparcen sus feromonas a los cuidadores habituales, para que el cuidador, se
“enganche” se vincule a él y le cuide. Cuando nos enamoramos, hay una descarga
de oxitocina, en detrimento de otras hormonas que nos permiten ser más
“sensatos”.
Mecanismos de atracción
Inicialmente nos atrae una persona por algo que admiramos de
ella: su físico, su carácter, su posición social, etc. es la parte más
superficial del emparejamiento, posteriormente aparecen otros condicionantes,
siendo uno de los más potentes la complementariedad, esa persona tiene lo que
me hace falta, lo que me confirma, lo que me evidencia lo que soy, etc. y
viceversa, y no solo a nivel personal, sino sobre todo a nivel sistémico. Las
parejas no se encuentran al azar, cada persona es un relato que encuentra otro
relato para complementar un mito, para comprobarlo, para engrandecerlo, etc.
Hay mecanismos conscientes, de allí que nos parezcan
atractivas las personas que tienen las mismas aficiones que nosotros, es decir,
si me dedico al mundo del teatro, allí será fácil encontrar alguien que me
atraiga, sin embargo, hay mecanismos “Inconscientes” a veces incomprensibles,
¿Cómo es posible que esta persona me atraiga tanto?, “no pensaba que fuera a
ser mi tipo”, allí es donde aparecen todos los condicionamientos de los que
hemos hablado previamente.
TIPOS DE PAREJA
Desde el punto de vista sistémico,
las parejas pueden tender a la complementariedad, o pueden tender hacia la
simetría.
PAREJAS ASIMETRICAS o COMPLEMENTARIAS
Son parejas en las que cada uno de los miembros aporta lo que al otro sistema
le falta, de esta manera podemos comprender que personas de familias tan
diferentes, puedan encontrarse y formar una pareja. A nivel práctico, se pueden
identificar este tipo de parejas porque a veces, por ejemplo, son parejas con conflictos
y deseos similares, pero con un manejo diferente de ellos. Una persona que
tiene deseos de ser cuidado y protegido busca a alguien que esté dispuesto a
hacerlo y de esta forma poner fin a esos deseos insatisfechos. Del otro lado,
el protector es capaz de renunciar a sus deseos de protección porque se siente
bondadoso y competente satisfaciendo las necesidades del otro miembro. Ninguno
quiere renunciar a su función, el protegido porque sus deseos están satisfechos
y el protector porque en ello ha encontrado una forma de valorización y
reafirmación personal. Con el paso del tiempo, el conflicto surge cuando cada
uno se empeña en satisfacer los deseos propios, y la pareja no responde a ellos
y/o incluso trata de impedirlo. Otro ejemplo sería en una pareja en la que uno
de los miembros es el “ahorrador”, el que cuida los recursos y la otra parte la
que busca como aprovecharlos como gastarlos, ambos están ofreciendo a su
sistema el control o la flexibilidad que les hacía falta respecto del dinero.
Por supuesto que hay muchas parejas complementarias que han encontrado el amor
y la comprensión.
PAREJAS SIMÉTRICAS. Son
parejas en las que los sistemas familiares procedentes son muy similares, a
veces con cosas tan sorprendentes, como la repetición de nombres en ambas
familias, la coincidencia de fechas, etc. en este caso la unión sirve para
reparar programas de manera conjunta, para darle fuerza a la mitología
familiar, para dar constancia de la lealtad, etc. Luego a nivel práctico, una
pareja con un estilo relacional simétrico – que tiene dificultades- se podría
notar en el hecho de que entrará con frecuencia en rivalidad porque compite por
la igualdad (la escalada de poder). Ambos intercambian el mismo comportamiento.
Son parejas discutidoras, que les cuesta ceder, que defiende cada uno su
criterio a veces hasta extremos más allá de lo razonable. En resumen, que les
cuesta llegar a acuerdos, porque los dos quieren “ganar” sin ceder. El mayor
riesgo de estas relaciones es la ruptura por confrontación. Por supuesto que
también aquí hay parejas que han encontrado paz y amor.
Desde el punto de vista del Psicoanálisis, Para Freud (1914) existen dos tipos de elección de pareja. La primera viene dada conforme al tipo de apoyo, el tipo de vínculo que se establece entre madre e hijo, y marcará el tipo de vínculo que se hará posteriormente. De aquí surge la idea de buscar referentes posibles madre-padre) La segunda se basa conforme al tipo narcisista, es decir: “me gustas porque yo te gusto, me atraes porque soy importante para ti”. No es en vano que nos fijemos en alguien cariñoso si nosotros tenemos por ejemplo una necesidad imperiosa de cariño. Siguiendo con la línea psicoanalítica del juego inconsciente, se traduce en algo así como “yo renuncio a una parte de mi para dártela a ti”. Cada miembro de la pareja elige un rol inconscientemente que ejercerá y que determinará su manera de amar en esa relación. Esto se explica mejor con un ejemplo: “me gusta porque me cuida”, aquí tenemos al cuidador-cuidado. Yo te cuido, o sea, potencio eso de mí y entonces rechazo ser cuidado para cuidarte a ti y al revés. En toda pareja se establecen grados de juego inconsciente o colisión y no siempre son negativos, solo cuando se vuelven rígidos. El caso rígido sería por ejemplo “siempre soy cuidado y no me dejo cuidar nunca”. Todo irá bien hasta el día que deje de gustarte, que yo te cuide porque inconscientemente dejaré de ejercer mi rol y eso ya no será atractivo para mí porque necesito cuidar a alguien, aunque conscientemente yo no lo sepa. Entonces aquí se entra en una enmarañada y compleja situación que cada uno aborda como puede, con sus recursos conscientes e inconscientes y sin olvidar con una responsabilidad. Desde el punto de vista de algunas corrientes psicológicas (psicoanalítica, sistémica), las parejas se clasifican en varios tipos, cuyos integrantes se eligen en base a ciertos criterios como por ejemplo las experiencias de la infancia, y esto se realiza gracias a que existe una tendencia inconsciente a asignar roles a uno mismo y a los otros (teoría psicoanalítica). Así que aquellas relaciones conflictivas, desilusiones y dependencias no resueltas estimulan la esperanza de que con una pareja se corregirán y se compensarán, se recuperarán experiencias que no se pudieron vivir anteriormente. De acuerdo con el punto de vista psicodinámico, el proceso de elección de pareja estaría relacionado con las experiencias que la persona ha tenido en la relación con sus padres. Por su parte, autores de la corriente transgeneracional en terapia familiar señalan que, frecuentemente «se elige una pareja que pueda corregir un desarrollo familiar defectuoso» de la infancia o de años posteriores. Por lo que se espera encontrar una pareja que sea una especie de bálsamo para las heridas y frustraciones sufridas en la familia de origen».
Desde el punto de vista de Eric Berne, Muchos de los juegos psicológicos que empleamos en nuestras relaciones de pareja son fruto de nuestro guion de vida. Un patrón emocional y conductual que elaboramos en la niñez bajo el influjo de nuestros padres, y que después nos acompaña durante muchos años. El guion de vida y los juegos psicológicos en la pareja son fenómenos superpuestos. Son estos juegos psicológicos los que determinan cómo empleamos nuestro tiempo en las relaciones y terminan dando forma al guion de pareja. Es un término acuñado por el médico psiquiatra Eric Berne, fundador de la Escuela transaccional, y hace referencia al papel que interpretamos en nuestra relación con los demás, como si actuásemos en una obra de teatro. Es un papel que desarrollamos porque nos ha sido dado y que termina convirtiéndose en una máscara de la que no somos conscientes. Además, muchas veces este guion de vida lo reforzamos con la experiencia. “Un plan de vida creado en la infancia, reforzado por los padres, justificado por eventos subsecuentes y culminando en una alternativa elegida” Berne (1972). Actúa como una huella que quedó instalada en nosotros a edad temprana y que va a dirigir nuestras vidas a menos que nos hagamos conscientes de ella y trabajemos para modificarla. “Las personas nacen príncipes y princesas hasta que sus padres/madres las convierten en sapos”. -Eric Berne El guion de vida se establece en base a dos elementos: Los mandatos: o “maldiciones”. Las prohibiciones o inhibiciones impuestas por nuestros padres. Hacen referencia a la negación de una actividad y son proyecciones de los miedos y deseos de los padres. Las atribuciones: son las “etiquetas” con las que todos cargamos y que nos han sido colocadas de niños. También son fruto de las proyecciones de nuestras figuras de referencia y nos moldean desde edad muy temprana. Limitan al niño a que sea o haga de una manera determinada: “eres igual que tu padre” o “eres malo, torpe…”, “no se puede confiar en ti”. Guiones de Pareja: los juegos psicológicos En la edad adulta, y en el momento de relacionarnos con otros, el guion de vida da paso al guion de pareja que viene definido por los juegos psicológicos que la pareja emplea para relacionarse entre sí, en base al guion de vida de cada uno/a. Los juegos psicológicos determinan la forma de vivir la relación. Llenan la vida de la pareja porque es con estos juegos con los que ambos ocupan el tiempo que están juntos. Son una forma de intercambio muy destructiva. En estos juegos psicológicos se dan guiones de sumisión, de dominancia y de aislamiento.
Guion de sumisión Un miembro de la pareja ejerce el
rol de víctima y le exige al otro protección. Si recibe o no percibe del otro
la protección y atención que necesita, es decir, si no funciona la
manipulación, aparecen los ataques de rabia y comienza el guion de persecución
y culpabilización de su pareja. Esta variante del guion de sumisión suele durar
poco tiempo porque pone en peligro la relación de pareja. Rápidamente se vuelve
a asumir el guion de víctima y el ciclo continúa, en una escalada, dando paso a
una agresividad es cada vez mayor.
Guion de dominancia En las parejas que emplean su
tiempo en juegos psicológicos de dominación, uno de los dos ejerce un rol de
dominador o perseguidor. Es un guion basado el ejercicio del poder y
competencia con el otro. Lo hace con el propósito de imponer sus valores, sus
criterios y sus opiniones. Este miembro de la pareja necesita demostrar que es
quien aporta y no el otro. En los momentos del juego en que el dominador
pierde, rápidamente aparece la inseguridad. Se mostrará hostilidad hasta el
punto de “guardar” la pérdida para una siguiente revancha. Es un juego
psicológico que termina agotando la relación.
Guion de aislamiento Estas parejas desarrollan el
juego psicológico de mantenerse distantes y lejos de compromisos emocionales.
Manejan la indiferencia y la frialdad hasta que uno de ellos necesita volver a
una distancia menor, que generalmente se da en encuentros sexuales apasionados,
para volver de nuevo a la distancia con cualquier excusa, ya sea una pelea o un
trabajo. Es una relación de va-y-ven. Finalmente, señalar que cambiar estos
guiones de vida y terminar con los juegos psicológicos en la pareja es un
proceso que pasa por el reconocimiento de los mismos y el deseo expreso de
querer cambiarlos. De otra manera, estos juegos psicológicos conducirán a
menudo a la ruptura de la pareja. El proceso de acompañamiento lo veremos en
unidades posteriores.
Hay muchos más guiones, por ejemplo, si alguien tiene un
guion inconsciente de “Tántalos”, que no puede disfrutar de la comida y de la
bebida, aunque tiene hambre y tiene sed,
Tántalos con la tentación sin la satisfacción como guion, se buscará una
persona -inconscientemente- que le confirme esa vivencia.
Según Vicente Méndez y Esther Fernández
PAREJAS ESPEJO (simétricas),
parejas con muchas similitudes en un lado y en el otro, son parejas que van a
enriquecer los mitos existentes, van a consolidar lo que ya se conoce en la
familia, engrandecerán lo que ya hay, repetirán lo que funciona, repetirán lo
que no se ha “contemplado”, a lo que no se le ha dado un lugar. Duplicarán o
repararán lo que fue doloroso, lo que quedó como un fantasma.
PAREJAS PUENTE (asimétricas),
parejas con un relato familiar que necesita enriquecerse, de esta manera
veremos como lo que se encuentra en un lugar y en otro de la pareja es muy
diferente, son las parejas con interacciones de culturas diferentes, con
historias familiares distintas que permitirán enriquecer el relato familiar
para ambas familias. La pareja es la oportunidad que tiene el sistema para
crecer y nutrirse.
PAREJAS PUERTA (Un “reset” del
sistema) parejas simétricas o asimétricas, que en ellos empieza algo totalmente
nuevo, empieza un nuevo relato que prescinde enormemente de los relatos ya
conocidos, así sean simétricos o asimétricos.
PAREJAS VENTANA (una nueva
mirada) parejas evolucionadas, cuya relación les ha permitido mirarse con
dignidad a través del otro.
PAREJA Y GESTIÓN DEL APEGO
El apego según la Teoría de Bowlby, es la manera que tiene
una persona de vincularse con otra, el primer vínculo que se forma durante la
vida del ser humano es el del bebé con la persona que le cuida y alimenta y
protege (normalmente la madre) Esta figura de apego establece una relación
única con el bebé que le otorga seguridad y confianza. La forma que tenga la
madre o figura de referencia, con su hijo/a, repercutirá en toda la vida
posterior del niño/a, que adoptará determinadas imágenes mentales según haya
sido su figura de referencia, para más adelante actuar según lo asimilado. A
medida que crecemos vamos formando nuevos vínculos, consolidando unos y
perdiendo otros. La pérdida de contacto y proximidad tras establecer esos lazos
genera un periodo de desasosiego antes de recuperarse de esa pérdida, lo que se
conoce como duelo. Todas las relaciones son de vital importancia humana, no
solo para el potencial del desarrollo personal, su alteración repercute de
manera global en el comportamiento posterior de la persona. Queda marcada una
cicatriz en su memoria que difícilmente puede obviar o borrar. La inseguridad,
la falta de autoestima y de confianza en nosotros mismos/as son ejemplos de
posibles alteraciones del vínculo. El vínculo afectivo comienza mucho antes de
que el recién nacido abra los ojos al mundo. Las sensaciones y experiencias que
vive y percibe desde el vientre materno influirán en su adecuado desarrollo y
formación. La capacidad de establecer nuevos vínculos de apego permanece
abierta toda la vida. El apego es un vínculo generoso: cuanto mejor esté
vinculado el niño/a al padre y/o a la madre, más probable es que se vincule a
otras personas. El desarrollo y crecimiento del individuo hace que los vínculos
y figuras de apego cambien. Hazan y Zeifman afirman que la función del apego en
la edad adulta sigue consistiendo en proporcionar apoyo y seguridad. Sin
embargo, Weiss añade que esa seguridad se otorga “potenciando las capacidades
de la propia persona para superar las situaciones que supongan un reto para su
seguridad”, en lugar de protegiendo. La figura de apego suele ser la pareja, y
los padres o la familia nuclear pasan a tener una posición secundaria.
TIPOS DE APEGO EN LA INFANCIA
En función de cómo establezca la niña o el niño el vínculo con su cuidador,
hablaremos de tres tipos de apego fundamentales:
Apego seguro Estos
niños han aprendido que sus cuidadores (al menos uno de ellos) les son
incondicionales. Los quieres, valoran y cuidan eficazmente. Saben que estas
figuras están presentes o disponibles siempre que las necesitan. El origen de
este apego está en el éxito en la relación entre los cuidadores y el niño, en
la intimidad lograda, en la disponibilidad y accesibilidad de los cuidadores,
en la respuesta pronta, afectiva y eficaz a las demandas del niño, y en la
coherencia de las relaciones. Es así como aprenden a sentirse seguros y
queridos, confiar en los demás y saberse valiosos.
Apego ansioso-ambivalente
Son niños/as que establecen un patrón de inseguridad o duda en la relación. No
consiguen estar seguros de la incondicionalidad de las figuras de apego (por
eso necesitan mucha aprobación, que les demuestren una y otra vez que les
quieren), de su disponibilidad o accesibilidad (por eso no aceptan las
separaciones), de su cariño de la valoración que hacen de ellos, y por último,
de su eficacia. El miedo al abandono, a no recibir respuesta o que ésta sea
insuficiente, la duda de cómo les valoran sus cuidadores, está presente. Las
causas pueden ser diversas, como la incoherencia en la conducta de los
cuidadores, el chantaje emocional como forma de disciplina, la propia
inestabilidad en las relaciones entre los padres, etc.
Apego Evitativo Los
niños/as que han desarrollado este apego han aprendido que no pueden contar con
sus figuras de apego. No los quieren, ni valoran ni tienen capacidad para
ayudarlos. Han aprendido a no expresar ni entender las emociones de los demás,
a evitar el contacto emocional que siempre les fue frustrante. Acaban formando
una especie de coraza invisible, que les lleva a rechazar la intimidad y a
comportarse como si no les importaran los demás. Construyen una aparente
autonomía que no es tal, sino que se trata de un conjunto de estrategias
aprendidas para sufrir lo menos posible. Las causas son el rechazo emocional de
los cuidadores, la falta de respuesta a sus demandas, la falta de interacción
íntima, la interacción fría y distante, la falta de disponibilidad y
accesibilidad, la ineficacia ante las ayudas que ha necesitado, la
minusvaloración, etc.
A pesar de las similitudes entre el apego en la infancia y
la edad adulta, hay una diferencia importante: el vínculo entre dos adultos
debe ser simétrico. Cada persona ejerce de figura de apego para la otra, de la
misma manera que recibe los cuidados de la otra. Cuando nos enamoramos, en
realidad tenemos la sensación de “¡Por fin encontré la madre que buscaba!!
Enamorarse es tener la sensación pasajera de que el apego con otra persona
podría ser perfecto. Nuestro tipo de vínculo de apego amoroso proviene
básicamente de nuestra primera relación de amor, pero no de nuestro primer amor
romántico, no, sino del amor que sentimos por primera vez en nuestras vidas,
cuando todavía somos bebés y nos vinculamos emocionalmente con nuestras madres,
padres o cuidadores primarios de forma profunda y efectiva. Este vínculo
primigenio nos influirá y guiará en la forma en que amaremos en la edad adulta.
Muchas veces nos daremos cuenta de que tendemos a solicitar y necesitar de
nuestra pareja las mismas cosas esenciales, independientemente de con quién
estemos, y algunas de las dinámicas de dichas relaciones serán una constante,
sin importar con quién nos encontremos. Le pedimos a nuestra pareja, lo que muy
probablemente esperamos de nuestro cuidador “ideal”
Bowlby ha explicado de manera genial, cómo nos relacionamos
afectivamente con los demás y este apego, como ya hemos dicho, tiene su base en
las primeras relaciones que se establecen en la infancia. Según seamos tratados
en esta etapa de la vida, desarrollaremos una idea sobre nosotros mismos y
sobre nuestra relación con los demás, que afectará profundamente en los futuros
vínculos que adoptemos con nuestra pareja, padres, hijos… Tanto los adultos
como los niños/as se benefician de tener a alguien que los cuide, alguien que
esté profundamente comprometido con su bienestar, que esté disponible de manera
confiable para ayudar si es necesario, en definitiva, alguien que les ame de
forma generosa y desinteresada. Las relaciones íntimas desempeñan un papel
fundamental en la promoción de la salud y el bienestar en la edad adulta. El
cuidado mutuo, receptivo y abierto en situaciones de angustia puede restaurar
los sentimientos de seguridad y brindar al individuo la confianza para avanzar
y participar de manera efectiva en el mundo. En cualquier caso, las relaciones
íntimas deben ser recíprocas, mutuas y flexibles. Por lo tanto, en una relación
de pareja, los implicados deben poder confiar el uno en el otro en momentos de
necesidad, en unas ocasiones como cuidadores y en otras como solicitantes de
cuidados.
LOS TRES PILARES DE LA PAREJA SEGÚN CLAUDIO NARANJO
TERNURA LOCURA ADMIRACION
TEORÍA TRIANGULAR DE STERNBERG
INTIMIDAD
PASIÓN
COMPROMISO
La clasificación más importante y que congrega a un mayor
número de expertos acerca de cuáles son los tipos de amor es la Teoría
Triangular de Sternberg . Esta categorización se construye en base a tres
dimensiones o elementos esenciales en el amor, que son éstos:
1. Pasión es el estado de excitación física y mental descrita durante siglos por escritores, poetas y filósofos, pero también por científicos. La atracción entre dos cuerpos y el deseo sexual son sus partes básicas. Algunos investigadores, como Bratslavsky y Baumeister, definieron la pasión en el amor como un agregado de sentimientos de gran intensidad enfocados a la atracción hacia otra persona, caracterizados por la activación biofisiológica y la aspiración de unirse a ella a todo nivel (sexual, sentimental…). Sin embargo, hay que señalar que, en caso de que la persona sea deseable como pareja sexual, la pasión incorpora dos elementos: la atracción y el apetito sexual. En cambio, pueden existir sentimientos de pasión carentes de estos dos elementos, como la pasión hacia un hijo.
2. Intimidad Este elemento constitutivo del amor se expresa como un sentimiento de unión, proximidad y afecto hacia la otra persona, así como la preocupación para incrementar su bienestar, para proporcionar y recibir apoyo sentimental y comunicar las opiniones y emociones personales, así como escuchar y atender a las del otro. Los investigadores reportaron que este elemento del amor engloba una concepción de empatía mutua, actitudes amables y benévolas hacia la otra persona, y la comunicación permanente del afecto compartido
3. Compromiso El compromiso puede expresarse a corto plazo como la decisión explícita de querer compartir tiempo y espacio, o a largo plazo como el compromiso de cuidar y alimentar ese amor. Estos dos componentes no tienen por qué darse siempre conjuntamente. El compromiso es un elemento que puede manifestarse a pesar de que intimidad y pasión hayan desaparecido. Algunas veces, la relación que hay entre dos personas puede ir progresando a lo largo del tiempo, y la pasión y la intimidad ir deteriorándose. En este caso, solo permanecería el compromiso, entendido como la voluntad de proseguir en la relación. En el caso de culturas en que se llevan a cabo matrimonios de conveniencia pactados entre dos familias, el componente del compromiso se manifiesta al inicio de la relación, y el tiempo dirá si pasión e intimidad también aparecerán.
TIPOS DE AMOR En la
Teoría Triangular de Sternberg, el amor se representa con cada uno de estos
elementos en su forma genuina, formando los tres vértices de un triángulo
equilátero. No obstante, las relaciones amorosas reales los tipos distintos de
amor se entrelazan y se combinan entre sí, dando lugar a diferentes clases de
amor (o formas de amar). Estos tipos de amor serían los siguientes:
1. Amor romántico Se constituye a partir de la
combinación entre intimidad y pasión. Este tipo de amor surge cuando los
amantes tienen una atracción tanto física como emocional, a pesar de que este
sentimiento de vinculación no viene de la mano de compromiso. El ejemplo
recurrente de este tipo de amor lo podemos encontrar en muchos arquetipos
surgidos de la literatura, como Romeo y Julieta, del autor británico William
Shakespeare.
2. Amor compañero Se basa en la combinación de
los elementos de intimidad y compromiso. En este caso, es un amor cuya ambición
es la preocupación por la felicidad y el bienestar del otro. Es un cúmulo de
necesidades como el apoyo social, el apoyo emocional, la comprensión mutua y la
comunicación. Las personas que viven este tipo de amor se sienten íntimamente
unidas y comparten tanto sus emociones, sus conocimientos o sus posesiones.
3. Amor fatuo Se fundamenta en la mezcla de
compromiso y pasión, sin que haya podido transcurrir el tiempo necesario para
que aflore la intimidad. Este tipo de amor se expresa cuando, por ejemplo, dos
personas contraen matrimonio al poco tiempo de haberse enamorado, y todavía no
ha surgido el componente de la intimidad. Por ello, en estos casos sigue
dedicándose bastante esfuerzo a ofrecer la mejor imagen de uno mismo ante los
ojos de la otra persona. ¿Existe el
«amor perfecto», según la teoría de Sternberg? Esta combinación de
intimidad, pasión y compromiso desencadena lo que Sternberg definió como amor
completo o amor perfecto. Según el autor, es la clase de amor que casi todas
las personas aspiran a vivir. No es ninguna exageración afirmar que el amor
perfecto es difícil de conseguir, y mucho más de mantener. Pero, después de
todo, no siempre buscamos este tipo de amor en todas las relaciones íntimas que
tenemos a lo largo de la vida; de hecho, esta clase tan particular y única de
amor la reservamos para unas pocas relaciones que colman nuestras expectativas
a nivel emocional y sexual, y tratamos de priorizarlas. Son aquellas relaciones
que, terminen bien o no tan bien, dejan una huella imborrable en nuestra
memoria. Cada uno de los tres elementos axiales del amor que hemos descrito
suele tener una progresión distinta a lo largo del tiempo de la relación. Es
notorio que la intimidad se va desarrollando progresivamente a medida que
avanza la relación, y puede ir aumentando con el tiempo, pero este crecimiento
suele ser más abrupto en las primeras etapas del noviazgo. En lo que hace
referencia a la pasión, ésta se expresa de un modo muy intenso en el inicio, y
crece de forma acelerada, pero más tarde decae lentamente conforme la relación
va pasando por etapas más avanzadas en el tiempo, hasta estabilizarse. Por su
parte, el compromiso aumenta de forma lenta al principio (de una forma incluso
más lenta que la intimidad), para alcanzar un punto de equilibrio y estabilidad
en el preciso instante en que las recompensas y los costes de la relación son
claramente perceptibles.
CONCLUSIÓN.
Se puede lograr el amor en la pareja sin hacer estas reflexiones
exhaustivas sobre las memorias hacen posible una pareja, pero también es cierto
que si a tu vida y a tus manos han llegado estas reflexiones, es porque la vida
pide de ti una presencia consciente, contemplando lo que ha hecho posible el
tipo de pareja que tienes, o la imposibilidad de tener una pareja, al mismo
tiempo que haciendo higiene relacional en lo que se pueda hacer para poder conseguir (el amor con) una pareja, es tu manera de aportar y
embellecer tu vida y tu sistema. Todos los seres humanos estamos llamados a
experimentar relaciones amorosas, incluidas las personas que no tienen
vocación de pareja, espero que mi intervención te permita explorar si tienes
las condiciones básicas para experimentar el amor con una pareja.
APENDICE
Las cosas que explico a mis alumnos en el módulo inicial de
la pareja.
Etimológicamente, pareja viene de PAR, PARIS (Igual), en un
sentido más amplio “estar a la par”, esta igualdad o equilibrio lo consiguen
gracias al intercambio que realizan. Hago un preámbulo para decir que la pareja
no siempre es cosa de dos, y que –transitoriamente- podría estar sostenida por
uno de los miembros que estuviera en ORDEN, y siempre con la mirada puesta en
la compensación y en el equilibrio posterior.
Todo lo que existe está en consonancia con el TODO, todo lo
que ES asiente al ser, aunque no lo pueda reflexionar; todo ser vivo que no sea
fértil muere (el ser humano puede morir de muchas maneras, y no siempre es tan
trágico, convivimos con la muerte más de lo que somos conscientes). El ser
humano es un SER y VIVO, y tiene un anhelo profundo -manifestado en todas las
culturas- de dialogar con el ser, todos los seres humanos nos hemos asombrado
de lo que hay “ahí” afuera de nosotros y hemos dado las interpretaciones que
hemos podido respondiendo a nuestra cultura, educación, valores, etc. pero
también a algo más profundo, pues somos un soplo de vida que ha penetrado la
materia y se ha construido una casa con ella. A ese trozo de materia animada
que somos, a ese conjunto de moléculas que nos representan le pusieron un
nombre, y podemos decir GRACIAS, por haber recibido la vida y porque “esta casa
que somos” se mantiene en pie. Esos soplos vitales incorporados a la materia
que somos, (MATERIA del latín MATER – MADRE), se acostumbran a la noche y al
día; van descifrando la ceguera de existir con el alfabeto de los ciclos, y así
nos acostumbramos a las siembras y a las cosechas; al invierno rutilante
y la siempre esperanzadora primavera. Pero también lo vamos descifrando en
nuestra relación con todo lo que es, especialmente con los otros seres humanos.
La pareja es una vía privilegiada de diálogo con la vida y
con el ser, ese diálogo no siempre es dulce, pero tiene todos los elementos
para que sea un diálogo enriquecedor y fructífero, aunque para ello se requiere
tiempo, paciencia, humildad, asentimiento, etc. El soltero, al no tener este
diálogo, también se ahorra la “dificultad” de una pareja, pero tiene el peligro
del solipsismo, de la irrealidad… de la locura. Todo soltero, cuando mira a
la pareja como una vía privilegiada de diálogo humano, y la respeta, entonces
la vida también le proporcionará instrumentos ricos de diálogo. Todo ser humano
anhela la conexión, la pareja es una de las máximas conexiones.
Requisitos para tener una pareja
¿Buscas una pareja? Necesitas Una madre (y un padre), necesitas UN CUERPO
DISPONIBLE (tu persona disponible). Un cuerpo que ya sea adulto consciente de
sí, de tal manera que ya puede entregarse a otro, es decir, es imprescindible
que tu casa (tu cuerpo) sea acogedora; la experiencia de nuestro cuerpo nos
acerca a otros. Debes estar dispuesto a abandonar la niñez y la adolescencia.
Necesitas experimentar la fragilidad, si estás completo y
autosuficiente no necesitas a nadie que te acompañe. La fragilidad también
supone la imperfección, pareja de “pecadores” es decir de seres imperfectos (y
culpables) funciona mejor que una de PERFECTOS E INOCENTES. “Tienes 35 años,
eres guapa, con buena conversación, solvente, agradable, sabes cocinar, eres
ordenada en la casa, etc. eres perfecta, no necesitas a nadie”.
Todo lo vivo, quiere permanecer vivo, todo lo vivo quiere
perpetuarse, y la pareja es una de las vías privilegiadas para la continuación
de la vida, los solteros y las parejas de vocación sin hijos, transmitirán lo
que han recibido (si quieren estar en orden con la vida) sirviendo con amor a
quien les necesita.
Tres palabras claves en la pareja
SI. Se asiente a la pareja con todo lo que es.
POR FAVOR. Empezar de nuevo siempre que sea necesario.
GRACIAS. Es una suerte ir acompañado en esta vida.
ALGUNAS IDEAS SUELTAS.
Las intervenciones sistémicas respecto de la pareja sean en
una consulta con la pareja o en un taller de constelaciones, tienen como presupuesto
todo lo que sabemos de los órdenes del amor, muy especialmente el ORDEN de
Tomar y dar, es en esta relación donde se requiere más equilibrio. Dentro de
esos órdenes no debemos olvidar la Conyugalidad tiene preponderancia por encima
de paternidad: Se es mejor padre atendiendo primero la relación y luego al
hijo.
AMOR CON LÍMITES. – Un amor ilimitado en la pareja conduce
al caos, no puede trascender, en cambio un amor CON LÍMITES, es posible. A tu
pareja no le puedes pedir “simplemente” que te quiera, eso es imposible de
cumplir, y frases como “Si tu sabes que con poco me conformo” esconden
narcisismo y mezquindad; es más humilde PEDIR a la pareja, cosas POSIBLES y que
estés dispuesto a compensar: que te abrace, que se case contigo, que tenga un
hijo contigo, que se haga cargo de la familia una temporada, que te deje un
poco de espacio, etc.
VINCULACIÓN EN LA PAREJA. – Consideramos una pareja
vinculante aquella que ha generado un nuevo sistema: el epítome de la
vinculación es un embarazo, una pareja embarazada está vinculada para siempre;
las parejas sin hijos también están vinculadas cuando llegan a la consciencia
del proyecto y vocación en común. Parejas que se han casado por papeles están
vinculadas, hay parejas vinculadas de manera biológica, mediante la donación de
un óvulo, o un espermatozoide y muchas maneras nuevas mediante las cuales los
seres humanos estamos conservando la vida. Una pareja homosexual puede estar
vinculada. UNA PAREJA SIN MAS no es un sistema nuevo, no todas las parejas son
un nuevo sistema, debe haber una vinculación, el vínculo no siempre va a la par
que el amor, puedes amar con más intensidad a parejas posteriores, pero el
vínculo es mayor con las parejas previas.
IMPLICACIONES SISTÉMICAS QUE PUEDEN IMPEDIR LA VIDA DE
PAREJA. – Como en toda la teoría de los sistemas aplicada a la familia, puede
haber hechos en la familia de origen que impidan la vida de pareja: muertes
trágicas, mujeres solas, hombres no reconocidos, mujeres no reconocidas, etc.
todas ellas lealtades amorosas inconscientes, que muchas veces son difíciles de
solucionar de otra manera más que con la soltería. Conocí el caso de dos
hermanas gemelas guapas, inteligentes, solventes, etc. que estaban aliadas
inconscientemente con dos tías abuelas que había sido violadas en la guerra
civil, esa “mancha” las dejó solteras para siempre. Cuando mis clientas vieron
lo que había en su corazón, entonces pudieron soltar de sus manos ese anhelo
amoroso de aliarse con la soltería con sus tías, también podrían aliarse,
teniendo los hijos que ellas no pudieron tener. En una pareja vinculada, ese
vínculo es eterno, pero no la relación. El punto final, también es posible.
LA FIDELIDAD ES UN RESULTADO DEL AMOR.
Bert Hellinger: Las personas no tienen derechos de propiedad
ajena, sólo se pertenecen a sí mismas, la fidelidad no es un deber, es un
regalo.
“¿Qué es tan grave cuando alguien tiene otra relación? ¿Que
es lo que realmente se hiere en ello? A veces, el inocente se comporta como si
tuviera un derecho de considerar a su pareja suya para siempre. Esto, sin
embargo, es una arrogancia. En vez de intentar ganarse al otro a través del
amor, le persigue. ¿Y así quiere que el otro vuelva? No puede hacerlo ya.
Cuando el inocente se ha vengado sobre medida, el culpable ya no puede volver
con él. Por tanto, abogo por lo más humano y por la mesura. Siento un gran
respeto ante la fidelidad, pero no ante una fidelidad así. Ésta debe resultar
del amor. Muchas veces se reclama: yo soy la única persona que puede ser
significativa para ti. Pero frecuentemente uno se encuentra en la situación de
conocer también a otras personas importantes. En un caso así, el otro compañero
no tiene ningún derecho a perseguirle por ello. Tiene que respetarlo tal como
es; así, quizás, pueda darse una buena solución para todos. Ahora bien, este
giro positivo únicamente es posible a través del amor.” (Bert Hellinger)
Los celos siempre están injustificados, cuando están justificados son cuernos.
(Vicente)
UNA PAREJA DISCUTIDORA. – Es un hecho frecuente, cuando en
la pareja hay amor, pero faltan elementos que la enriquezcan, entonces empiezan
a discutir, generalmente para experimentar la vivencia del “reencuentro” de
allí la máxima de que cada discusión debe compensarse con un coito, sin
embargo, la pareja “discutidora” debe tener cuidado, pues muchas veces el hecho
de la discusión va predominando sobre la reconciliación (sexual), y se
distancia poco a poco (los reproches separan).
UN SOLTERO SIN HIJOS. – «La descarga por amor de lo que
se recibió de los padres ocurre cuando la persona se compromete por un todo
mayor, traspasando de esta forma aquello que recibió. Aportaré un ejemplo. En
algunas mujeres de carrera, que se preocupan más de su carrera que del dar, se
puede observar lo débiles que acaban siendo en sus almas y cómo éstas van
perdiendo peso. En cambio, si ven la carrera como algo que les permite hacer
algo bueno, es decir, no sólo para ellas mismas, para ponerse, sino en un
sentido más amplio, el efecto es otro. Naturalmente, lo mismo se aplica a los
hombres.» Bert Hellinger. Todo soltero debe ser fértil de alguna manera.
AMOR HOMOSEXUAL Y DIGNIDAD. – «En las parejas
homosexuales muchas veces se desarrolla un amor personal muy profundo. Así hay
que verlo y hay que respetarlo. Cuando un hombre o una mujer homosexuales
reconocen su destino, pueden tomar su homosexualidad con dignidad y asumirla
con dignidad. Aunque lo reconozcan como un destino difícil. Pero asumiendo ese
destino, los hombres y mujeres homosexuales también reciben una fuerza
especial». Bert Hellinger (y yo añadiría, sobre todo si son conscientes y
respetuosos de que no forman un nuevo sistema)
EL ENAMORAMIENTO ENFERMIZO. – Cuando nos enamoramos, tenemos
la sensación de haber encontrado a la madre que esperábamos, eso explica todo
el terremoto emocional que nos provoca, y la “decepción amorosa” se vive como
si nos hubieran arrancado del pecho de nuestra madre. La madre nos permite
encontrar una pareja, es verdad, pero no debemos encontrar una madre (o un
padre) en ella. “El enamoramiento es un malentendido que dura lo que tarda en
aclararse”.
NO HAY MEDIAS NARANJAS. – Desde la perspectiva del
Heptagrama, sabemos que hay relaciones más fáciles que otras, pero toda
relación se construye poco a poco.
LA SEPARACIÓN. – Todo movimiento relacional tiene consecuencias,
cualquier cosa que hagamos en la vida, implica movimientos que muchas veces se
viven con culpa. En la separación, dice Hellinger que pareciera que los que van
a separarse necesitan justificar tal separación y lo consiguen haciéndose cosas
muy dolorosas… cuando ya no hay pareja y hay voluntad de separación, es lo
más sano. Aquí es muy importante mencionar un aspecto de las relaciones humanas
del que nos han hablado muy poco: EL JUEGO. Los juegos que hemos jugado de
niños, los roles que hemos adquirido son básicos para entender nuestra postura
relacional como adultos; a un niño que no lo convidan a jugar, está marcado. De
allí que a veces después de una separación, a veces el separado se confunde,
cuando su anterior pareja tiene una nueva relación, ES MUY DOLOROSO PARA UN
NIÑO QUE LOS OTROS JUEGUEN SIN EL. Eso es lo que hay, no debe haber más
confusión.
Dos seres maravillosos que se hacen la vida
imposible, eso suelo afirmar de manera irónica
respecto de la pareja. En realidad, la pareja es una escuela de
conocimiento y de humanismo, que a veces se tiñe de romance, de sexo, de
economía, etc. Pero básicamente es una escuela para entender al ser humano.
Es evidente que la vida en solitario es mucho más fácil que
la vida en pareja, sin embargo, la vida en pareja es más enriquecedora.
A la pareja llevas todo lo que eres, especialmente lo
que has recibido de tu familia de origen, de tus padres, y ocurre con
frecuencia que a la pareja le pedimos lo que en realidad anhelamos de los
padres, de allí la máxima de la terapia familiar que dice: “los problemas de
pareja suelen ser en realidad, problemas de familia de origen”, es por eso que
muchas veces en las entrevistas con las parejas, les hago escribir sus quejas
(“no me escuchas, no me atiendes, no eres cariñosa conmigo, etc”) y luego les
pido que las repitan pensando en su madre.
Ocurre con frecuencia que la pareja se ha terminado y
ambas partes se resisten a la separación. Pareciera que necesitan hacerse daño
para justificar la retirada; ¿cómo saber si hay pareja o no?
Ya expliqué previamente los tres pilares de los que nos
habla Claudio Naranjo, y debe haber al menos dos para sostenerla.
El primero incluye el romance, la pasión, el sexo.
El segundo es la ternura, el cuidado.
El tercero es la admiración.
Cuando no hay una pareja es posible seguir viviendo juntos,
pero SABIENDO que no hay pareja, no pedirás a esa persona que vive contigo lo
que le pedirías a una pareja. Porque curiosamente, en los negocios solemos
hacer las cosas correctas: Diálogo, reflexión, decisión y acción. Cuando
decidimos que haremos un viaje, no nos subimos -generalmente- al avión
inmediatamente después de decidirlo, entre la decisión y la acción hay un
paréntesis. En lo relacional en cambio solemos hacer las cosas al revés:
Actuamos, luego nos planteamos decidir y queremos dialogar cuando ya es muy
difícil.
El amor es una intimidad compartida: hay intimidad
intelectual, física, familiar, afectiva, deportiva, etc. El ideal es que la
pareja sea la persona con la que compartimos más intimidad que ninguna otra en
el mundo.
Finalmente, a la pareja le podemos decir: “En el mundo
hay muchas personas mejores que tú, a ti te digo que sí, porque la alegría de
que existas es superior a mis fantasías” Es decir, que se requiere un gesto
social, una metáfora fuerte para hacer saber al entorno que estás con una
pareja. Por supuesto que el gesto social del matrimonio religioso o civil es la
metáfora más intensa del compromiso, pero hay otras variantes. No suelo creerme
el argumento de “no nos casamos -no hacemos un gesto social de compromiso-
porque nuestro amor no necesita papeles”; en realidad, la mayoría de las veces
el planteamiento que hay detrás -legítimo también- es el siguiente: “Estoy
esperando alguien mejor que tú”. Se puede estar en pareja sin estar casado, sin
haber hecho un gesto social de compromiso, a sabiendas que, en el fondo, se
espera a alguien mejor.
El amor es el resultado de un equilibrio superior, y en el
amor, el peor error es NO COMETERLO.
UN TEXTO ENCONTRADO EN INTERNET
(Cuyo autor no sabría definir bien, pues lo publican muchas
personas dedicadas a las constelaciones familiares, pero como la inspiración de
todas las ideas es Bert Hellinger, aplicaremos la Ley de Felson: Robar las
ideas de una persona es plagio; robar las de muchas es investigación).
Para «Lograr el
Amor en la Pareja» es importante
recuperar el respeto entre el hombre y la mujer. Respetar significa asentir a
ello tal y como es, a su destino y a su familia. Respetamos a nuestra pareja
cuando somos capaces de decirle: “Te quiero y te respeto a ti y a tu familia,
tus valores, tu pasado y tu destino. En ti quiero y respeto a tu padre y madre.
Quiero y respeto lo que te guía y lo que me guía. Tal y como eres, eres
perfecto para mi”. Querer re-educar o cambiar a nuestra pareja como si se
tratara de un niño/a, es no respetarle tal y como es. Cuando se rechaza a uno o
ambos padres de la pareja, también se está rechazando a la pareja.
En la relación
entre el hombre y la mujer, ambos dan lo que tienen y toman lo que les falta,
pero quien no toma a sus padres, no podrá pasar mucho a su pareja ya que
permanece estancado en sí mismo, sigue siendo como un niño y no puede
desarrollarse como adulto.
Ganamos libertad
en la pareja cuando no hacemos depender nuestra felicidad de ella, sino que
tomamos las riendas de nuestra vida como personas adultas. Cuanto más alto sea
el grado de obcecación en el enamoramiento, tanto más se aleja la persona de la
realidad y no ve a su potencial pareja como pareja sino como la madre perfecta
que siempre deseó tener. Es importante estar abierto a una relación de igual a
igual.
También es
importante ocupar el lugar que nos corresponde, con respecto a
nuestro sistema familiar, ya que el amor sólo llena lo que el orden abarca. Por
ejemplo, los “hijos parentales”, es decir, que hacen de padre o madre de sus
propios padres, no ocupan el lugar de hijos que les corresponde y se castigarán
fracasando en el amor o escogiendo a parejas que también estén en la posición
de “hijo parental” y no están disponibles para una relación de pareja de igual
a igual. Cuando ocupamos nuestro lugar, nos sentimos ubicados, con buen nivel
energético, en paz, con confianza y preparados para entregarnos a nuestra
pareja desde el respeto.
En la relación de
pareja se reproduce la relación con la madre. Por eso, quien logra tomar y
respetar a la madre, se encuentra en paz consigo mismo, sintiéndose merecedor
del amor de otras personas.
Cuando un miembro de la
pareja es mucho más joven que el otro, en la mayoría de los casos, la relación
fracasa. ¡Se busca una madre!, ¡Una relación de pareja existe entre personas de
la misma generación!
Además, es
necesario, reconocer y dar un lugar a todas las parejas que han
pasado por nuestra vida, si no es así uno no está disponible
emocionalmente para «lo nuevo». Una buena separación se logra cuando
los compañeros mutuamente se dicen: “Te quise mucho. Todo lo que te di, lo di
con ganas. Gracias por lo que me diste. Por aquello que entre nosotros fue mal,
yo asumo mi parte de responsabilidad y dejo la tuya contigo. Te llevo siempre
en mi corazón. Estás libre y estoy libre”. Tomando con amor aquello que nos
aportaron las parejas que tuvimos en el pasado, podemos aportar el aprendizaje
a la siguiente relación. Si no es así, existirá dificultad para unirse, de
nuevo, a otra relación. Es decir, la despedida se logra, cuando tomo todo lo
que una persona me da con gratitud.
Toda persona que haya
estado en una relación de pareja seria no puede evitar el dolor, ni el
sentimiento de culpa en el momento de abandonarla. Una separación se logra a
través del dolor. Sólo así, puede separarse con la conciencia tranquila. El
dolor también encierra mucha fuerza. Un mecanismo muy común para escapar del dolor
es buscar un culpable o auto-compadecerse, en este caso no se ve al otro, sólo
a si mismo. La auto-compasión es narcisista. Si uno de los miembros de la
pareja se cierra y permanece en su dolor, le hace más difícil al primero
emprender su nuevo camino.
También, es importante
tener en cuenta que los conflictos son necesarios para el crecimiento de la
pareja y el desarrollo de una escala de valores común.
El amor se logra cuando
ambos, se han despedido de sus familias de origen, con amor. Donde, por el
contrario, aún llevan destinos de las familias de origen que no son suyos,
estas dinámicas se introducen en la relación e interfieren en la pareja.
El crecimiento de un
miembro de la pareja pone en peligro la relación. Por eso, conviene que
evolucionen y crezcan a la vez. Aun así, ¡cada miembro de la pareja, tiene
primero que ser fiel a su propio destino y luego al de la pareja!
“En el encuentro de amor los dos polos se
enlazan en un nudo enigmático y así, al abrazar a nuestra pareja, abrazamos a
nuestro destino. Yo me buscaba a mí mismo y en esa búsqueda encontré a mi
complemento contradictorio, a ese tú que se vuelve yo; las dos sílabas de la
palabra tuyo… Fue un segundo nacimiento…”. Octavio Paz
El tema transgeneracional se trata ya en los escritos
bíblicos, aquí algunos ejemplos:
LAMENTACIONES 5:7 Nuestros padres pecaron, ya no existen, y
nosotros cargamos con sus iniquidades.
JEREMÍAS 21:29 Los padres comieron uvas verdes y a los hijos
les rechinan los dientes.
JUAN 9:1 Maestro, ¿Quién pecó para que este naciera ciego,
él o sus padres?
La herencia psíquica
no se da solamente entre una madre o un padre y su hijo, en cuyo caso se
trataría de la influencia intergeneracional, sino que también existen
influencias de generaciones anteriores en el desarrollo y en la
estructuración psíquica de un nuevo ser; en este último caso, es cuando
hablaríamos de la influencia o herencia transgeneracional.
Es decir, lo
transgeneracional comprende aquella información inconsciente que el
clan familiar transmite a toda su progenie para que un conflicto
silenciado en la familia se pueda resolver en generaciones posteriores.
En consecuencia, en el
análisis transgeneracional se tiene en cuenta el proceso psíquico
genealógico del paciente y se pretende poner en perspectiva la historia de la
familia y comprenderla, que la persona asuma el rol que le corresponde
para resolver de este modo las situaciones excluidas de la conciencia
familiar y las creencias que las sostienen.
Habitualmente, estas
transmisiones afectan a dos, tres o más generaciones, en las que la
adquisición de una información construida por los ascendientes es expresada por
un miembro de una generación posterior en forma de síntoma.
DEFINICIÓN Lo más correcto sería decir legado transgeneracional, herencia transgeneracional, estudio transgeneracional, terapia transgeneracional, etc. pero aun siendo un adjetivo “generacional” lo hemos sustantivado “LO TRANSGENERACIONAL”, el prefijo TRANS significa “al otro lado”, “a través de”. Si habláramos de lo INTER GENERACIONAL nos estaríamos refiriendo lo que ocurre entre dos generaciones, por ejemplo padres e hijos, y lo transgeneracional sería, todo el legado material e inmaterial que recibimos de generaciones pasadas, todos los aspectos de nuestra vida que nos vinculan con personas y acontecimientos que dejaron una huella o un vacío, y esa memoria resuena en nosotros y modula nuestra vida actual.
EL GRUPO DE PARÍS
En los años 1970, un grupo de psicoanalistas entre los que
se encontraban Nicolas Abraham, Mária Török, Françoise Dolto, Anne
Ancellin Shützenberger y Didier Dumas, se reunía todas las semanas para
hablar e investigar sobre este tema.
Nicolas Abraham y Mária Török trabajaban en el Hospital Psiquíatrico de París y tuvieron la idea de analizar el relato de los delirios que presentaban los niños psicóticos. Al contrastar el delirio con los padres del enfermo observaron que, en todo delirio, había aspectos reales y otros completamente delirantes. A partir de aquel momento trabajaron con la hipótesis de que, en realidad, el niño presentaba una problemática familiar transgeneracional. Entonces empezaron a hablar del «inconsciente del clan», el inconsciente familiar: el niño que deliraba era el representante de una carga emocional ajena. Entonces empezaron a hablar del inconsciente del clan, el inconsciente familiar. Aquí encontraron un repertorio de cosas que todas tenían un denominador común. El niño que está ahí delirando es el representante de una carga emocional que no ha sido manejada en tiempo real. Fue así como Nicolas Abraham y Maria Torok, introdujeron la noción del fantasma y la cripta para referirse a secretos familiares que se guardan. Así el secreto se instala en la primera generación, la segunda lo ignora y de alguna forma se escapa en generaciones futuras, se oculta en una “cripta” y sale como un “fantasma” en forma de sufrimientos, pesadillas, enfermedades graves, accidentes… Este descubrimiento surgió trabajando con enfermos que decían haber hecho cosas sin saber por qué las habían hecho, es decir que habían hablado o actuado como si fueran otra persona. Dedujeron entonces que muchas veces un “fantasma” de la familia utiliza a algún miembro de su descendencia, y habla a través de él como si se tratara de un ventrílocuo, e incluso llega a moverle a hacer cosas. La idea de la cripta surge entonces de algo que sale de la tumba mal cerrada de un ancestro. El denominador común es la vergüenza, de decir algo que ha pasado en el clan. ¿Qué vamos a esconder en el clan?: • Asesinatos • Suicidios • Robos • Herencias • Adulterios, incestos, violaciones, enfermedades venéreas, hijos fuera del matrimonio, los abortos escondidos, … • Los discapacitados • Los locos. • Las muertes de niños, los muertos de los que no queremos hablar porque es demasiado difícil –síndrome del yaciente- Estos secretos son cosas de las cuales no se debe hablar, no hay que decirlas ni escucharlas. Cuando se habla del “fantasma”, esto es en realidad solo una metáfora que no significa que los difuntos vuelven para asediarnos, sino que lo que vuelve son los vacíos que han dejado dentro de nosotros esos secretos familiares, y que finalmente terminan expresándose como palabras o actitudes que no terminamos de comprender y que afectan nuestra vida cotidiana.
“Los muertos no tienen nada que decirnos, es nuestro narcisismo el que lo necesita” Tony Soprano a su hermana Janice
Con el estudio transgeneracional vamos a acompañar al cliente a identificar su cripta y a liberar su “fantasma”, para que pueda seguir su vida en paz y al mismo tiempo libere a su descendencia de esta pesada carga. ¿Cuáles son algunos de los síntomas que experimenta una persona que carga con un “fantasma” (también conocido como yaciente)? Antes de exponer el listado de posibles síntomas o manifestaciones, queremos recordar que se trata aquí de tendencias y no de leyes. No todas las personas que presenten alguno de estos comportamientos necesariamente cargan con un “fantasma”. A nivel de discurso: suelen ser personas bloqueadas en la tristeza y la soledad; tímidos, de voz baja (para no despertar simbólicamente a los muertos) y lentos en sus acciones; afirman habitualmente que “no viven su vida”, “siento que estoy dividido en dos”, “tienen la impresión de ser muertos vivientes”, “no son capaces de encontrar el placer de la vida”. A nivel físico (patologías): rigidez física/mental (rígido como un muerto); esclerosis en placas; parálisis; enfermedades reumatoides; apneas del sueño; sobrepeso (incorporo al muerto en mí); bruxismo/sonambulismo (por la noche el muerto toma el control); niños y adultos hiperactivos (hay que dar movimiento al muerto). Vestimenta: estas personas visten de negro o gris oscuro con muchísima frecuencia (en las culturas asiáticas el equivalente sería el blanco). Profesiones: actores (interpretan otros papeles); anestesistas; enterradores, forenses, funerarias; fisioterapeutas (da movilidad al muerto), etc. Sensación corporal: personas extremadamente friolentas (muerte simbólica), frío interior Nombres: Renato, Encarnación, Viviana, Natividad (un drama vivido en los nacimientos), Salvador, nombres de ángeles… Por fechas: personas en afinidad entre su fecha de nacimiento/concepción con la fecha de defunción de un familiar que no conocieron. Estos fenómenos de los secretos de familia, han sido objeto de numerosas observaciones y los estudios muestran que son estadísticamente significativos. Varias hipótesis circulan actualmente, pero siguen siendo hipótesis, metáforas. Ciertos terapeutas lo ven como un ejemplo de transmisión de un recuerdo de inconsciente a inconsciente, siendo este recuerdo el vínculo que une un objeto (tiempo, lugar, tema) con una emoción, un sentido. En cierto modo el ser humano es la suma de sus recuerdos emocionales, personales, familiares y culturales.
«Porque la sangre que heredamos no es nada más que la que traemos al llegar al mundo, la sangre que heredamos está hecha de las cosas que comimos de niños, de las palabras que nos cantaron en la cuna, de los brazos que nos cuidaron, la ropa que nos cobijó y las tormentas que otros remontaron para darnos vida. Pero, sobre todo, la sangre se nos teje con las historias y los sueños de quien nos crece», Ángeles Mastretta (La sangre que heredamos).
Yo añadiría que nuestra sangre tiene las historias y los
sueños de nuestros ancestros que nos permiten crecer, y crecen ellos a través
de nosotros, la vida nos da la oportunidad de contemplar sus historias, las
difíciles y la de éxito, aprovecharlas cuando sea posible, y añadirles belleza
a las que fueron difíciles, somos lo que ellos fueron, somo la oportunidad de
embellecer su destino, si algo sale bien en nuestra vida, será para honrarlos.
FREUD En Tótem y tabú Freud se pregunta acerca de la necesaria continuidad de la vida psíquica en las sucesivas generaciones; de lo contrario, nos veríamos obligados a comenzar desde un principio el aprendizaje de la vida, lo cual excluiría toda posibilidad de progreso en este terreno. Esta pregunta es tan actual como hace un siglo y constituye un punto de inicio para retomar, repensar y ampliar la hipótesis filogenética que sostenía el fundador del psicoanálisis.
Este cuestionamiento
nos suscita una reflexión sobre los antepasados y el lugar que ocupan en nuestras
vidas, sobre las identificaciones que establecemos con ellos, así
como sobre su legado.
Advertimos que la
herencia de nuestros antepasados conlleva un peso importante y nos
configura como seres humanos. Esto nos hace plantearnos inquietantes preguntas:
¿Qué efecto tienen aquellas vivencias o acontecimientos que no pudieron
ser procesados en el psiquismo? ¿Podría ser un apoyo para el análisis
tener en cuenta cómo han afectado los traumas de las generaciones
anteriores? ¿A través de qué mecanismos se efectúa la transmisión?
Si Freud estudió el inconsciente personal y C.G. Jung el
inconsciente colectivo. Estos descubrimientos nos conducen al inconsciente
familiar.
IVAN BOSZORMENYI-NAGY Es importante para nuestro trabajo porque Bert Hellinger tomó de él, el concepto de LEALTADES INVISIBLES, además fue el primero que hizo énfasis en el libro de cuentas de las familia, la justicia, mandatos y supervivencia familiares, y sobre todo aporta la idea del equilibrio entre dar y tomar.
APLICACIÓN TERAPEUTICA Lo que es sorprendente es que el heredero del secreto familiar no deja de presentir o adivinar que algo sucedió, a un nivel inconsciente sabe exactamente qué sucedió, dónde y cuándo. Y guarda estos elementos en su inconsciente. En terapia, un criterio que nos permite seguir la pista de un secreto de familia es la desproporción entre un acontecimiento y la reacción emocional que conlleva. Otro criterio es el carácter irracional o compulsivo de las reacciones. Las personas que tienen la impresión de hacer cosas a su pesar, de no poder controlar sus reacciones, ser el juguete de sus emociones. Todos estos automatismos, comportamientos irresistibles, a actitudes de fracasos repetidos, en que la persona entra en contacto con una emoción desbordante, son indicios que pueden orientarnos a una posible lealtad sistémica. A menudo es más sencillo de lo que creemos el hecho de liberarse de los secretos de familia. Puesto que, aunque se trate de acontecimientos atroces, innombrables, el hecho de expresarlos, de sacarlo fuera hace que deje de estar en el lado oscuro de la mente. Una vez la palabra es expresada, una vez la toma de consciencia es verbalizada, deja de ocupar el inconsciente. Las constelaciones familiares son una vía privilegiada para darle sitio, contemplación y honra a esos acontecimientos, y en esa contemplación, la posibilidad de la libertad. LOS SECRETOS TIENEN FUERZA y lo que da fuerza a los secretos es su carácter inconsciente, escondido, no dicho y que opera en la sombra. Imaginemos que hay un suicidio tres generaciones arriba, es un acontecimiento que, si se guarda, estará en una cripta, oculta pero presente y disponible para los posteriores miembros del clan, quienes tienen la posibilidad de devolverle el sitio al acontecimiento oculto, a la persona excluida, imitándole…. O reparándole. Así empezaron a tratar a los pacientes psicóticos, no solo con el niño, sino con toda la historia familiar. Y ahí empezaron a tener resultados mucho más importante. Así nació el Transgeneracional en psicología. Anne Ancellin Shützenberger se le ocurrió escribir un libro para un gran público, “¡Ay mis ancestros!”, en 1985, y mucha gente se interesó por esto. Primero se basaron en este libro y poco a poco, cada uno hizo su trabajo.
Cuando exploramos lo transgeneracional, es interesante reflexionar en las “afinidades” para ello nos sirven las reflexiones del Dr. Salomón Sellam.
Salomón Sellam y algunas aportaciones transgeneracionales
En el
libro “El sentido oculto de los desórdenes amorosos”, el Dr.
Sellam nos explica una multitud de casos que confirman la psicología
transgeneracional como un descubrimiento empírico, fruto de la investigación
clínica: “Los flechazos con o sin electricidad, los
amores locos, las almas gemelas, la atracción, la repulsión, las separaciones,
los divorcios, las relaciones más o menos tumultuosas, el adulterio, las
dinámicas complementarias en la pareja, la disminución de la frecuencia de las
relaciones sexuales”, son algunos
de los muchos motivos de consulta en los que podemos ver la influencia
transgeneracional en la relaciones de pareja. Las posturas
vitales se sostienen con muchas memorias, y es evidente que cualquier
dificultad en la vida o la pareja, es multicausal, sin embargo, en los asuntos
vitales, como la vida y la muerte, las enfermedades, el éxito y el fracaso y
por supuesto la pareja, la memoria transgeneracional tiene un peso muy importante.
La psicología transgeneracional, amplía la comprensión de la
dinámica psicológica dentro de nosotros, nos permite comprender más fácilmente
cómo funciona el inconsciente, y es una herramienta accesible para todos, para
psicólogos por supuesto, pero también para otro tipo de lectores interesados.
Al tratarse de un libro sobre “desórdenes amorosos”, la psicología
transgeneracional se muestra como una herramienta que permite una mejor comprensión
en el estudio de la transferencia/contratransferencia en los desórdenes
amorosos.
En este libro, el autor propone un método sencillo y rápido aplicable a tu
propia historia. De esta manera, muchas veces observando nombre
y fechas del árbol genealógico, el adulto puede comprender el lugar
inconsciente que el sistema le ha asignado dentro de su familia, podrá comprender
con quien tiene afinidad, se podrán localizar
rápidamente las identificaciones parentales infantiles que subyacen a la
creación del expediente de reconocimiento amoroso, esencial a la hora de
encontrar pareja en el futuro. Por ejemplo, en los incestos
simbólicos en los cuales, poco a poco van generando una disminución, o incluso
a una interrupción total de las relaciones afectivas y.… sexuales, lo cual
puede explicar ciertos desórdenes amorosos.
Hablamos de incesto simbólico cuando somos dobles por fecha
de nuestra pareja (lo que nos convierte en gemelos simbólicos).
Para el inconsciente es como si se mantuvieran relaciones dentro de la misma
familia. Este conflicto puede estar activo o no. Y en los casos en los que está
muy activo hay problemas de relaciones sexuales.
Conozco una pareja: Él se llama Pablo, ella se llama
Aurelia; nacieron el mismo día del mismo año, 14 diciembre de 1974, tienen dos
hijos, el niño mayor se llama Aurelio, la niña menor se llama Paula.
Es importante que volvamos a señalar que lo
transgeneracional, es una memoria más entre varias, (a veces la más potente)
que sostienen la postura vital que tenemos.
Está claro que nuestra infancia nos condicionará toda
nuestra psicología. Las relaciones humanas que establecemos en la vida adulta
tienen relación estrecha con las relaciones que teníamos en nuestra primera
infancia en nuestro entorno familiar. Freud puso atención en este aspecto. Durante la infancia nos proyectamos sobre
nuestro padre, nuestra madre, nuestro hermano… y vamos a estar buscándolos toda
nuestra vida.
A veces los encontramos a la primera o bien los buscaremos
constantemente. Lo más importante es detectar con quién nos identificamos
cuando éramos pequeños para que las relaciones de hoy en día nos permitan tomar
distancia cuando aparezca algún problema, ya que nuestra pareja nos vuelve a
conectar con ese personaje. En el 50% de los casos la
hija va a buscar a su padre. En el 50% de los casos el hijo buscará a su madre.
Pero hay otros casos, el Edipo o
Electra invertido… el niño que busca a su padre
o la niña que busca a su madre, también podría haber una búsqueda
de los abuelos (muchas veces esto se detecta en relaciones donde existe mucha
diferencia de edad). BUSQUEDA DE LA MADRE, en algunos casos donde un hombre
mayor busca una jovencita (las mujeres mayores ya no pueden tener hijos), etc.
TIPOS DE AFINIDADES SEGÚN EL DR. SELLAM
• Las afinidades naturales: yo tengo una afinidad
natural con todos los miembros de mi clan. Imagínense que un día alguien llama
a la puerta y les dice: – ¡hola!, yo soy el hijo del primo segundo que se ha
casado con su tía -. En su cabeza no han entendido nada, pero ya saben que
forma parte de vuestro clan. Entonces le dejan pasar. Por el contrario, viene
un chino y dice que vende aspiradoras, y cerramos la puerta. El clan es el
árbol genealógico con todo el mundo: primos, tíos, hermanos del tío, mucha
gente en el clan. Quien tiene este tipo de afinidad en sus relaciones, probablemente
tendrá una pareja simétrica.
• La afinidad afectiva: por ejemplo, si el abuelo es quien os ha criado,
hubo mucha ternura, cuando erais pequeños ibais mucho a su casa. también puede
ser un tío/a, porque, por ejemplo, mi padre no me quiere y me acoge mi tío/a, o
un vecino, que puede ser como un padre o un hermano simbólico de la familia.
Puede ser un profesor, alguien que tiene mucha importancia en vuestra vida.
• Afinidad freudiana: Esto se ve sobre todo a nivel de pareja: Edipo,
Electra, etc.
• Afinidades transgeneracionales: es un lazo, a menudo inconsciente, que
puede ser visualizado por un punto específico en el árbol genealógico. Y es lo
que vamos a buscar para poder relacionar a dos personas a nivel
Transgeneracional.
En función de la problemática de la de la persona, a veces es la afinidad
afectiva que es muy importante. A veces es la afinidad Freudiana es la más
importante y otras veces es la Transgeneracional.
Las lealtades transgeneracionales, aparecen cuando las personas tienen síntomas,
bloqueos, dificultades, desgracias, etc. obviamente quien tiene una vida feliz,
muy probablemente no tenga necesidad de explorarlo, a menos que quiera aportar
consciencia, ordenar su casa para dejar a los posteriores un espacio más
iluminado.
Las lealtades sistémicas, podemos duplicarlas o repararlas, y en algunas
ocasiones ambas cosas a la vez, muy probablemente todos los que nos dedicamos a
aliviar el sufrimiento humano estamos reparando. Esa transformación,
reparación, repetición etcétera, tiene varias posibilidades:
• A través de la profesión, pasión (hobby)
• A través de los hijos
• A través de las relaciones, específicamente de los amores, a veces de amigos.
• También puede repararse a través de una enfermedad orgánica, funcional
(cuando en las exploraciones médicas no se encuentra nada) o psicológica
(cuestionamientos existenciales), o psiquiátrica.
Reparamos a través de los hijos ¿Por qué? Porque la carga emocional es tan
grande que necesitamos un apoyo. Y lo que es fantástico es la precisión del
calendario de los nacimientos, de los nombres.
Cuando se piensa en engendrar un hijo, hay muy poca gente que calcule cuando
quieren quedarse embarazados, quizás los profesores calculan porque tienen un
condicionamiento en el calendario escolar. Generalmente es nuestro inconsciente
el que calcula para nosotros. Veréis que la fecha de nacimiento, la fecha de
concepción es muy sorprendente, nos aportará mucha luz ver cómo nos
relacionamos con fechas concretas, y que a veces tienen que ver con nuestra
fecha de nacimiento. Un acontecimiento lleno de desgracia de nuestra historia
familiar lo intentaremos repararlo con nuestra profesión, con el proyecto que
tenemos para nuestros hijos, a veces es muy obvio el relevo que les hacemos;
incluso nuestra pareja está relacionada con aquel acontecimiento, mis
enfermedades, etc. De tal manera que intentaremos aportar claridad a nuestro
bloqueo actual relacionándolo con acontecimientos dolorosos en otras
generaciones. Por supuesto no siempre tenemos la oportunidad de conocer el
hecho concreto, es por ello por lo que las constelaciones familiares son una
herramienta fascinante para permitirle al alma de una persona conectar con el
acontecimiento con el que está unido su situación actual.
Cuando el problema actual es un síntoma, habrá que buscar el
bioshock que originó el síntoma, ese desencadenante es el que nos permite
entrar a la conexión transgeneracional, aunque debemos decir que la nueva
medicina germánica no toma en cuenta lo transgeneracional, para ellos cada
persona tiene sus conflictos personales.
UN EJEMPLO DEL DR. SALOMÓN SELLAM
Una mujer médica, 35
años, muy guapa, tiene un acné muy importante en la cara. Se pone muchas capas
de maquillaje, pero después de trabajar con muchas cosas, nada le funciona. Es
médico, por tanto, lo ha probado todo: los antibióticos, dermatología, etc.
Como lo ha probado todo, estamos en derecho de pensar que hay una causa
psíquica. Voy a buscar en su historial y no hay nada especial, solo que ha
cambiado el apellido. Tiene un nombre francés muy corriente, pero cuando ella
nació su nombre era Alawi, de origen del Magreb. El abuelo era de Argelia,
el padre nació en Paris, habla como un parisino, se viste como un parisino,
pero cuando le ven la cara ya saben que no es parisino. Cuando buscaba trabajo,
por teléfono iba todo bien, pero, cuando daba su nombre, se le cerraba la
puerta. Les hablo de los años 60, había mucho racismo en Francia. Él se dijo
que una manera de cambiar esto era cambiar el nombre. Supongo que aquí es
igual, en Francia para cambiar el nombre hay que tener serios argumentos. Llamó
tanto la atención con su problema, que el cambio fue aceptado. Dijo a sus hijos
que podían escoger entre guardar el nombre antiguo o cambiarlo por el que él
había escogido. Y todos cambiaron de nombre. Ella comprendió por qué el acné.
El acné es una inflamación de la dermis y la dermis es la integridad física.
Ella hacía un conflicto en relación con su padre: su padre tenía el problema
con su físico, pero ella, al manifestar el acné, era una resolución del
problema paternal. Un conflicto de identidad.
El trauma de la guerra civil y su
transmisión transgeneracional
España tiene una
potente memoria sistémica en la tragedia de la guerra civil, es una memoria
viva porque de alguna manera ha sido silenciada, ha habido mucho ruido al
respecto de la guerra civil, sobre todo político, se ha hecho mucho cine con la
temática de la guerra civil, sin embargo, ha hecho falta un memorial interno de
reconocimiento, asimilación y trascendencia del dolor de haberse enfrentado
entre hermanos.
En México ocurre algo
similar, la memoria sistémica de la revolución mexicana fue utilizada muchas
décadas por el partido en el poder, pero nunca se ha hecho un memorial interno,
una contemplación respetuosa de la gran tragedia. Se puede ver con cierto
asombro que muchos de los sitios donde ya hubo “guerra” son los mismos que en
la actualidad están en “guerra” con otras denominaciones, especialmente el
narcotráfico.
Hay muchos pensadores
que empiezan a reflexionar la transmisión transgeneracional de las tragedias,
aquí pongo algunos ejemplos:
Joahn Galtung nos
habla de las tres tareas esenciales tras una guerra: reconstrucción tras la
violencia, reconciliación de las partes y resolución del conflicto. En España
sólo se ha llevado a cabo la primera, sigue habiendo la dicotomía entre
“derecha e izquierda”; “progresista y liberal”, “república y franquismo”, etc.
y que en el fondo está incrustado en un arquetipo arcaico de “ideales e
intereses”, “libertad y orden”, etc. el resultado es que La sociedad no
ha podido ventilar la rabia, la humillación, la vergüenza y la culpa.
Chaim Shatan habla de la “conspiración del silencio” los hechos
dolorosos se silencian, las experiencias vividas tienden a olvidarse y sin
embargo son los posteriores los que llevan estos acontecimientos a su vida
cotidiana. También nos habla del DUELO CONGELADO, esa incapacidad por parte de
los supervivientes del trauma de experimentar ninguna emoción, particularmente
acerca de sus pérdidas. Es un tipo de anestesia emocional. Pueden describir los
hechos acerca de la pérdida sin acompañarlos de tristeza. El autor lo considera
como una reacción de defensa ante un extraordinario dolor.
Jonathan Kellerman, hablando del manejo social de los
protagonistas del trauma dice: “Ellos son, no solamente olvidados, también
escondidos y rechazados, indicándoles que guarden para sí mismos sus
experiencias porque ellos llevan un mensaje de vergüenza y vulnerabilidad muy
desestabilizante para muchos. Parece algo universal (aunque no bueno) el que la
sociedad quiere sacar el recuerdo del trauma fuera de la conciencia (y de la
memoria) durante este tiempo de reorganización… Tras un período de silencio
aparente, en el cual los recuerdos han sido enterrados o almacenados, surgen
repentinamente con fuerza. Algunas veces saldrán como resultado de un
acontecimiento precipitante que recordará a la sociedad que lo viejo no ha sido
suficientemente resuelto”. Es común que los niños alemanes jueguen con batallas
inspiradas en la segunda guerra mundial, en España no ocurre, porque era una
guerra entre vecinos, entre hermanos.
Volkan, nos habla del concepto del trauma elegido por medio
del cual el trauma se mantiene en la memoria del grupo:
“Puede transformarse
en un importante marcador de identidad del grupo social afectado. Años, incluso
siglos después, cuando el grupo social enfrenta nuevos conflictos con nuevos
enemigos, reactiva el trauma elegido para consolidar y reforzar la identidad
amenazada del grupo social”.
Posiblemente en España
coexisten ambos elementos: la conspiración de silencio que se ha dado durante
muchos años y que ahora empieza a despertar, y el trauma de guerra como elemento
aglutinador de los grupos políticos.
Muchos de los que
estamos vivos en la actualidad, vivimos una especia de culpa del sobreviviente
muy obvio en el caso de aquellos descendientes de sobrevivientes concretos de
la guerra civil y una especie de memoria colectiva inconsciente, de esta manera
las palabras de Elle Wiessel nos aportan claridad: “Los corazones de los
supervivientes han servido de cementerio para los conocidos y desconocidos
muertos del holocausto que fueron convertidos en cenizas y para los cuales no
hay tumba. No solo los supervivientes, también sus hijos comparten este
sentimiento”.
Los supervivientes pueden necesitar no cerrar el duelo como
un testimonio de los crímenes. Esto puede ser reforzado por el clima social y
las necesidades de los grupos políticos de mantener la herida abierta.
LAS FAMILIAS DE LOS AGRESORES
En España, se puede
ver el no querer saber o no querer preguntar acerca del pasado de los padres
como participantes en los asesinatos a civiles. Los llamados “cuneteros” o
“matones”. Algunos agresores utilizan el mecanismo de desrealización, semejante
a la de una situación postraumática. Se vive lo acontecido como lejano e
irreal, como quien ha visto una película. De esta forma, algunos pueden hablar
a sus hijos de los crímenes.
Algunos hijos y nietos
de nazis se han identificado con sus antecesores creando una historia falsa,
que negaba el Holocausto. Otros no han podido identificarse con ellos buscando
madres o padres sustitutos. No es raro que el terapeuta adopte esta función.
TRANSMISION DEL TRAUMA
Ancharoff establece cuatro diferentes mecanismos de
transmisión del trauma: SILENCIO, que excluye el dolor y que paradójicamente es
el mecanismo más eficaz de asegurar la continuidad de un pasado familiar
trágico.
EXCESIVA APERTURA que de alguna manera se trata de “parlotear” sobre la
tragedia sin emoción, sin dar oportunidad a experimentar el sentimiento.
IDENTIFICACIÓN muchos que nacen posteriores a una tragedia, pareciera que
tuvieran la misión de compensar ese dolor, cuidar a veces con exceso a aquellos
en los que proyecta el dolor familiar, vivir las injusticias cotidianas como si
de la misma guerra se tratara, etc.
REPETICIÓN, es decir repetir el trauma, de manera real o de manera simbólica; Schützemberger habla acerca del síndrome del aniversario:
“Si un trauma no ha sido suficientemente hablado, reconocido y expresado en el
momento que se ha producido, restos de este vuelven a la superficie en la
familia tras 50 o 100 años. Es como si la línea familiar incorporase el horror
no expresado para ser transmitido a los descendientes”.
En otro texto, nos
habla de las lealtades invisibles: “continuamos la cadena de las generaciones y
pagamos las deudas del pasado; hasta que no se “borre la pizarra” una lealtad
invisible nos empuja a repetir, lo queramos o no, lo sepamos o no, la situación
agradable o el acontecimiento traumático, o la muerte injusta, incluso trágica,
o su eco”.
Decía Francoise Dolto
(citado por Schützemberger, 2002) que: “lo que se calla la primera generación,
la segunda lo lleva en el cuerpo”.
LA TERAPIA SISTÉMICA CON CONSTELACIONES FAMILIARES es una vía sanadora mediante la cual podemos RECONOCER, RECOGER Y RESIGNIFICAR el trauma.
Es importante decir,
que la búsqueda de las fosas para realizar un ritual de enterramiento adecuado
es una buena manera de sanar esa memoria sistémica, y podemos ver como cuando
un descendiente de aquellos participan y viven el funeral como si hubiera
ocurrido el día anterior.
DEL ARBOL GENEALOGICO AL GENOSOCIOGRAMA
Anne AncelineSchützenberger
fue quien acuñó el término Genosociograma, es el mismo árbol genealógico, pero
en el cual, priorizamos acontecimientos extraordinarios: personales,
familiares y sociales; y sobre todo Identificando los vínculos que establecemos
con esos hechos. las circunstancias históricas y culturales vividos por
nuestros antepasados, tales como la guerra, las migraciones, las hambrunas, las
sequías, los acontecimientos telúricos, etc. Se transmiten en información, una
información “psico histórica” que va más allá de lo genético, de tal manera que
la biografía (personal y colectiva) se convierte en MEMORIA DISPONIBLE PARA EL
SISTEMA. La biografía se hace biología
Algunos ejemplos del Dr. Vicente Méndez donde se puede ver la influencia
transgeneracional en los síntomas.
NOTA PREVIA: Todas las
posturas vitales se sostienen con muchas memorias, es decir, en una dificultad
laboral es evidente que tomamos en cuenta la realidad social, el probable guion
inconsciente de “fracasado” del cliente, su historia con sus padres, sus
experiencias infantiles, etc. y por supuesto lo transgeneracional. En los
siguientes ejemplos, están presentes todo lo que la nosología médica puede
aportar, el hecho de que pongamos el foco en lo transgeneracional no excluye
otras memorias, nos centramos en la memoria transgeneracional porque es el
objeto de nuestro estudio actual.
NARCOLEPSIA “Dormir para el abuelo” Un paciente italiano desde niño tiene la obsesión de venir a vivir a España, explorando su historia familiar, vemos que su abuelo fue parte del El Corpo Truppe Volontarie. Militares enviados por Mussolini para ayudar a Franco, su abuelo participó en la batalla de Guadalajara, al poco tiempo de nuestra entrevista, encuentra un diario donde el abuelo escribe: “No puedo dormir”. Este nieto estaba durmiendo para su abuelo.
SÍNDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS “Huir como el abuelo” Se trata de un paciente catalán, en la historia familiar está el hecho de que su abuelo fue alistado como muchos adolescentes en la QUINTA DEL BIBERÓN, desertó y estuvo huyendo mucho tiempo, no se enteró a tiempo que la guerra había terminado y seguía huyendo.
UNA PSORIASIS RUSA “abrigar a los pobres” Una paciente ha hecho tres constelaciones (intervenciones sistémicas) con cinco años de diferencia en cada constelación. En la primera hablamos de la separación que tuvo con su padre primero siendo una jovencita, pues él murió, y luego una separación con su país y su madre pues se vino a vivir a Barcelona. A los cinco años vuelve a tener un brote que coincide con dificultades muy grandes para encontrar una vivienda en Barcelona, vemos en su historia familiar como su familia había emigrado a Kazajistán, al disolverse la URSS la familia volvió a Rusia y tuvieron dificultades para encontrar un hogar. A los cinco años vuelve a tener un brote, coincide con dificultades laborales, investigamos un poco más en su genosociograma, proviene de familia de escasos recursos, en la familia siempre se habla de lo duro que eran los inviernos “en otros tiempos”, “la gente se moría de frío”. Ella es costurera y una de sus actividades es hacer abrigos en Barcelona.
ANSIEDAD Y PALPITACIONES “Una fábrica de bombas en el corazón” Una paciente de Barcelona con ansiedad, palpitaciones, El abuelo sindicalista de la CNT era encargado de fabricar granadas y bombas.
NIÑA CON UTERO DE ADULTO “Ser una adulta pronto para ser madre y tener hijos” Una niña Nace con Útero y ovario izquierdo de adulto, vello púbico y axilar. Acude porque tiene graves neumonías desde su nacimiento. Su madre perdió a su madre (abuela de la niña) siendo un bebe, y hay muchas niñas muertas en el sistema de la madre.
DEFICIT DE IG A, DÉFICIT DE ATENCIÓN “Yo os mantengo con vida” Una niña que traen por neumonías de repetición. Ambos padres estuvieron gravemente enfermos siendo unos niños, una hermana mayor de la madre murió siendo niña antes que la madre naciera.
APENDICE: Síndrome del aniversario
El concepto del Síndrome del Aniversario fue creado por Josephine Hilgard. Con
sus estudios clínicos y el desarrollo de este concepto, Hilgard fue pionera en
el estudio de la enfermedad no sólo como activación de conflictos emocionales
sino también como un fenómeno de repetición cíclica transgeneracional que
desvela lealtades e identificaciones entre miembros de un clan pertenecientes a
distintas generaciones. Los trabajos de Hilgard han sido continuados y
profundizados después por otros estudiosos, como la psicoterapeuta francesa Anne Ancelin Schützenberger,
persona clave en el desarrollo de la psicogenealogía y del transgeneracional.
Este concepto, hace referencia a las memorias e
informaciones presentes en el inconsciente familiar de un clan que se
activan y se repiten cíclicamente coincidiendo con fechas, eventos
significativos o situaciones concretas. Se trata de una carga transgeneracional
inconsciente con el objetivo de unir, de dar cohesión al clan y al relato
familiar. Aunque algunos terapeutas consideran que ese inconsciente corresponde
solamente a sucesos traumáticos no asimilados o no digeridos, mi experiencia y
punto de vista es que la cadena de repeticiones no solamente es traumática,
también puede ser jubilosa, es decir, la lealtad sistémica va más allá de la
tragedia.
Estos patrones repetitivos en el sentido traumático aparecen
cuando hay un duelo pendiente, un trauma que generó una memoria potente en la
familia, cuando hay un secreto familiar, cuando alguno de los miembros ha sido
excluido porque su historia avergüenza, entristece y ensombrece al clan.
El síndrome del aniversario es una de las muchas maneras que
tenemos de PERTENECER y gracias a él, repetiremos fechas de nacimiento, de
muerte, nombres, acontecimientos familiares, etc.
Cuando lo que sostiene el síndrome del aniversario, es
doloroso, esa memoria inconsciente se transmite de generación en generación buscando
nuevas oportunidades para quedar resuelta, mediante la reparación, la
comprensión, la integración o simplemente para trascenderla; de esta manera, el
Síndrome del Aniversario es una memoria que nos vincula a fechas,
edades, acontecimientos dolorosos, acontecimientos jubilosos, grandes
celebraciones, historias de dolor, eventos traumáticos, situaciones
vergonzosas, y un largo etcétera que se van guardando en el inconsciente
familiar.
Frecuentemente, el Síndrome del Aniversario está relacionado a los cumpleaños o a la edad.
Personas de una misma familia a las que cuando alcanzan una edad determinada
les suceden cosas similares, como divorcios, accidentes, enfermedades, cambios
de lugar de residencia o incluso la muerte. Mujeres que, por ejemplo, son
madres a la misma edad que tenía su madre cuando ellas nacieron. Conozco el
caso de un hombre que su padre les abandonó cuando el padre tenía 30 años,
cuando mi paciente, el hijo de aquel hombre que les abandonó cumplió 30 años,
dejó embarazada a una mujer, sus circunstancias sociales no le permitieron
hacerse cargo del hijo, estaba abandonando a un hijo a los 30 años, la misma
edad en la que su padre le abandonó a él.
En la primavera del año 2003, un chico de 26 años, se mudó
de Galicia a Barcelona con el objetivo de suicidarse, no entendía bien porque
lo tenía que hacer en Barcelona, no comunicó sus planes a la familia, al paso
de los días, la madre le dice por teléfono “Pues mira, mi padre también estuvo
allí en la postguerra en abril de 1943, duró poco, se regresó a Galicia”,
entonces sospechamos que algo había ocurrido en Barcelona con el abuelo, algún
secreto, alguna tragedia… ¿Qué hacer cuando no tenemos información? Hacer una
carta de duelo: “Querido abuelo, no sé qué ocurrió en aquella época de la vida,
si por alguna razón estoy haciendo algo inconsciente para darle sitio, para
reparar, para trascender aquello que viviste, estoy disponible, si algo sale
bien en mi vida, será para honrarte”. Como anécdota, le pregunté si había leído
“El Quijote”, me dijo que no, “eres afortunado”, le contesté, es la prueba de
que la vida todavía puede sorprenderte, entonces le regalé un ejemplar, para
que lo leyera antes de suicidarse… el spoiler literario es que, El quijote se
cura de su locura en Barcelona.
Sin duda, es una suerte poder conocer cuándo han tenido
lugar los acontecimientos familiares asociados a la vida y a la muerte; a qué
edad o en qué momentos de la vida nuestros antepasados enfrentaron situaciones
concretas o padecieron enfermedades y accidentes; fechas de fracasos económicos
familiares, fechas de acontecimientos telúricos, históricos, etc.
Formamos parte de un sistema familiar que tiene muchas
memorias disponibles para contemplar y también para repetir a través del
síndrome del aniversario, esas memorias, a veces tienen forma de mandatos
familiares que rigen nuestras vidas. En el mismo instante en que somos
concebidos, recibimos un legado transgeneracional que, por supuesto, nadie nos
ofrece la posibilidad de rechazar. Esa herencia inconsciente, estas memorias
disponibles nos conectan con el clan familiar y nos atan a sus mandatos
inconscientes; pero especialmente a las cargas transgeneracionales y a las circunstancias
de ciertos antepasados con los que, por fecha de concepción, nacimiento o
muerte, quedamos unidos de manera intangible a través de una afinidad o una
lealtad invisible. En ese legado transgeneracional están incluidos los
acontecimientos traumáticos padecidos por las generaciones anteriores, sucesos
que quedaron sin saldar.
«El inconsciente tiene buena memoria y marca los acontecimientos importantes del ciclo de vida por repetición de fechas o edad”(Anne Ancelin Schützenberger)
El análisis de las características del legado
transgeneracional que recibimos nos ofrece la posibilidad de conocer y
comprender el sentido y las razones de la existencia de un Síndrome
del Aniversario. Sin ese estudio, el Síndrome del Aniversario no pasaría de ser una rueda confusa de
repeticiones aparentemente inconexas y carentes de sentido. Sin embargo, el
estudio transgeneracional permite comprender a qué se debe y qué está buscando
el inconsciente
familiar con este Síndrome en cada caso particular. A través de
esta interpretación sistémica del clan que es el estudio transgeneracional, se
buscan situaciones repetitivas, identificaciones, proyecciones, dramas
familiares, fechas, accidentes y muertes que tienen lugar en circunstancias y
situaciones similares. El trabajo con el genosociograma, o circunstancias
biográficas que conforman la novela familiar del clan, permite precisamente
hacer conscientes esos vínculos con el pasado para poder evitar su repetición
tanto en la generación presente como en las futuras. El objetivo es liberar al
clan de ataduras negativas de origen transgeneracional que toman cuerpo en
forma de enfermedades, accidentes o muertes y que responden a conflictos no
resueltos.
Detrás de cualquier Síndrome del Aniversario se puede esconder un duelo pendiente, un
trauma o un secreto familiar. Pero también aspectos festivos y jubilosos de
nuestra historia familiar que también nos permitirán disfrutar muchas cosas.
Tuve el caso de un insomnio de una persona, tenía la misma fecha de nacimiento
que su abuelo materno, un juerguista que murió de “parranda” en una madrugada,
ella no refería el insomnio como algo que le molestara, de hecho, en el
insomnio ella se percibía feliz, lo único que al día siguiente debía trabajar.
Pudo comprender que se había “apropiado” de la parte lúdica del abuelo, de
alguna manera, ella estaba despierta a las mismas horas que el abuelo se
estaría divirtiendo.
En lo que respecta a la memoria trágica, estará relacionada
con hechos traumáticos con enfermedades, adulterios, herencias, abortos,
suicidios, robos, etc. Debemos comprender que el inconsciente familiar es un
complejo sistema de conexiones en el que entran en escena todas las vicisitudes
vividas, sentidas y reprimidas por cada miembro del clan del presente y del
pasado. Asimismo, debemos tener en cuenta que en cualquier clan familiar se
repiten muchas circunstancias y vivencias, además de nombres y profesiones. Se
generan, de este modo, escenarios similares en los que actúan personas que, no
olvidemos, portan inconscientemente legados transgeneracionales que les
conectan a las generaciones precedentes. La comprensión de estas circunstancias
hace posible interpretar el Síndrome del Aniversario no como casualidad o coincidencia sino como el
resultado preciso de conexiones que se activan en el inconsciente familiar
para revivir y solucionar traumas pendientes.
Conocer y, sobre todo, comprender cómo funciona, a qué
responde y qué representa un Síndrome del Aniversario permite adquirir un nivel de conciencia
superior sobre las dinámicas activas en el clan familiar para poder eludir
futuros sufrimientos, enfermedades e incluso muertes. Desde los estudios
pioneros que en su día realizó Hilgard quedó demostrado que el solo
hecho de tomar conciencia sobre el origen y las circunstancias de las que surge
un Síndrome del Aniversario permite
desactivar o mitigar sus efectos. No obstante, la desactivación sólida y
definitiva de sus efectos presentes y futuros requiere adentrarse en el inconsciente
familiar a través de uno de los integrantes del clan familiar
para realizar los cambios precisos, básicamente consistentes en el cambio de
creencias e informaciones asociadas al trauma o la elaboración del duelo o
duelos pendientes, realizando actos y rituales simbólicos que el inconsciente,
que no distingue entre lo real y lo simbólico, aceptará y asumirá como
verdaderos.
Aunque el Síndrome del Aniversario responde a legados transgeneracionales que
contienen duelos y traumas pendientes que asumimos de manera inconsciente, ¿a
qué dinámica responde este Síndrome? Cuando somos concebidos, las conexiones
invisibles presentes en el inconsciente familiar deparan afinidades y lealtades
inconscientes que suponen para el receptor una suerte de contratos o códigos
que influirán en su vida bajo la forma de creencias y tendencias. Esas
creencias se convertirán en una especia de filtro que condicionará su evolución
en la vida. Todo contrato implica el desempeño de una función o un mandato.
También supone un compromiso respecto a algo o hacia alguien. Puede tratarse de
compromisos horizontales, cuando están referidos a colaterales (pareja y
hermanos) o verticales, si vincula a familiares de distintas generaciones.
Cualquier contrato inconsciente asignado por el clan supone para el receptor la
asunción de una lealtad invisible. Aunque somos organismos evolucionados,
los seres humanos somos también, ante todo, organismos biológicos primarios y
reaccionamos como tales. En nuestra memoria biológica está
muy presente que el clan nos aporta identidad, seguridad y mayores posibilidades
de supervivencia. Sin ese vínculo con el clan, los peligros se incrementan y la
supervivencia puede correr un serio peligro. Es precisamente ese miedo profundo
–biológico- que implica la posible desconexión con nuestro clan el que nos
lleva a asumir como propias esas lealtades inconscientes asignadas por el
clan, incluso aunque éstas nos condicionen y lastimen.
El clan ejerce su autoridad inconsciente sobre nosotros para
preservar la supervivencia del sistema. Aceptamos sus mandatos por nuestra
necesidad de ser reconocidos como miembros de este. Toda iniciativa de un
miembro del clan hacia su individuación representa para el clan familiar una
posible deslealtad y una amenaza implícita que pone en peligro su
supervivencia. El clan familiar amenaza al disidente y éste, aun a pesar de sus
intenciones iniciales, probablemente acabará plegándose a seguir viviendo la
vida que le han asignado dentro de unos cauces preestablecidos que limitan y
frenan su evolución.
Las lealtades y los contratos inconscientes tienen el
objetivo de minimizar o anular cualquier posible alteración que desestabilice
al clan. Porque la dinámica interna del clan familiar, como sistema
conservador, se rige por los contratos asignados a sus miembros y por las
obligaciones que éstos asumen. Las expectativas individuales no son
prioritarias frente a los mandatos y las necesidades del clan. El individuo
interactúa constantemente con los otros miembros del clan; pero siempre en una
relación de dependencia respecto a los mandatos inconscientes que recibe del
sistema y respecto a los contratos, también inconscientes, que han asumido y
desarrollan otros miembros del clan.
Cada clan familiar cuenta con su propio sistema de lealtades
que estructura las relaciones intrafamiliares, regula la pertenencia al grupo y
penaliza los intentos de disidencia. Debe observarse, asimismo, cómo esta
dinámica de las relaciones en el clan familiar se alimenta constantemente. El inconsciente
familiar se alimenta de las lealtades inconscientes que
sucesivamente van adquiriendo las distintas generaciones. Así como en un
momento dado los padres asumieron los contratos y códigos inconscientes impuestos
por el clan, los hijos asumen sus propias lealtades inconscientes para
preservar su identidad y territorio en el clan. Es de esta manera como se
mantiene vigente y se transmite el Síndrome del Aniversario.
Síndrome del Aniversario y sociedad.
El síndrome del aniversario lo podemos observar no solamente
en los relatos familiares, también lo podemos corroborar en acontecimientos
históricos, la historia de la humanidad está llena de efemérides encadenadas
por las fechas. Pongo algunos ejemplos.
11 de septiembre:
1541 destrucción de Santiago de Chile – 1973 Asesinato de
Salvador Allende
1609 expulsión de los musulmanes de España
1714 caída de Barcelona bajo las tropas borbónicas
1857 la tragedia de Mountain Meadows en Utah, y en la cual
fueron asesinados 120 pioneros y pioneras
1922 el reino unido promete el territorio en palestina a los
sionistas europeos
1966 Gandhi anuncia sus planes de independencia
1972 el grupo terrorista “septiembre negro” asesina a 11
atletas en Munich
2001 el atentado de las torres gemelas
19 de abril
1943 alzamiento del Gueto de Varsovia
1993 el asalto en Waco Texas en la secta de David Koresh
1995 el atentado en Oklahoma por Timothy McVeight un
excombatiente de la guerra de Irak, fue participante de la masacre perpetrada
por el ejercito estadounidense sobre civiles y militares iraquíes, muchos de
ellos enterrados vivos
1999 la tragedia de Columbine, dos adolescentes hacen una
matanza en la misma época en la que Bill Clinton y la Otan estaban bombardeando
a la Ex Yugoslavia.
ABRIL DE 2020
Actualizo este documento en medio de un confinamiento global
por la epidemia del coronavirus, y la Dra. Esther Fernández Mostaza nos invita
a que reflexionemos, que, de alguna manera este confinamiento, nos une a otros
confinamientos que han ocurrido en nuestra familia y en la humanidad, en estas
mismas fechas a finales de los años 90 millones de personas de Europa del este
estaban confinadas por la guerra de los Balcanes, en estas mismas fechas, fue
cuando los judíos del Gueto de Varsovia se organizaron para alzarse finalmente
el día 20 de abril. Sin duda, todos tenemos en nuestra familia, alguna persona
que ha estado confinada en una “institución total” de aquellas de las que
hablaba Erving Goffman, de tal manera que este confinamiento personal tiene una
vinculación familiar con alguien que ya estuvo en un hospital, una prisión, un
psiquiátrico, un cuartel, un convento, un internado, un orfanato, etc. al
preparar este documento algunas amigas me han compartido historias
interesantes: muchas de ellas hablan del encierro que tuvieron que vivir muchas
familias en la guerra civil, muchos han recibido información de sus antepasados
que vivieron en la época de la gripe española; una amiga me explica que en
Menorca hay una calle que se llama “Qui no passa”, una pequeña calle de
Ciutadella que en una epidemia de peste de confinaron del todo y el carruaje
que recogía los cadáveres de la ciudad, por allí no pasó. Allí también se
encuentra la pequeña isla de Lazareto, un espacio construido en 1793 para
confinar a los que llegaban en Barco a la isla. La madre de una amiga estuvo
prisionera en un campo de concentración de Indonesia en la segunda guerra
mundial, mi amiga tiene el nombre, profesión y fecha de nacimiento de la abuela
materna, ha descubierto sorprendentemente que a la misma edad que tiene mi
amiga ahora, la abuela y también la madre que era una niña, estaban confinadas
porque el 28 de marzo de 1942 los japoneses entraron definitivamente en
Sumatra. Otra amiga me explica que su familia -muy grande, por cierto- están
viviendo el confinamiento con una cierta paz, cuando me explica que su abuelo
materno estuvo con sus dos hijos varones en la prisión, que hubo familiares en
el campo de concentración, algunos en un convento, etc. entonces comprendo que
hay confinamientos “dulces” y confinamientos “angustiantes”. Este confinamiento
que vivimos, revive memorias colectivas y memorias personales. Algunos que
dicen «Yo lo estoy viviendo muy bien» seguramente han conectado con
otros de su clan que vivieron algo similar, alguna reclusión en una institución
total, y esta es la oportunidad de repetir la historia sin tragedia, a otros,
por el contrario, es posible que se les remueva la angustia de los que vivieron
situaciones similares. Por supuesto en estos días me han explicado muchas
historias sobre la gripe española. Una de ellas muy impactante, es la de el
abuelo de un amigo, se contagió de la gripe española a los 10 años y arrastró
toda la vida problemas pulmonares, murió finalmente a la edad de 40 años de una
tuberculosis, mi amigo tiene ahora 40 años, un momento fascinante para reparar
y darle dignidad a la historia de ese abuelo, no lo hará muriéndose, lo hará -y
lo está haciendo- con una profunda transformación interna.
LA GRIPE ESPAÑOLA Y EL
COVID19
En las redes sociales circula una información que relaciona
la peste de Marsella de 1720, la epidemia de cólera que empezó en 1817 y que
tuvo muchas oleadas posteriores, la gripe española que empezó en 1918 y la
epidemia actual. Hemos de puntualizar de que, entre estos cuatro
acontecimientos ha habido otros brotes epidémicos, aunque sin duda, un
confinamiento y alarma mundial coincide cien años con la gripe española. Es
bueno hacer algunos matices respecto de estas cuatro epidemias.
La epidemia de 1720 estuvo restringida justamente a la
ciudad de Marsella, no tuvo una repercusión internacional; la epidemia de
cólera, como ya lo dije arriba, se prolongó en el tiempo, con varios picos que
llegaron hasta el siglo pasado, en la década de los 90 todavía causó estragos
en Latinoamérica. Desde el punto de vista sistémico, todos los hechos están
relacionados, aunque no conozcamos la pauta que los conecta, en estos días de
abril, aparece un artículo en el periódico “el país” que nos habla de “La
epidemia de Justiniano”, un brote de Peste bubónica que asoló al mundo conocido
entre los años 541 y 544, desde China hasta las costas de lo que hoy es España:
“Una pandemia que llegó del
extranjero y que se extendía rápidamente desde los puertos adonde arribaban los
pasajeros infectados —asintomáticos o no—, sin ningún remedio médico disponible
que pudiese pararla, todos los habitantes confinados en sus casas para evitar
contagios, la paralización total de la economía, el ejército vigilando las
calles, médicos contagiados trabajando hasta la extenuación, miles de
fallecidos diarios sin enterrar durante “muchos días porque quienes cavaban ya
no daban abasto…». No es la crónica del coronavirus que afecta en 2020 al
mundo. Es el relato que Procopio de Cesarea realizó del brote de peste bubónica
que asoló el mundo conocido entre el 541 y el 544: de China a las costas de
Hispania. El estudio La plaga de Justinià, segons el testimoni de Procopi, (La
plaga de Justiniano según el testimonio de Procopio), de Jordina Sales Carbonell, investigadora de la Universidad de Barcelona, ha devuelto a la actualidad este relato de hace 1.500 años, con
moraleja. “A día 1 de abril de 2020, determinadas similitudes y paralelismos
del comportamiento humano frente a un virus y sus consecuencias nos parecen tan
cercanas y actuales que, a
pesar de la tragedia que estamos viviendo en primera persona, nunca podemos dejar de maravillarnos de cómo se repite la historia”
ALGUNAS COINCIDENCIAS
PECULIARES
Händel y Jimmy Hendrix vivieron en la misma calle Brook
Street de Londres, los separó el tiempo y una puerta.
Guillermo Borja, ese gran terapeuta mexicano que escribió el
libro “La locura lo cura” murió el 10 de julio de 1995, alumno y amigo de
Claudio Naranjo, quien a su vez lo consideraba su maestro, Claudio Naranjo
murió el 12 de julio de 2019.
Hahnemann nació el 10 de abril de 1843, es el personaje
histórico más importante para mi vocación, pues bien, mi padre murió un 10 de
abril de 2016. También un 10 de abril murió un médico que fue clave en mi
formación profesional, el Dr. Francisco Esparza
Mi padre se llamaba Vicente, tres meses antes de morir él,
yo estaba en Menorca, alternaba mi estancia en Zacatecas con atender a mi
trabajo, ese día estaba pensando que quizás ya me debería instalar en Zacatecas
hasta que ocurriera el desenlace, entonces conocí a un señor que se llamaba
Vicente y que había nacido el mismo año que mi padre con dos meses de
diferencia. Todo estaba conectado.
Todo está conectado, aunque no siempre conozcamos la pauta que lo conecta.
El concepto del Síndrome del Aniversario fue creado por Josephine Hilgard. Con
sus estudios clínicos y el desarrollo de este concepto, Hilgard fue pionera en
el estudio de la enfermedad no sólo como activación de conflictos emocionales
sino también como un fenómeno de repetición cíclica transgeneracional que
desvela lealtades e identificaciones entre miembros de un clan pertenecientes a
distintas generaciones. Los trabajos de Hilgard han sido continuados y
profundizados después por otros estudiosos, como la psicoterapeuta francesa Anne Ancelin Schützenberger,
persona clave en el desarrollo de la psicogenealogía y del transgeneracional.
Este concepto, hace referencia a las memorias e
informaciones presentes en el inconsciente familiar de un clan que se
activan y se repiten cíclicamente coincidiendo con fechas, eventos
significativos o situaciones concretas. Se trata de una carga transgeneracional
inconsciente con el objetivo de unir, de dar cohesión al clan y al relato
familiar. Aunque algunos terapeutas consideran que ese inconsciente corresponde
solamente a sucesos traumáticos no asimilados o no digeridos, mi experiencia y
punto de vista es que la cadena de repeticiones no solamente es traumática,
también puede ser jubilosa, es decir, la lealtad sistémica va más allá de la
tragedia.
Estos patrones repetitivos en el sentido traumático aparecen
cuando hay un duelo pendiente, un trauma que generó una memoria potente en la
familia, cuando hay un secreto familiar, cuando alguno de los miembros ha sido
excluido porque su historia avergüenza, entristece y ensombrece al clan.
El síndrome del aniversario es una de las muchas maneras que
tenemos de PERTENECER y gracias a él, repetiremos fechas de nacimiento, de
muerte, nombres, acontecimientos familiares, etc.
Cuando lo que sostiene el síndrome del aniversario, es
doloroso, esa memoria inconsciente se transmite de generación en generación buscando
nuevas oportunidades para quedar resuelta, mediante la reparación, la
comprensión, la integración o simplemente para trascenderla; de esta manera, el
Síndrome del Aniversario es una memoria que nos vincula a fechas,
edades, acontecimientos dolorosos, acontecimientos jubilosos, grandes
celebraciones, historias de dolor, eventos traumáticos, situaciones
vergonzosas, y un largo etcétera que se van guardando en el inconsciente
familiar.
Frecuentemente, el Síndrome del Aniversario está relacionado a los cumpleaños o a la edad.
Personas de una misma familia a las que cuando alcanzan una edad determinada
les suceden cosas similares, como divorcios, accidentes, enfermedades, cambios
de lugar de residencia o incluso la muerte. Mujeres que, por ejemplo, son
madres a la misma edad que tenía su madre cuando ellas nacieron. Conozco el
caso de un hombre que su padre les abandonó cuando el padre tenía 30 años,
cuando mi paciente, el hijo de aquel hombre que les abandonó cumplió 30 años,
dejó embarazada a una mujer, sus circunstancias sociales no le permitieron
hacerse cargo del hijo, estaba abandonando a un hijo a los 30 años, la misma
edad en la que su padre le abandonó a él.
En la primavera del año 2003, un chico de 26 años, se mudó
de Galicia a Barcelona con el objetivo de suicidarse, no entendía bien porque
lo tenía que hacer en Barcelona, no comunicó sus planes a la familia, al paso
de los días, la madre le dice por teléfono “Pues mira, mi padre también estuvo
allí en la postguerra en abril de 1943, duró poco, se regresó a Galicia”,
entonces sospechamos que algo había ocurrido en Barcelona con el abuelo, algún
secreto, alguna tragedia… ¿Qué hacer cuando no tenemos información? Hacer una
carta de duelo: “Querido abuelo, no sé qué ocurrió en aquella época de la vida,
si por alguna razón estoy haciendo algo inconsciente para darle sitio, para
reparar, para trascender aquello que viviste, estoy disponible, si algo sale
bien en mi vida, será para honrarte”. Como anécdota, le pregunté si había leído
“El Quijote”, me dijo que no, “eres afortunado”, le contesté, es la prueba de
que la vida todavía puede sorprenderte, entonces le regalé un ejemplar, para
que lo leyera antes de suicidarse… el spoiler literario es que, El quijote se
cura de su locura en Barcelona.
Sin duda, es una suerte poder conocer cuándo han tenido
lugar los acontecimientos familiares asociados a la vida y a la muerte; a qué
edad o en qué momentos de la vida nuestros antepasados enfrentaron situaciones
concretas o padecieron enfermedades y accidentes; fechas de fracasos económicos
familiares, fechas de acontecimientos telúricos, históricos, etc.
Formamos parte de un sistema familiar que tiene muchas
memorias disponibles para contemplar y también para repetir a través del
síndrome del aniversario, esas memorias, a veces tienen forma de mandatos
familiares que rigen nuestras vidas. En el mismo instante en que somos
concebidos, recibimos un legado transgeneracional que, por supuesto, nadie nos
ofrece la posibilidad de rechazar. Esa herencia inconsciente, estas memorias
disponibles nos conectan con el clan familiar y nos atan a sus mandatos
inconscientes; pero especialmente a las cargas transgeneracionales y a las circunstancias
de ciertos antepasados con los que, por fecha de concepción, nacimiento o
muerte, quedamos unidos de manera intangible a través de una afinidad o una
lealtad invisible. En ese legado transgeneracional están incluidos los
acontecimientos traumáticos padecidos por las generaciones anteriores, sucesos
que quedaron sin saldar.
«El inconsciente tiene buena memoria y marca los
acontecimientos importantes del ciclo de vida por repetición de
fechas o edad”(Anne
Ancelin Schützenberger)
El análisis de las características del legado
transgeneracional que recibimos nos ofrece la posibilidad de conocer y
comprender el sentido y las razones de la existencia de un Síndrome
del Aniversario. Sin ese estudio, el Síndrome del Aniversario no pasaría de ser una rueda confusa de
repeticiones aparentemente inconexas y carentes de sentido. Sin embargo, el
estudio transgeneracional permite comprender a qué se debe y qué está buscando
el inconsciente
familiar con este Síndrome en cada caso particular. A través de
esta interpretación sistémica del clan que es el estudio transgeneracional, se
buscan situaciones repetitivas, identificaciones, proyecciones, dramas
familiares, fechas, accidentes y muertes que tienen lugar en circunstancias y
situaciones similares. El trabajo con el genosociograma, o circunstancias
biográficas que conforman la novela familiar del clan, permite precisamente
hacer conscientes esos vínculos con el pasado para poder evitar su repetición
tanto en la generación presente como en las futuras. El objetivo es liberar al
clan de ataduras negativas de origen transgeneracional que toman cuerpo en
forma de enfermedades, accidentes o muertes y que responden a conflictos no
resueltos.
Detrás de cualquier Síndrome del Aniversario se puede esconder un duelo pendiente, un
trauma o un secreto familiar. Pero también aspectos festivos y jubilosos de
nuestra historia familiar que también nos permitirán disfrutar muchas cosas.
Tuve el caso de un insomnio de una persona, tenía la misma fecha de nacimiento
que su abuelo materno, un juerguista que murió de “parranda” en una madrugada,
ella no refería el insomnio como algo que le molestara, de hecho, en el
insomnio ella se percibía feliz, lo único que al día siguiente debía trabajar.
Pudo comprender que se había “apropiado” de la parte lúdica del abuelo, de
alguna manera, ella estaba despierta a las mismas horas que el abuelo se
estaría divirtiendo.
En lo que respecta a la memoria trágica, estará relacionada
con hechos traumáticos con enfermedades, adulterios, herencias, abortos,
suicidios, robos, etc. Debemos comprender que el inconsciente familiar es un
complejo sistema de conexiones en el que entran en escena todas las vicisitudes
vividas, sentidas y reprimidas por cada miembro del clan del presente y del
pasado. Asimismo, debemos tener en cuenta que en cualquier clan familiar se
repiten muchas circunstancias y vivencias, además de nombres y profesiones. Se
generan, de este modo, escenarios similares en los que actúan personas que, no
olvidemos, portan inconscientemente legados transgeneracionales que les
conectan a las generaciones precedentes. La comprensión de estas circunstancias
hace posible interpretar el Síndrome del Aniversario no como casualidad o coincidencia sino como el
resultado preciso de conexiones que se activan en el inconsciente familiar
para revivir y solucionar traumas pendientes.
Conocer y, sobre todo, comprender cómo funciona, a qué
responde y qué representa un Síndrome del Aniversario permite adquirir un nivel de conciencia
superior sobre las dinámicas activas en el clan familiar para poder eludir
futuros sufrimientos, enfermedades e incluso muertes. Desde los estudios
pioneros que en su día realizó Hilgard quedó demostrado que el solo
hecho de tomar conciencia sobre el origen y las circunstancias de las que surge
un Síndrome del Aniversario permite
desactivar o mitigar sus efectos. No obstante, la desactivación sólida y
definitiva de sus efectos presentes y futuros requiere adentrarse en el inconsciente
familiar a través de uno de los integrantes del clan familiar
para realizar los cambios precisos, básicamente consistentes en el cambio de
creencias e informaciones asociadas al trauma o la elaboración del duelo o
duelos pendientes, realizando actos y rituales simbólicos que el inconsciente,
que no distingue entre lo real y lo simbólico, aceptará y asumirá como
verdaderos.
Aunque el Síndrome del Aniversario responde a legados transgeneracionales que
contienen duelos y traumas pendientes que asumimos de manera inconsciente, ¿a
qué dinámica responde este Síndrome? Cuando somos concebidos, las conexiones
invisibles presentes en el inconsciente familiar deparan afinidades y lealtades
inconscientes que suponen para el receptor una suerte de contratos o códigos
que influirán en su vida bajo la forma de creencias y tendencias. Esas
creencias se convertirán en una especia de filtro que condicionará su evolución
en la vida. Todo contrato implica el desempeño de una función o un mandato.
También supone un compromiso respecto a algo o hacia alguien. Puede tratarse de
compromisos horizontales, cuando están referidos a colaterales (pareja y
hermanos) o verticales, si vincula a familiares de distintas generaciones.
Cualquier contrato inconsciente asignado por el clan supone para el receptor la
asunción de una lealtad invisible. Aunque somos organismos evolucionados,
los seres humanos somos también, ante todo, organismos biológicos primarios y
reaccionamos como tales. En nuestra memoria biológica está
muy presente que el clan nos aporta identidad, seguridad y mayores posibilidades
de supervivencia. Sin ese vínculo con el clan, los peligros se incrementan y la
supervivencia puede correr un serio peligro. Es precisamente ese miedo profundo
–biológico- que implica la posible desconexión con nuestro clan el que nos
lleva a asumir como propias esas lealtades inconscientes asignadas por el
clan, incluso aunque éstas nos condicionen y lastimen.
El clan ejerce su autoridad inconsciente sobre nosotros para
preservar la supervivencia del sistema. Aceptamos sus mandatos por nuestra
necesidad de ser reconocidos como miembros de este. Toda iniciativa de un
miembro del clan hacia su individuación representa para el clan familiar una
posible deslealtad y una amenaza implícita que pone en peligro su
supervivencia. El clan familiar amenaza al disidente y éste, aun a pesar de sus
intenciones iniciales, probablemente acabará plegándose a seguir viviendo la
vida que le han asignado dentro de unos cauces preestablecidos que limitan y
frenan su evolución.
Las lealtades y los contratos inconscientes tienen el
objetivo de minimizar o anular cualquier posible alteración que desestabilice
al clan. Porque la dinámica interna del clan familiar, como sistema
conservador, se rige por los contratos asignados a sus miembros y por las
obligaciones que éstos asumen. Las expectativas individuales no son
prioritarias frente a los mandatos y las necesidades del clan. El individuo
interactúa constantemente con los otros miembros del clan; pero siempre en una
relación de dependencia respecto a los mandatos inconscientes que recibe del
sistema y respecto a los contratos, también inconscientes, que han asumido y
desarrollan otros miembros del clan.
Cada clan familiar cuenta con su propio sistema de lealtades
que estructura las relaciones intrafamiliares, regula la pertenencia al grupo y
penaliza los intentos de disidencia. Debe observarse, asimismo, cómo esta
dinámica de las relaciones en el clan familiar se alimenta constantemente. El inconsciente
familiar se alimenta de las lealtades inconscientes que
sucesivamente van adquiriendo las distintas generaciones. Así como en un
momento dado los padres asumieron los contratos y códigos inconscientes impuestos
por el clan, los hijos asumen sus propias lealtades inconscientes para
preservar su identidad y territorio en el clan. Es de esta manera como se
mantiene vigente y se transmite el Síndrome del Aniversario.
Síndrome del Aniversario y sociedad.
El síndrome del aniversario lo podemos observar no solamente
en los relatos familiares, también lo podemos corroborar en acontecimientos
históricos, la historia de la humanidad está llena de efemérides encadenadas
por las fechas. Pongo algunos ejemplos.
11 de septiembre:
1541 destrucción de Santiago de Chile – 1973 Asesinato de
Salvador Allende
1609 expulsión de los musulmanes de España
1714 caída de Barcelona bajo las tropas borbónicas
1857 la tragedia de Mountain Meadows en Utah, y en la cual
fueron asesinados 120 pioneros y pioneras
1922 el reino unido promete el territorio en palestina a los
sionistas europeos
1966 Gandhi anuncia sus planes de independencia
1972 el grupo terrorista “septiembre negro” asesina a 11
atletas en Munich
2001 el atentado de las torres gemelas
19 de abril
1943 alzamiento del Gueto de Varsovia
1993 el asalto en Waco Texas en la secta de David Koresh
1995 el atentado en Oklahoma por Timothy McVeight un
excombatiente de la guerra de Irak, fue participante de la masacre perpetrada
por el ejercito estadounidense sobre civiles y militares iraquíes, muchos de
ellos enterrados vivos
1999 la tragedia de Columbine, dos adolescentes hacen una
matanza en la misma época en la que Bill Clinton y la Otan estaban bombardeando
a la Ex Yugoslavia.
ABRIL DE 2020
Actualizo este documento en medio de un confinamiento global
por la epidemia del coronavirus, y la Dra. Esther Fernández Mostaza nos invita
a que reflexionemos, que, de alguna manera este confinamiento, nos une a otros
confinamientos que han ocurrido en nuestra familia y en la humanidad, en estas
mismas fechas a finales de los años 90 millones de personas de Europa del este
estaban confinadas por la guerra de los Balcanes, en estas mismas fechas, fue
cuando los judíos del Gueto de Varsovia se organizaron para alzarse finalmente
el día 20 de abril. Sin duda, todos tenemos en nuestra familia, alguna persona
que ha estado confinada en una “institución total” de aquellas de las que
hablaba Erving Goffman, de tal manera que este confinamiento personal tiene una
vinculación familiar con alguien que ya estuvo en un hospital, una prisión, un
psiquiátrico, un cuartel, un convento, un internado, un orfanato, etc. al
preparar este documento algunas amigas me han compartido historias
interesantes: muchas de ellas hablan del encierro que tuvieron que vivir muchas
familias en la guerra civil, muchos han recibido información de sus antepasados
que vivieron en la época de la gripe española; una amiga me explica que en
Menorca hay una calle que se llama “Qui no passa”, una pequeña calle de
Ciutadella que en una epidemia de peste de confinaron del todo y el carruaje
que recogía los cadáveres de la ciudad, por allí no pasó. Allí también se
encuentra la pequeña isla de Lazareto, un espacio construido en 1793 para
confinar a los que llegaban en Barco a la isla. La madre de una amiga estuvo
prisionera en un campo de concentración de Indonesia en la segunda guerra
mundial, mi amiga tiene el nombre, profesión y fecha de nacimiento de la abuela
materna, ha descubierto sorprendentemente que a la misma edad que tiene mi
amiga ahora, la abuela y también la madre que era una niña, estaban confinadas
porque el 28 de marzo de 1942 los japoneses entraron definitivamente en
Sumatra. Otra amiga me explica que su familia -muy grande, por cierto- están
viviendo el confinamiento con una cierta paz, cuando me explica que su abuelo
materno estuvo con sus dos hijos varones en la prisión, que hubo familiares en
el campo de concentración, algunos en un convento, etc. entonces comprendo que
hay confinamientos “dulces” y confinamientos “angustiantes”. Este confinamiento
que vivimos, revive memorias colectivas y memorias personales. Algunos que
dicen «Yo lo estoy viviendo muy bien» seguramente han conectado con
otros de su clan que vivieron algo similar, alguna reclusión en una institución
total, y esta es la oportunidad de repetir la historia sin tragedia, a otros,
por el contrario, es posible que se les remueva la angustia de los que vivieron
situaciones similares. Por supuesto en estos días me han explicado muchas
historias sobre la gripe española. Una de ellas muy impactante, es la de el
abuelo de un amigo, se contagió de la gripe española a los 10 años y arrastró
toda la vida problemas pulmonares, murió finalmente a la edad de 40 años de una
tuberculosis, mi amigo tiene ahora 40 años, un momento fascinante para reparar
y darle dignidad a la historia de ese abuelo, no lo hará muriéndose, lo hará -y
lo está haciendo- con una profunda transformación interna.
LA GRIPE ESPAÑOLA Y EL
COVID19
En las redes sociales circula una información que relaciona
la peste de Marsella de 1720, la epidemia de cólera que empezó en 1817 y que
tuvo muchas oleadas posteriores, la gripe española que empezó en 1918 y la
epidemia actual. Hemos de puntualizar de que, entre estos cuatro
acontecimientos ha habido otros brotes epidémicos, aunque sin duda, un
confinamiento y alarma mundial coincide cien años con la gripe española. Es
bueno hacer algunos matices respecto de estas cuatro epidemias.
La epidemia de 1720 estuvo restringida justamente a la
ciudad de Marsella, no tuvo una repercusión internacional; la epidemia de
cólera, como ya lo dije arriba, se prolongó en el tiempo, con varios picos que
llegaron hasta el siglo pasado, en la década de los 90 todavía causó estragos
en Latinoamérica. Desde el punto de vista sistémico, todos los hechos están
relacionados, aunque no conozcamos la pauta que los conecta, en estos días de
abril, aparece un artículo en el periódico “el país” que nos habla de “La
epidemia de Justiniano”, un brote de Peste bubónica que asoló al mundo conocido
entre los años 541 y 544, desde China hasta las costas de lo que hoy es España:
“Una pandemia que llegó del
extranjero y que se extendía rápidamente desde los puertos adonde arribaban los
pasajeros infectados —asintomáticos o no—, sin ningún remedio médico disponible
que pudiese pararla, todos los habitantes confinados en sus casas para evitar
contagios, la paralización total de la economía, el ejército vigilando las
calles, médicos contagiados trabajando hasta la extenuación, miles de
fallecidos diarios sin enterrar durante “muchos días porque quienes cavaban ya
no daban abasto…». No es la crónica del coronavirus que afecta en 2020 al
mundo. Es el relato que Procopio de Cesarea realizó del brote de peste bubónica
que asoló el mundo conocido entre el 541 y el 544: de China a las costas de
Hispania. El estudio La plaga de Justinià, segons el testimoni de Procopi, (La
plaga de Justiniano según el testimonio de Procopio), de Jordina Sales Carbonell, investigadora de la Universidad de Barcelona, ha devuelto a la actualidad este relato de hace 1.500 años, con
moraleja. “A día 1 de abril de 2020, determinadas similitudes y paralelismos
del comportamiento humano frente a un virus y sus consecuencias nos parecen tan
cercanas y actuales que, a
pesar de la tragedia que estamos viviendo en primera persona, nunca podemos dejar de maravillarnos de cómo se repite la historia”
ALGUNAS COINCIDENCIAS
PECULIARES
Händel y Jimmy Hendrix vivieron en la misma calle Brook
Street de Londres, los separó el tiempo y una puerta.
Guillermo Borja, ese gran terapeuta mexicano que escribió el
libro “La locura lo cura” murió el 10 de julio de 1995, alumno y amigo de
Claudio Naranjo, quien a su vez lo consideraba su maestro, Claudio Naranjo
murió el 12 de julio de 2019.
Hahnemann nació el 10 de abril de 1843, es el personaje
histórico más importante para mi vocación, pues bien, mi padre murió un 10 de
abril de 2016. También un 10 de abril murió un médico que fue clave en mi
formación profesional, el Dr. Francisco Esparza
Mi padre se llamaba Vicente, tres meses antes de morir él,
yo estaba en Menorca, alternaba mi estancia en Zacatecas con atender a mi
trabajo, ese día estaba pensando que quizás ya me debería instalar en Zacatecas
hasta que ocurriera el desenlace, entonces conocí a un señor que se llamaba
Vicente y que había nacido el mismo año que mi padre con dos meses de
diferencia. Todo estaba conectado.
Todo está conectado, aunque no siempre conozcamos la pauta
que lo conecta.
En estos días algunos amigos están haciendo rituales discretos e íntimos para despedir a las personas que se están marchando con la epidemia, no es que sean más importantes que todos los seres humanos que se marchan cada día, pero lo están haciendo en un momento de transformación de la humanidad. ¿Tiene sentido hacer un ritual para ellos, un pensamiento, una oración?, creo que si, independientemente de los sentimientos y creencias religiosas que uno pueda tener, la oración, la meditación, la música, los buenos deseos en el corazón no estorban y podría ser que nos permita estar conectados y unidos en estos momentos históricos. Especial recuerdo tienen las personas que se han marchado en soledad, sin la posibilidad de ser consolados, acompañados y acariciados por sus seres queridos; algunos de ellos ni siguiera han podido tener una despedida digna, un ritual, una honra fúnebre, un servicio religioso que sirva de consuelo para su familia, ellos más que muertos son desaparecidos a los que damos un lugar especial en nuestro corazón. Como dice Bert Hellinger: «Lo que más necesitan los muertos es una bendición. Una bendición en el sentido de que les deseemos el bien. Ya nada hay en nosotros que los retenga, que esperemos o incluso exijamos de ellos. Los dejamos marchar en paz y les deseamos con amor, que nada los retenga ya en este mundo, que lo puedan dejar todo atrás y miren hacia adelante, hacia algo grande, enorme, eterno, que los acoja para siempre en su protección, su paz y su olvido venturoso. Esa bendición sólo puede venir de nosotros cuando estamos en paz con esa grandeza y permanencia, cuando ya hemos dejado atrás lo pasajero y nos comportamos como un mero huésped en la tierra: presentes y, no obstante, en camino. Entonces esa bendición no viene de nosotros. Sólo fluye a través de nosotros, y los muertos, en vez de mirarnos y querer todavía algo de nosotros, miran hacia el origen de la bendición y se nutren de ella, y ella se los lleva lejos de nosotros, hasta el lugar donde todos encuentran sin distinciones su morada». FOTO: «Tata Jesuscristo» Francisco Goitia
Cápsulas para mantener la conexión durante la emergencia
sanitaria en la primavera del 2020
Un poema es un sueño en vigilia
(Tranströmer)
Nosotros (la indivisa divinidad que opera en nosotros) hemos soñado
el mundo. Borges
Lo realmente asombroso es que no estemos locos después de haber
soñado. VM
Introducción Este dossier surgió del interés de un grupo de estudiantes de terapia sistémica que querían mantener el contacto con alguna temática similar a la sistémica para los días especiales de recogimiento por motivos de la emergencia mundial por el coronavirus COV19. Fueron dos breves charlas, esta es una transcripción de esas charlas.
En estas charlas damos por supuesto que la mayoría de los
participantes tiene una información básica sobre las fases fisiológicas del
dormir, especialmente la fase REM (MOR en español movimiento rápido de ojos)
ELEMENTOS DE LOS SUEÑOS
DESDE LA PERSPECTIVA PSICOANALÍTICA
Desplazamiento. – Se
traslada el sentimiento de un objeto a otro que es más fácil de gestionar. Está
el caso del niño Juanito referido por FREUD, quien tiene fobia a los caballos,
en el caballo desplaza el amor / odio que siente por el padre, de esta manera
puede permitirse amar al padre y odiarlo en los caballos.
Se puede soñar que se golpea a un costal en lugar de un amigo o un
hermano.
Condensación. – Se
representa en un solo objeto varias CADENAS ASOCIATIVAS, por ejemplo, una
profesora empieza en una escuela donde hay niños de diferentes culturas:
chinos, paquistaníes, etc., ¿Cómo los condensará?, dependiendo de sus
arborescencias culturales. Por ejemplo soñar unos danzantes con plumas.
Proyección. – Muy
similar al desplazamiento, tiene más que ver con sensaciones personales, lo que
yo siento, se lo adjudico a otro. Por ejemplo, la familia se va a mudar y
entonces el niño sueña que el perro está triste
¿Qué otras cosas contienen los sueños?
Anhelos
Residuos diurnos
Clarividencias
Sincronías
LOS SUEÑOS COMO HERRAMIENTA
PARA DESPERTAR, PARA CONECTAR.
El objetivo de las charlas era dotar de herramientas para que los
alumnos tuviesen la oportunidad de entrenarse en la ensoñación, con el
presupuesto de que lo más importante no era conseguir esa habilidad, lo
importante era seguir en el camino, seguir viajando, a sabiendas de que, todo viaje verdadero es un viaje interno de
transformación y conocimiento. De nada serviría tener muchas experiencias si no
nos vamos conociendo y transformando.
Muchos maestros y chamanes
nos han explicado alguna vez, que gran parte de su despertar lo han hecho a
través de los sueños, por ejemplo, Daan van
Kampenhout. Yo mismo os he explicado algunas veces como en sueños
he podido comprender cosas, hacer mi viaje esclarecedor personal y alguna vez
incluso algún acto sanador. Prácticamente todos los chamanes han narrado en
público o en privado su VIAJE PERSONAL a través de los sueños. Al prepararme
para esta conferencia, me di cuenta de que realmente no tengo un método, para
mí fue algo natural “jugar” a distorsionar la realidad mediante la respiración,
la fijación de la mirada, la fijación auditiva, etc. y a partir de aquí,
dejarme “coger” por eso nuevo que aparecía sin interpretarlo, simplemente
integrando las vivencias, muchas de estas experiencias las tuve siendo un niño,
y desde niño me impuse un “marco protector”. Como crecí en un contexto más o
menos religioso, establecí un marco de seguridad en coherencia con mi cultura,
de alguna manera le pedí a Dios, a mi sabio interior, que me protegiera cada
vez que hacía esos “viajes”. Con los años fui abandonando esa meditación y
ensoñación natural, y la recuperé con el tiempo, pero ya instalado totalmente
en el viaje a través de los sueños, que no se distinguía mucho de aquellos
viajes inducidos, pero con la diferencia que ya podía comprender más cosas: ya
sabía que aspectos del sueño eran totalmente para comprender mis vivencias
particulares y cuales eran para estar al servicio de alguien que sufría, para
ello, me sirvió mucho la comprensión de los diferentes planos de la realidad
que los explico al final. Con todo y que no he tenido una “escuela” o unos
maestros en el arte de ensoñar, creo que puedo ofrecer sencillos pasos.
METODOLOGIA
PARA ENTRENARSE EN LOS SUEÑOS (ensoñación chamánica)
1. EMPRENDE TU VIAJE. La vida orgánica tiene cuatro estaciones, todo lo que está vivo se rige por despertares continuos, todo tiene una primavera, verano, otoño e invierno, incluso esta crisis tiene cuatro estaciones, todo en nuestra vida es una mezcla de veranos, otoños, primaveras e inviernos, de esta manera podemos comprender como todas las culturas tienen ritos de paso, de hecho los cuentos de hadas, siempre tienen un rito de paso: entrar en la barriga del lobo, dormir 100 años como la bella durmiente en el fondo es hacer una pausa para luego despertar, emprender el viaje, por ello es importante que quien quiera entrenarse en el arte de ensoñar, se prepare explícitamente para el viaje, puede ser con algo sencillo, como comprar libro sobre chamanismo, hacer una meditación personal, si ya está haciendo alguna práctica espiritual, hacer un ritual donde quede manifestado que está en un nuevo comienzo. Una vez empezado el viaje, hay que mantener los ojos y el corazón abiertos. Si has decidido buscar un libro, te sugiero EL VIAJE DEL CHAMAN, una vez que lo leas
¿Has
aprendido algo inesperado?
¿Has
conocido a alguna persona interesante?
¿Has
observado algo fuera de lo común en tu día a día?
¿Has
soñado algo diferente desde entonces?
2. Lleva
un diario de sueños puede ser un ritual cotidiano. Los
sueños a los pocos minutos de haber despertado se olvidan, a menos que haya
sido un sueño muy vívido o un sueño repetido, por ello es importante
registrarlos apenas levantarnos. Con el tiempo, tendremos suficiente material
para identificar patrones en nuestra vida onírica, con lo cual aprenderemos qué
situaciones nos ponen en una posición de inseguridad, o con qué aliados
contamos para hacerles frente.
3. Medita como si estuvieras soñando. Meditar
como si se estuviera entrando en el crepúsculo del sueño es un buen entreno, o
simplemente meditar, meditar con la conciencia de que conscientemente le has
pedido a tu sabio interior que te lleve a un viaje a través de los sueños.
4. Recrea los sueños que te dan confianza. La
vida onírica puede ser terrible, por ello es importante recrear los sueños
llenos de sentido, aquellos en los que hemos sido felices, aquellos que nos han
dejado un halo de confianza. No se trata de ser ingenuos y obviar lo difícil de
la existencia, estamos entrenados para ello, cuando somos conscientes, por
ejemplo, de que los acontecimientos familiares pueden tener historias
difíciles, nosotros ponemos luz y atención a aquellas historias que fueron
luminosas.
5. Cuestionar durante el día la naturaleza de la realidad. “Anoche
soñé que era una mariposa, y al despertarme, me toqué y era yo; ahora no se si
fui yo quien soñó con una mariposa, o una mariposa me está soñando a mí”.
Chuang Tse.
El universo está vivo, consciente y conectado, todos los objetos (incluso los inanimados)
tienen un espíritu o un alma. Alejandro Jodorowski nos dice en una de sus leyes
mágicas: “Todo está vivo, Lo que parece inanimado en realidad vive en un tiempo
más lento. Las montañas no están quietas. Se desplazan sobre la corteza
terrestre como inmensas olas. El mago se preocupa por los objetos que le
rodean, los trata con la misma delicadeza con que trata a un niño. Si somos
bruscos o destructivos con las cosas, ellas terminan por dañamos. Si las
manejamos con respeto, se convierten en nuestras aliadas”.
Comienza a observar las pruebas de estas creencias en tu vida
diaria. ¿Los objetos quete rodean parecieran tener un alma? ¿La mariposa en la
ventana te recuerda a alguien? ¿Te sientes conectado con las plantas que tienes
en tu casa? Reconoce estos sentimientos y conexiones. Cada día, reconoce la
existencia de los animales y los objetos al saludarlos. Di (en silencio o, en
voz alta) “Hola, lámpara. Gracias por permitirme ver”, si te deshaces de un
objeto, dale las gracias por haberte servido”. A medida que te sientas más
cómodo al encontrar y creer en esta prueba durante el día, te resultará más
fácil continuar esta práctica en tus sueños.
6.Reconoce la
sincronicidad. Prácticamente nada en la vida es “solo una coincidencia”.
Acompañar la sincronicidad mientras estás despierto te permitirá abrirte a los
mensajes del universo. En cada momento en que encuentres la sincronicidad, ten
en cuenta que es el mensaje del universo diciéndote que estás en el camino
correcto. Con frecuencia, la
sincronicidad se manifiesta a través de pistas de lo que buscas o los lugares
que visitas durante tus sueños. Nuestra vida está llena de sincronicidades:
Ver
a la misma persona en distintos lugares no relacionados.
Decir
una palabra en voz alta al mismo momento en que otra persona lo hace.
Cuando
experimentes un momento de sincronicidad, no lo ignores. Detente y
obsérvalo. Escríbelo.
Presta
especial atención a las sincronicidades que cruzan el umbral entre estar
despierto y estar dormido. ¿Has visto a una persona en la vida real y en
un sueño? ¡Habla con ella en tu sueño!
7.Juega en la “zona crepuscular”.
Comienza tu viaje en la práctica de la ensoñación chamánica al jugar en el
período entre estar despierto y estar dormido. Este lugar se llama “zona
crepuscular”. Al acostarte en la cama y prepararte para dormir, dirige tu mente
e imaginación a lugares fértiles para la ensoñación.
Recuerda
tu visita a la librería para conseguir el libro, el momento que te
manifestaste que empezabas el viaje. Visualiza la parte externa de la
tienda e imagínate ingresando. Es posible que la librería sea el portal de
acceso a un nivel superior.
Recuerda
cualquier «prueba» que hayas encontrado recientemente. Recuerda
la lámpara, que parecía tener vida. Ponte atento a la luz, ¿Te quiere
decir algo?
Recuerda
una sincronicidad que te haya ocurrido. Trae a la mente los detalles.
¿Cuáles han sido las circunstancias y cómo te has sentido? Hace cuatro
años encontré un hombre que se llamaba Vicente, como mi padre y como yo, y
que había nacido en el mismo año que mi padre, una sincronía asombrosa.
Piensa, medita en esas sincronías mientras estas en la zona crepuscular,
si no sabes bien cómo hacerlo, utiliza el enfoque clásico e imagina una
escalera. Visualízala con el mayor detalle posible. A medida que te dejas
llevar por el sueño, imagínate subiéndola. Esto te permitirá ingresar en
el nivel superior a medida que te duermes.
Por
último, piensa en lo que quieres saber. A medida que atravieses el umbral
entre el mundo despierto y el mundo de los sueños, hazte una pregunta
acerca de ti mismo, tu futuro o tus ancestros.
8. Busca símbolos. Para cosechar la
sabiduría de los viajes de la ensoñación chamánica, tendrás que aprender el
lenguaje de tus sueños. Comienza a llevar un registro de estos símbolos y
presta atención a los patrones. Existen varios tipos de símbolos de la
ensoñación chamánica.
Los
símbolos arquetípicos universales, comunes a todos los humanos, son
imágenes que han trascendido generaciones y culturas, y son cosas como
elementos (agua, aire, tierra y fuego), cuerpos celestiales (el sol, la
luna y las estrellas) y animales (tigres, osos, reptiles).
Los
símbolos personales son símbolos específicos para ti, tu experiencia y tu
familia. ¿Tu abuelo ha sido alcanzado por un rayo? El rayo puede ser un
símbolo poderoso para ti.
Hay
un apartado especial para los símbolos colectivos con vivencia personal,
por ejemplo, los símbolos religiosos, los símbolos esotéricos, etc.
9.
Despiértate en tu sueño Se trata de que en el mismo sueño puedas ser
consciente de que estás soñando. Pudiendo llegar incluso a interrumpir y
continuar el sueño, dejarlo y empezar con otros
10. Practica verificaciones de realidad de manera diaria.
Pregúntate durante el día si estás soñando o estás despierto. Porque para
alcanzar la sabiduría chamánica de tus sueños, debes “despertarte” (o estar
“lúcido”) en tus sueños. En otras palabras, debes ser consciente de que sueñas
mientras permaneces dormido. Una forma simple de inducir un sueño lúcido es
adoptar la práctica de preguntarte de manera regular si estás soñando o
no. ¿ESTOY SOÑANDO O NO?
Al
preguntarte si duermes o no de manera rutinaria mientras estás despierto,
podrás extender esta práctica de manera natural mientras duermes.
Cuando
te hagas esta pregunta durante un sueño, será obvio que, de hecho, estás
soñando, y tu sueño se volverá más lúcido.
Los
sueños lúcidos representan un paso esencial en el camino a la ensoñación
chamánica.
11. Estimulación
auditiva mientras duermes. Para conseguir entrar con facilidad al mundo de los
sueños, es bueno tener un audio con un sonido de tambor, o bien una
grabación con un sonido binaural, sonidos especiales con la sensación de 3 D,
hay en internet muchos ejemplos y muchos sonidos.
PUNTOS EXTRAS
No bebas alcohol antes de dormir.
AFIRMACIÓN “Yo siempre recuerdo mis sueños, ellos me dan
confianza”
Explorar el sueño como se explora un cuento de hadas: eres
todos los personajes y todas las imágenes que aparecen. Esta es la manera como
trabajan en Gestalt los sueños, y hay mucha literatura al respecto.
LOS CUATRO MUNDOS DEL
CHAMÁN: SERGE KING
(Lo aprendió de su tío Wana Kahili)
Una
de las cosas más confusas que enfrentan los estudiantes del chamanismo es la
forma en que los chamanes miran mundo. Confunde a mis alumnos en la actualidad
y cierta- mente me confundió a mí cuando me iniciaba en esta tradición. En mi
época de adolescente, en el campo, a veces mi padre, al igual que los demás
agricultores, hablaba de los cultivos y animales que había a nuestro alrededor,
y en algunas ocasiones se dirigía a ellos como si los cultivos y los animales
fueran seres inteligentes, capaces de comprenderle y responderle. A pesar de
que yo también aprendí a hacerlo, tuvo que transcurrir bastante tiempo para
llegar a comprender el proceso. En una época determinada, todas las
conversaciones con los árboles, flores, insectos, rocas y edificios que tenía
lugar a mi alrededor, me impedían concentrarme en mi trabajo. Entonces, de
algún modo, aprendí a abrirme y cerrarme aquel tipo de concienciamiento, sin
saber cómo lo hacía.
De
M’Bala, mi maestro chamán en África, aprendí a fusionarme con los animales de
la jungla, después de entrar en un trance profundo. Creía que el estado de trance
era el medio de conseguir el cambio, hasta que me di cuenta de que él lo
lograba en un abrir y cerrar de ojos, sin entrar en trance Evidentemente el
trance no era más que un instrumento y n la causa del cambio experiencial.
Mi
tío kahuana hawaiiano, Wana Kahili, me enseñó a emprender viajes
interiores repletos de asombro y terror, y a discernir augurios en las nubes,
hojas y muebles. Sin embargo, también me enseñó a ser muy consciente de mi
estado al despertar y a cómo no ver augurios, ya que en ciertos momentos esto
puede ser igualmente importante.
Mi
padre, M’Bala y Wana Kahili dedicaron muy poco tiempo a explicarme los
fenómenos que me enseñaban a experimentar. Eran todos del parecer de que la
experiencia es el mejor modo de aprender y de que las explicaciones
intelectuales supondrían una traba. Este fue un buen método para salir de mi
obstinación mental e introducirme en mi cuerpo, pero el hecho de tener que
afrontar las dudas y temores generados por la cultura no chamánica en la que
también vivía demoró considerablemente mi aprendizaje. En mis propias vivencias
como alumno y como maestro, he descubierto que satisfacer el intelecto suele
reducir las barreras analíticas y emocionales que dificultan el aprendizaje,
permitiendo una asimilación mucho más rápida de la experiencia. Por ello, he
pasado muchos años analizando, sin juzgarlas, mis experiencias personales, así
como las de otros chamanes, a fin de adquirir una mayor comprensión de lo que
hacemos cuando lo hacemos, para poderlo compartir más fácilmente.
El
auténtico punto de partida fueron las enseñanzas de Wana Kahili sobre los
cuatro mundos (niveles o clases de experiencia) entre los que todo el mundo
fluctúa espontánea y, por regla general, inconscientemente, pero que los
chamanes cultivan a conciencia. Se trata del ike papakahi (literalmente:
primer nivel de experiencia), el ike papalua (segundo nivel de
experiencia), el ike papakolu (tercer nivel de experiencia) y el ike
papaha (cuarto nivel de experiencia). En términos generales, me explicó que
éstos representaban respectivamente el mundo ordinario, el mundo psíquico, el
mundo de los sueños y el mundo existencial. Por razones didácticas he optado
por definirlos como mundos objetivo, subjetivo, simbólico y holístico. También
me dijo que dichos mundos eran comunes a todas las personas, no sólo a los
chamanes, y que la única diferencia consistía en que los chamanes los
utilizaban con conocimiento y propósito. También agregó que gran parte de la
con fusión en la vida de la gente emana de una mezcla de dichos mundos en la
mente y en el habla.
Mi
objetivo era el de instruir a mucha gente en poco tiempo sobre la experiencia
chamánica, por lo que, a pesar de un punto de partida tan favorable, me quedaba
mucho por aprender. Lo que figura a continuación es un breve resumen de dicha
búsqueda e investigación.
¿Qué
hacemos cuando realizamos un trabajo chamánico? Hablamos con la naturaleza y
con los espíritus; cambiamos el tiempo y creamos acontecimientos; curamos
mentes y cuerpos, y canalizamos extraños seres; volamos fuera del cuerpo, nos
trasladamos a otras dimensiones y vemos lo que otros no pueden ver; además,
pagamos nuestros impuestos, lavamos el coche y hacemos la compra. ¿Hay algo que
sirva de conexión entre actividades tan diversas, o se trata simplemente de una
serie de conocimientos independientes?
Existe
una pista importantísima en el primero y fundamental principio de Huna, término
genérico de la filosofía polinesia de la vida en la que yo me formé. Dicho
principio afirma que «el mundo es lo que crees que es». Otra forma más popular
de decir lo mismo es: «nosotros creamos nuestra propia realidad». Sin embargo,
la mayoría de la gente que lo dice no lo acepta plenamente, porque creen que lo
único que eso significa es que todo lo malo que les ocurre es culpa suya.
Incluso los que lo aceptan con una comprensión más profunda siguen limitando su
significado a la idea de que son responsables de sus sentimientos y de su
experiencia, y de que, si convierten sus pensamientos negativos en positivos,
comenzarán a atraer una experiencia positiva, en lugar de negativa.
Los
chamanes, sin embargo, van mucho más lejos. Para nosotros, no sólo significa
atraer la experiencia con nuestro pensamiento, sino verdaderamente crear
realidades. Con nuestros supuestos, actitudes y expectativas, hacemos que las
cosas sean posibles o imposibles, reales o irreales. En otras palabras,
cambiando el marco de la mente podemos hacer cosas ordinarias y no ordinarias en
la misma dimensión física que compartimos con todos los demás. Repito que esto
no es privativo de los chamanes. Lo único distinto es la forma en que aplicamos
el principio.
La
forma de cambiar la experiencia y poder usar facultades no normales en una realidad
determinada consiste en cambiar un conjunto de creencias (o suposiciones,
actitudes y expectativas) acerca de dicha realidad, por otro conjunto. Parece
muy sencillo y lo es. Lo más difícil -y puede serlo en grado sumo para algunos-
es aceptar su simplicidad, porque esto significa cambiar la idea que uno tiene
de la realidad.
El
modelo que presento a continuación ha sido específicamente diseñado para que
los chamanes modernos puedan distinguir clara y conscientemente entre distintos
niveles de realidad o conjuntos mentales. Esto no sería necesario en una
sociedad más familiarizada con el chamanismo y con una mejor disposición hacia
la aceptación de este. Se realizarían los mismos cambios, pero de un modo más
intuitivo, porque habría menos conjuntos mentales contradictorios con otras
filosofías, tanto religiosas como seglares. Imaginemos, por ejemplo, a un
antropólogo moderno estudiando una cultura indígena en una isla del Pacífico
meridional. Un buen día aparece el chamán del pueblo y les comunica a sus conciudadanos
que, mientras estaba en el campo quitando las malas hierbas, la diosa Hina ha
descendido por un arco iris y le ha advertido que se acercaba un
huracán, antes de convertirse en pájaro y salir volando.
El
chamán alterna fácilmente el trabajo del campo con el de hablar con la diosa y
sus conciudadanos lo aceptan sin dificultad alguna, porque esperan que el
chamán sea capaz de realizar ambas tareas. Sin embargo, es probable que la
mente del antropólogo se rija por un conjunto de ideas en las que sólo haya
cabida para la alucinación inducida por las drogas, la aberración mental, la
farsa, o la dramatización de una percepción ordinaria. La posibilidad de que el
chamán se comunique realmente con un espíritu la elude por completo, así como
su propia capacidad para hacer otro tanto.
Al
hablar a continuación de los distintos mundos, es conveniente tener en cuenta
que se pueden penetrar someramente, como quien se moja los dedos de los pies en
un estanque, o con la plenitud de quien se zambulle en las profundidades del
océano.
Ike papakahi: el mundo objetivo “ordinario”. SUPUESTO: Todo es independiente. (Todo tiene un principio y un fin y todo tiene una causa)
El
mundo del primer nivel es lo que la mayoría de la gente en la sociedad moderna
llamaría realidad ordinaria. Tomando como ejemplo un prado en pleno bosque, la
mera experiencia sensorial del mismo (los colores de las plantas, la tierra y
el firmamento, el olor de las flores, el canto de los pájaros, la sensación de
la brisa en la piel, la percepción del movimiento de una gama con sus
cervatillos) tendría lugar en un marco objetivo. Desde esta perspectiva también
parecería evidente e incuestionable que el prado tiene unas dimensiones
determinadas, un número concreto de árboles de ciertas especies, que unos son
de madera dura y hoja caduca y otras coníferas, que una cantidad específica de
animales de distintos géneros puebla la zona, que alguien es propietario de la
misma, etc. Todo esto sería evidentemente cierto, pero sólo a dicho nivel de
percepción. Este primer nivel, por evidente que parezca, sólo es perceptible de
ese modo gracias a una creencia o supuesto fundamental que sirve de marco de
referencia al mundo objetivo: el supuesto de que todo es independiente. Éste es
el supuesto que da cabida a la experiencia sensorial directa, la física clásica
y las diversas filosofías de causa y efecto.
Suele
ser bastante difícil que la gente formada en dicha creencia sea capaz de verla
como un simple supuesto. Es evidente que aparenta ser la única verdad posible.
Pero ésta es la naturaleza de los supuestos fundamentales. Toda experiencia
tiende a ser consecuente con los supuestos acerca de la experiencia. Es como ponerse
unas gafas de color rosa y olvidar que se llevan puestas. Si uno jamás recuerda
que se las puede quitar, siempre pensará que el color rosa es el único y
natural del mundo. La falta de consonancia se manifiesta cuando uno descubre,
consciente o inconscientemente, otros supuestos, como por ejemplo cuando se le
caen las gafas, o cuando recuerda que algún día se las puso, o cuando sueña con
un mundo verde. Entonces uno puede abrirse a la experiencia de otros niveles.
El chamán aprende lo antes posible que el mundo objetivo no es más que una
forma de ver.
La
idea de que todo es independiente es muy útil y poderosa. Ha estimulado los
viajes, la exploración, la ciencia, la industria y todos los milagros de la
tecnología moderna, incluidos los que han permitido que esta obra se publique.
Sin embargo, también ha servido para justificar la esclavitud, el racismo, las
guerras, la vivisección, la contaminación y la explotación abusiva de los
recursos del planeta. Debemos comprender que el supuesto en sí no es bueno ni
malo. Los seres humanos debemos crear otros supuestos relacionados con los
sistemas de valores antes de poder introducir el concepto: de bueno o malo, y
éstos pueden operar en cualquier otro nivel de la realidad. Por ejemplo,
observando objetivamente el mencionado prado, puede considerarse como bueno
porque constituye una fuente de nutrición para diversos animales. O puede
considerarse como malo porque ocupa un valioso espacio, que sería mejor
utilizar para construir casas o alimentar seres humanos. El caso es que el uso
o abuso del medio ambiente o de sus habitantes se basa en la idea de que las
cosas son independientes, vistas desde un sistema de valores personal.
Dos
supuestos secundarios del mundo objetivo son el de que todo tiene un principio
y un fin, y el de que todo efecto es producto de una causa. Algún acto u otro
constituye la causa del nacimiento o principio de la existencia de las cosas,
que un día mueren o dejan de existir. Esto es de vital interés en el
pensamiento objetivo y despierta grandes polémicas en cuanto a las causas
físicas de las enfermedades y al momento exacto en que un grupo de células se
convierte en un ser humano. Se gastan enormes sumas de dinero para determinar
las causas sociales y ambientales de la delincuencia, y en la conservación de
edificios históricos, porque su desaparición supondría una pérdida cultural. Y
la gente sufraga toda clase de cargas emocionales y económicas, a fin de
descubrir el trauma específico de su infancia responsable de su desdicha
actual, y para prolongar la existencia del cuerpo físico. Todo ello tiene
perfecto sentido visto desde el supuesto antes mencionado, pero desde otras
perspectivas no tiene sentido alguno.
Algunas
personas evalúan el mundo objetivo como nocivo y procuran huir del mismo, menospreciarlo
o negarlo. Sin embargo, en el pensamiento chamánico, el mundo objetivo es
simplemente otro lugar donde operar, y el proyecto chamánico es hacerlo con
eficacia en cualquiera de los mundos. Por consiguiente, en su función
esencialmente curativa, el chamán podrá utilizar supuestos del mundo objetivo,
a fin de adquirir pericia en métodos de curación como el masaje, la
quiropráctica, las hierbas y medicinas, la cirugía y el ejercicio, o la
nutrición y la cromoterapia, sin limitarse a los supuestos de dichos métodos.
Ike papalua: el mundo subjetivo “Psíquico” SUPUESTO: Todo está interrelacionado y todo es sincrónico.
Ahora
supongámonos de nuevo en el prado. En esta ocasión somos conscientes de la
interdependencia del mundo natural, de las funciones de apoyo mutuo
desempeñadas por los elementos de luz y sombra, viento y agua, tierra y piedra,
árboles, pájaros, flores e insectos. Más que meros observadores, nos sentimos
parte de dicha interdependencia. Puede que sintamos la emoción de la paz, la felicidad,
el amor, o el asombro. O puede que seamos conscientes de la estación y acudan a
nuestro recuerdo las estaciones pasadas y venideras. Si uno es chamán, o
psíquicamente sensible, es probable que pueda realizar un cambio interno más
profundo y percibir las auras, o campos de energía, de todo lo presente, así
como la interrelación de dichas fuerzas. Puede que logre conversar con las
plantas, los animales y las piedras, o con el viento, el sol y el agua,
compartiendo sus historias y sus secretos. Según la formación, experiencia y
pericia de cada uno, podrá ser incluso consciente de los espíritus de la
naturaleza y comunicarse con los mismos, o con la sobrealma o aumakua del
propio prado. Sin moverse del lugar, puede que de pronto presencie una escena
de hace cien años, de indios acampados después de una buena cacería, fumando
sus pipas alrededor de la hoguera y dándole gracias al gran espíritu. Es
incluso posible que se sienta como uno de ellos.
Los
ejemplos precedentes de experiencias en el mundo subjetivo son posibles gracias
al supuesto básico de dicho nivel, que sostiene que todo está interrelacionado,
con el apoyo de los supuestos secundarios de que todo forma parte de un ciclo y
de una transición, y de que todos los acontecimientos son sincrónicos. En el
marco de referencias de este mundo, la telepatía y la clarividencia son hechos
naturales, tan incuestionables como la acción de una palanca en el mundo
objetivo. La comunicación mental, independientemente de la distancia y con todo
cuanto existe, es posible gracias a que el mundo está interrelacionado. Se
pueden experimentar emociones gracias a la conexión empática. Las auras son
visibles y tangibles porque la energía es el vínculo que las enlaza. Se pueden
conocer vidas pasadas y futuras porque la vida es cíclica y el tiempo
sincrónico. La muerte, a este nivel, no es más que una transición, parte de un
ciclo, mientras que en el mundo objetivo es un fin. Todo acerca de este nivel
es cierto, pero, una vez más, sólo desde la perspectiva del mismo.
Éstaes la razón por la que a la gente orientada primordialmente hacia el mundo
objetivo le resulta tan difícil aceptar la veracidad de los fenómenos psíquicos
y las ciencias subjetivas como la astrología, y a aquéllos orientados
primordialmente hacia el mundo subjetivo les es sumamente difícil explicar sus
experiencias a sus amigos anclados en la objetividad.
Ninguno
de dichos mundos tiene sentido visto desde la perspectiva del otro. Si uno se
limita a nacer y a morir, las vidas anteriores son patrañas. Si las estrellas
están a tantísimos millones de kilómetros de la tierra, cualquier influencia es
absurda. Por otra parte, si todo está interdependientemente conectado, la tala
indiscriminada de árboles para construir ciudades es un acto suicida, y si uno
ha pertenecido a otra raza en una vida anterior, odiar dicha raza en la
actualidad es pura hipocresía. La solución chamánica a dicho dilema se halla en
el séptimo principio de Huna: «la eficacia es la medida de la verdad». En lugar
de intentar decidir cuál de estos puntos de vista es el correcto, el chamán
adopta indistintamente el más eficaz y apropiado a cada objetivo curativo.
Los
métodos curativos chamánicos a este nivel utilizan la sugestión telepática y
las formas mentales, la acupuntura o la acupresión, así como el equilibrio,
transferencia y movimiento de energía, ya sea manual o con la ayuda de
instrumentos tales como cristales, y formas y pautas especiales de energía.
Ike papakolu: el mundo simbólico “De los sueños» SUPUESTO: Todo forma parte de un orden, todo significa lo que uno quiere que signifique, se puede entrar en un sueño y transformarlo.
Nos
encontramos una vez más en el prado, sólo que en esta ocasión dejamos volar la
imaginación y en su claridad vemos nuestra propia loa al amor y a la vida, los
árboles se convierten en representaciones de nuestra fuerza interna y máximas
aspiraciones, los pájaros cantan promesas de alegría y los rayos del sol son la
caricia de Dios en nuestro rostro. Uno se siente impregnado por la belleza del
lugar y tan conmovido que, según la inclinación de cada uno, escribe
inmediatamente un poema o pinta un cuadro para capturar aquella sensación.
Ahora nos habremos trasladado a un conjunto mental dotado de su propio supuesto
básico: todo es simbólico. Con una formación chamánica uno puede ir más allá y
procurar discernir augurios orientadores en la formación de las nubes, de las
hojas o de los pájaros en vuelo. O llevar a cabo un ritual que consagre el
prado, convirtiéndolo en el mejor lugar de curación para futuros visitantes.
Una progresión de ideas típicamente chamánica a este nivel es la de que, si
todo es simbólico y los sueños son símbolos, esta realidad es también un sueño.
Así
pues, un aspecto de la pericia chamánica consiste en saber penetrar en los
sueños y transformarlos.
Puede
que a estas alturas alguien se pregunte ¿de qué es todo simbólico? y ¿a quién
pertenece el sueño? En este nivel sería correcto afirmar que todo es simbólico
de todo lo demás, pero esencialmente de quien lo percibe, y que el sueño es el
sueño de todo cuanto existe, pero especialmente del sujeto. O,
alternativamente, podríamos afirmar que en el nivel simbólico la totalidad de
la experiencia personal del sujeto es un reflejo de sí mismo, incluida toda la
gente y objetos que le rodean. Cambiar la experiencia de este nivel, supone que
uno puede cambiar los símbolos, la interpretación de los mismos o cambiarse a
sí mismo, para que así cambie el reflejo.
Los
supuestos secundarios son los de que todo forma parte de un orden y existe en
relación con otra cosa, y que todo significa lo que uno decide que signifique.
Muchos investigadores científicos y teóricos matemáticos se aferran a este
nivel, intentando descubrir pautas y relaciones significativas en la estructura
aparente del universo, e ignorando con frecuencia el efecto que sobre su
investigación provocan sus propias decisiones en cuanto a lo que es
significativo, así como ignorando toda aplicación objetiva de su investigación.
Para los chamanes, u otras personas simbólicamente sensibles, es útil darse
cuenta de que las creencias se reflejan en el cuerpo y en las experiencias de
la vida, y percibir la facilidad con que cambian las condiciones y las
relaciones, cuando también cambian los conjuntos de creencias.
Los métodos de curación chamánicos -en este nivel- incluyen todos aquellos principios basados en la fe, las terapias verbales y de visualización (incluido el hipnotismo), las afirmaciones de programación neurolingüística, la orientación de imágenes, los placebos, los sueños, y el uso de amuletos y talismanes.
Ike papaba: el mundo holístico “Existencial» SUPUESTO: Todo es uno
En
esta ocasión uno no está en el prado, sino que es el prado. Siente como
la clorofila de las hojas convierte la luz en energía utilizable, al tiempo que
sus propias raíces absorben elementos nutritivos de la tierra y ofrece
encantado su néctar a la abeja que recoge el polen para compartirlo con otras
flores. Como la abeja, disfruta libando el néctar y, sin pensarlo, sabe que
parte del polen será compartido con otras abejas y que una buena cantidad será
transportada a las extensiones de sí mismo en la colmena. Siente un cosquilleo
en la garganta al emitir su canto de apareamiento y mueve las plumas de la cola
para conservar el equilibrio sobre la rama de un pino al borde del prado, y
como pino sabe que está al margen del prado, pero forma parte de lo que hace
que el lugar sea lo que es.
Esto
no es más que una pequeñísima muestra de la experiencia a nivel holístico. En
este caso el supuesto básico es que todo es uno. En términos prácticos, es el
sentido de identidad de uno con uno mismo. La experiencia más profunda
acostumbra a llamarlo «conciencia cósmica», lo que supone un intento sumamente
lamentable de describir una sensación de unicidad con el universo, esencialmente
indefinible porque las palabras y el lenguaje son simplemente incapaces de
contener dicha experiencia. Su rasgo más común y superficial consiste en la
sensación de saber que uno existe. Descartes utilizó un enfoque simbólico muy
de tercer nivel, para justificar dicha sensación de ser, cuando dijo: «Pienso,
luego existo». El enfoque objetivo podría ser «siento, luego existo». Sin
embargo, en el cuarto nivel holístico es probable que no logremos mejorar la
definición de Popeye, que dijo: «Soy lo que soy y eso es todo lo que soy».
En el
mundo holístico no existe sensación alguna de distinción entre uno mismo y lo
que sea con lo que uno se identifique como sí mismo. En la medida que uno es
consciente de dicha identificación, uno opera en el reino holístico, y en la
medida que uno sea consciente de «lo demás» estará operando en otros reinos.
Habremos podido comprobar que, en nuestra progresión de un mundo a otro, la
sensación de separación -atributo bastante primordial y característico del
mundo objetivo- decrece en el mundo subjetivo (una mayor sensación de conexión
indica menor separación) y es todavía menor en el mundo simbólico (a pesar de
que el nivel del reflejo todavía denota que se refleja algo ajeno). Una persona
también puede ser holísticamente consciente de lo que se considera como «sí
mismo», al mismo tiempo que lo es no holísticamente de lo que aparece como «no
sí mismo». Así pues, el miembro de una tribu en África occidental puede
identificarse holísticamente con su propia tribu (es decir, puede no tener un
sentido de identidad personal, aparte de como componente de su tribu) y una
visión completamente objetiva, separatista y hostil de otra tribu.
A
pesar de que la identificación holística es algo natural en la experiencia
humana (mucha gente extiende normalmente su sentido de identidad a sus
posesiones personales, a la familia, a la ciudad o a su país), se precisa una
destreza considerable para poder penetrar y operar conscientemente en dicho
mundo. Los actores y las actrices, cuya profesión emana de una antiquísima
tradición chamánica, son los mejores practicantes conocidos de dicho arte en la
actualidad. En la antigüedad, y hasta cierto punto hoy en día, los chamanes
eran y son capaces de adoptar la identidad de animales, espíritus de la
naturaleza y de ciertos arquetipos que aparecen bajo capa de dioses y diosas.
En dicho estado de identificación, adquieren las cualidades y los poderes de
los entes en cuestión. Al igual que un buen actor, normalmente tímido, puede
interpretar convincentemente el papel de un héroe seguro de sí mismo con una
mentalización adecuada, el chamán logra tener la fuerza de un oso o la
sabiduría de un dios gracias a la contemplación y a una interpretación tan
perfecta del papel, que el papel le interpreta a él. Esto se desprende del
supuesto secundario de este nivel, que sostiene que el saber engendra el ser.
«Realiza
la obra y gozarás del poder», ha dicho Emerson. A este nivel, existen
esencialmente dos modos de curación chamánicos. En primer lugar, existe la
«canalización», por medio de la cual se adopta, en mayor o menor grado, la
identidad de alguien con mayores poderes de curación, o uno se identifica con
un poder curativo superior, para actuar sobre alguien con fines curativos. En
segundo lugar, existe un proceso que yo denomino «grokking and guiding», por
el que uno se identifica con la persona que debe ser curada, o se convierte en
la misma, y entonces se cura a sí mismo. Ni que decir tiene que, para practicar
con éxito este segundo método, hay que estar muy seguro de sí mismo. De lo
contrario, uno puede sentirse tan perturbado por el estado del otro que se vea
obligado a abandonar el nivel holístico sin poder operar con eficacia en el
mismo, o bien olvida su auténtica identidad, adquiriendo los síntomas del otro
sin llegar a ser capaz de curarse. Puede que las personas que sean fuertemente
empáticas experimenten esto con frecuencia. Muchos terapeutas, por ejemplo, se
identifican hasta tal punto con los problemas de sus pacientes o clientes que
pasan a padecer las dolencias que intentan ayudar a curar. Por consiguiente,
cuando les enseño a mis alumnos a curar en el nivel holístico, les recomiendo
que limiten todo proceso de identificación a un máximo de un noventa y nueve
por ciento, de modo que el «uno por ciento de chamán» siempre pueda volver a la
identidad de partida.
Desplazándose
entre mundos
Cambiar
de conjunto mental o desplazarse entre los diversos mundos plenamente
consciente es un proceso sutil y delicado. Una aproximación a lo que entonces
ocurre lo constituye la experiencia de observar esta página escrita. Uno puede
leer las palabras y absorber la información, a continuación, verificar los
posibles errores tipográficos y ortográficos, luego fijarse en el cuerpo y
estilo de impresión y en la calidad del papel, y por fin ser consciente de que
esta página forma parte de un libro, en un lugar y un momento determinados. Lo
único que habrá cambiado habrá sido la percepción, modificada a voluntad para
variar la experiencia. En el desplazamiento entre los distintos mundos
chamánicos el proceso es muy parecido. Lo único necesario para cambiar lo que
uno se propone consiste en modificar los supuestos relacionados con dicho
objetivo.
El
mayor obstáculo, tanto para esto como para otras prácticas chamánicas, es la
intromisión de análisis críticos procedentes de otros niveles. Es muy difícil
practicar la telepatía, por ejemplo, si uno no deja de decirse a sí mismo que
el tema psíquico es una tontería. Asimismo, la visualización no servirá de gran
cosa si uno persiste en preguntarse: «¿me lo estoy inventando?». De igual modo,
es muy difícil ganarse honradamente la vida si uno se identifica a sí mismo
como ser espiritual, e identifica el dinero como algo no espiritual. Para
lograr desplazarse con facilidad y eficacia entre estos mundos es necesario
poder practicar el abandono de los supuestos de cada mundo en particular, así
como el análisis crítico que se desprende de los mismos, antes de entrar en el
próximo. Con (muchísima) práctica, esto llega a convertirse en algo automático.
Lo que sí ayuda enormemente es quererse a sí mismo sin reservas y confiar en el
Dios que nos habita. Claro que esto sólo son buenos consejos, tanto para un
chamán como para quien no lo es.
En el artículo “La estética del silencio”, Susan Sontag nos dice que cada época debe reinventar para sí misma el proyecto de espiritualidad, es decir ideas, terminologías, normas de conducta, actividades, etc. encaminadas a resolver las dolorosas contradicciones estructurales inherentes a la situación humana.
Desde la década de los 90, ha surgido con fuerza la terapia familiar sistémica con “constelaciones familiares”, una metodología difundida por Bert Hellinger en todo el mundo, y que además de ser un método revolucionario en el mundo de las terapias, es también una espiritualidad moderna emergente, y que ha resultado ser un bálsamo potente para comprender las realidades humanas, especialmente las realidades sufrientes.
Sin embargo, la comprensión sistémica de las dificultades humanas viene de lejos, desde 1937 cuando Karl Ludwig Von Bertalanffy presentó oficialmente su teoría de los sistemas, una comprensión que completaba la visión vectorial de la ciencia clásica, para lo sistémico la realidad humana ya no se entiende solamente con la explicación causa efecto, ahora se toman en cuenta todas las conexiones y el intercambio entre los miembros de un sistema, una especie de proceso interno que no es vectorial y cuyo resultado siempre es en función de todos los componentes (miembros) .que lleva un proceso interno con un resultado.
De esta manera en la terapia familiar sistémica clásica se dejó de “identificar” a un miembro, ya no se trataba al esquizofrénico, sino a la familia que había “procesado” un esquizofrénico.
La aplicación de la terapia familiar sistémica con constelaciones familiares tiene un aspecto espiritual porque va más allá de lo terapéutico, es toda una revolución personal en la que el cliente / sufriente va comprendiendo todas las memorias que hay en los sistemas a los que pertenece y que sostienen su realidad, especialmente su sistema familiar.
En el trabajo con los clientes, intentamos explorar todas las memorias que condimentan su realidad: el guion vital (todos los acontecimientos vividos por su madre y su entorno durante la gestación), las experiencias infantiles, las relaciones paterno-filiales, los acontecimientos familiares pretéritos, los mitos familiares y, muy especialmente, los aspectos sociales tales como los acontecimientos históricos, culturales, atmosféricos, etc. que pudiesen haber generado una memoria que luego nos permita comprender aquello que sostiene la dificultad de nuestro cliente.
Recientemente se ha descubierto en los gusanos, que son capaces de traducir un estrés vivido a una información genética y transmitirla a los posteriores de la especie, la biografía se hace biología, un postulado aceptado hace tiempo por la epigenética: las circunstancias históricas y culturales se heredan, los acontecimientos vividos por nuestros antepasados, tales como la guerra, las migraciones, las hambrunas, las sequías, los acontecimientos telúricos, etc. Se transmiten en información genética, y muy probablemente en un campo de información “psico histórico” que va más allá de lo genético. La transmisión genética que hacemos de los acontecimientos va teñida de información social y cultural, la biografía (personal y colectiva) se convierte en biología.
Siendo médico, tengo especial interés en las realidades sufrientes bajo la etiqueta de una enfermedad, nuestra postura vital se sostiene con muchas memorias, y los síntomas son una postura vital, especialmente los síntomas crónicos, son muchas las memorias las que nos llevan a desarrollar un síntoma. Me atrevo a decir que los síntomas crónicos y todos los sufrimientos son holográficos, de “holos” y “gramma”: “el todo en cada parte”, la narrativa de un síntoma o de un sufrimiento de una persona adulta, seguramente ya se encuentra en su niñez, en sus antepasados y en los contextos sociales de los cuales proviene y se ha nutrido. El buen botánico, sabe de qué árbol se trata tanto si mira la raíz, la corteza del tronco o una hoja.
¡Es un reto fascinante!, es un proyecto espiritual, ayudar a una persona a descubrir el sentido de lo que vive, devolverle el entusiasmo y la alegría para emprender los cambios que sean reales y posibles, para que pueda tener una vida digna y libre, y a ser posible, generar una consciencia de pertenencia social con un circulo virtuoso: el individuo pleno es el soporte de la familia (sistema), la familia plena es el soporte de la sociedad (sistema mayor), la sociedad plena es el soporte del individuo. De esta manera, el trabajo con constelaciones familiares se convierte en un proyecto espiritual social.
Suelo reflexionar que una ola puede sentirse pequeña, efímera e insignificante hasta que descubre que es el mar. Los seres humanos somos un sistema individual incrustado en sistemas mayores, el más importante la familia. Será un arte cuidar nuestra vida sin narcisismo, relativizando la contingencia de nuestra existencia y asintiendo al servicio que hacemos a un sistema mayor.